Una Metodología para generar oportunidades: el caso de “Sistemas de Gestión de Informática USM” Prof. LUIS HEVIA R. Creemos que una forma de generar desarrollo a nivel país y personas son la cultura del emprendimiento y la creatividad. Sin embargo, se percibe las que la cultura nacional no las incentiva, aunque es cierto que iniciativas interesantes que si bien son excepciones afortunadamente generan espacios, como por ejemplo la concursabilidad vía proyectos. Por las razones anteriormente expuestas considero fundamental desarrollar en los estudiantes universitarios (la capa superior intelectual del país) la capacidad de autogenerar o al menos participar en las alternativas que se producen. Creo que lograr esa capacidad requiere, al menos por eficacia, de una formación en gestión que canalice y refuerce los elementos necesarios. Se ha desarrollado en nuestra asignatura de Sistemas de Gestión una metodología para formular y vivenciar proyectos, que destaca la importancia de vivir la realidad generada por el proyecto, pasando desde la etapa de presentar, a ejecutar y evaluar. El ramo Sistemas de Gestión esta ubicado en el cuarto año de Ingeniería Informática, donde un tercio de la nota final corresponde a esta macro-actividad, que consiste en que los alumnos (en grupos de 4) deben: 1. Al inicio del semestre presentar una idea de un proyecto basada en una visión, en lo posible solidaria(*), que puedan realizar durante el transcurso del periodo 2. En una sesión posterior deben presentar un microproyecto que se identifique por un nombre (representativo y de hasta 3 palabras), una breve descripción, nominar un jefe, presentar el equipo de trabajo, una meta claramente verificable y cuantitativa, objetivos para alcanzarla, beneficiarios e impacto esperado. Es interesante destacar algunos detalles formativos como son aprender a fijarse una meta y sus objetivos, introducir el concepto jefe de proyectos, etc. 3. Aprobada la idea global del microproyecto se realiza una planificación de actividades, que para éste tipo de proyectos son básicamente 4: análisis de prefactibilidad de la idea (incluye un estudio de costos), asegurar contar con los recursos, estimar las tareas fundamentales previas y especificar las tareas propias que ocurrirán durante la realización del evento. 4. Mientras va avanzando la realización del proyecto y la materia del curso, se exige una segunda versión que contempla un micro-análisis de riesgo y la formulación de indicadores para el seguimiento del proyecto, del crecimiento personal interno que estiman se producirán, y del impacto en la satisfacción de los clientes o beneficiarios. Es conveniente insistir en como se va aplicando la teoría vista en el ramo con el proyecto que realizan. 5. La vivencia del proyecto es una etapa clave en la metodología, es cuando el proyecto realmente se realiza, lo que toma generalmente un día de su carrera, pero que tiene un gran impacto en su formación integral. Interesante es la exigencia de una evidencia gráfica de lo realizado que se comparte en la sesión final. (En la exposición se mostrarán fotografías de diversos proyectos realizados) 6. Se finaliza con la evaluación del equipo sobre la experiencia realizada, tarea muchas veces ignorada incluso en nuestra labor profesional, por ello se exige la entrega del Legado del proyecto, que recoge la experiencia de la diferencia entre planificación y práctica, sobre los problemas que ocurrieron, los errores que no volverían a comente y el aprendizaje personal y de equipo logrado. Este aspecto es de gran interés para ser compartido con proyectos posteriores. 7. La calificación del proyecto por parte del profesor comprende la presentación del micro-proyecto, la segunda versión, el legado, y la realización de la experiencia propiamente tal, caso éste último donde se ponderan respecto al número de integrantes, el logro de la meta, la cantidad de beneficiarios del proyecto, la duración real de la actividad, el número de personas que participaron como apoyo en su ejecución vivencial, el número de coordinaciones requeridas (factor de complejidad), la cantidad de recursos movilizados, la obtención de apoyo traducible en aporte económico, además de fotos de la realización del evento e impacto en la promoción del Departamento de Informática y sus carreras. Como conclusión se observa el desarrollo de capacidades de emprendimiento de los alumnos al ser capaces de generar y realizar proyectos, la aplicación práctica de aspectos conceptuales que se ven en clases y frecuentemente no se saben aplicar (caso de visión, formulación de indicadores, metas, etc.), y el crecimiento personal que se experimenta al conocer y plantearse solidariamente ante realidades sociales que muchas veces ignoramos. (*): “Reflexionemos sobre la solidaridad no como un acto puntual de generosidad, sino como un imperativo ético que nace de la naturaleza social del ser humano. No es sinónimo de ayudar, sino de sentir al otro como parte mía y por tanto, hacerme cargo de él. En ese sentido en Chile los pobres no pertenecen a la sociedad; no son parte de la vida cotidiana de los demás y, por lo mismo, el encuentro solidario no se produce. Los vemos cuando hay lluvias y reaccionamos, pero lo cierto es que están allí todo el tiempo. La gratificación que produce el tener un gesto gratuito hacia otro y el sentido de vida que otorga dicha acción perpetuada en el tiempo hacen de la solidaridad una invitación constante a la que el ser humano debe responder”. [Padre Tony Mifsud , Centro de Etica U. Alberto Hurtado, “El Mercurio”, 30 de julio del 2002]