PROPUESTAS DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS AVANZADOS DE LA UNIVERSIDAD DE LAS AMERICAS, PUEBLA, PARA UN PSOGRADO NACIONAL Raúl Fonseca Sandoval * La necesidad de personas mejor educadas y entrenadas en el país, ha originado la apertura de programas de posgrado en numerosas instituciones educativas nacionales. Estos programas de posgrado se han ido creando sobre bases muy heterogéneas y con criterios a veces totalmente opuestos. En otras ocasiones, la cantidad y calidad de los recursos, tanto humanos como físicos, no han sido los adecuados para tener programas que cuenten con un nivel aceptable, sin embargo, prácticamente todos los planes de estudio portan casi el mismo nombre. Así, nos encontramos inmersos en problemas de equivalencia y de reconocimiento de dichos programas. Dicho de otra forma, da la impresión que la decisión de abrir programas de posgrado no está basada únicamente en razones académicas ni en necesidades y prioridades nacionales. Aparentemente, en muchas instituciones, los programas que conducen al grado de maestría son vistos, en el mejor de los casos, como una continuación de las licenciaturas correspondientes y en otras, como un medio para llenar la falta de conocimientos que debieron haber sido adquiridos en el ciclo inmediato anterior. Existen casos en los cuales se observa una carencia absoluta de infraestructura física. Por ejemplo, laboratorios, o si los tienen, también hay problemas para su sostenimiento. Parte de estos problemas se han visto resueltos con algunos de los programas de apoyo que se ofrecen por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, así como también por la importante parte aportada por el Sistema Nacional de Investigadores. Sin embargo, se ha visto que esto no es suficiente ya que, sobre todo en provincia, las condiciones hacen que muchas veces no resulte motivante el cambio de domicilio de los elementos humanos requeridos para los programas de posgrado. La enorme concentración de programas e investigadores en el Distrito Federal y sus zonas aledañas como por ejemplo, el estado de Morelos, hacen que, salvo excepciones muy bien localizadas, se encuentre una injusta distribución para el resto del país. Este es un problema que ha comenzado a tratar de resolverse con apoyo de los dos organismos antes citados. Sin embargo, creo que esto debe acelerarse. En el caso de los doctorados, sobre todo en áreas de ciencia pura y aplicada, el problema es aún más grave pues aunado a lo anteriormente expuesto, tenemos el caso tan llevado y traído de la fuga de cerebros. Por tanto, es urgente la coordinación por parte de organismos tales como CONACYT, para que recursos físicos y humanos sean compartidos ampliamente por diferentes instituciones para poder optimizarlos. Ya se encuentran definidas las vías prioritarias nacionales y muchos de los organismos e instituciones internacionales que pueden ayudar a su desarrollo. En la Universidad e las Américas, Puebla, los diferentes tipos de programas de posgrado que por el momento abarcan hasta maestrías, contienen una fuerte dosis de trabajos de investigación que dan lugar a una tesis. Por lo tanto, el egresado está capacitado para aplicar * Universidad de las Américas, Puebla sus conocimientos en el ámbito nacional o para continuar programas de mayor profundidad tales como los de doctorado. Por otra parte, la UDLAP aplica la política que indica que para crear un programa de maestría, además de tener la infraestructura física en laboratorios, biblioteca, etc., se deba contar con al menos cuatro profesores de tiempo completo a nivel doctorado. Finalmente, se propone que se estudien las condiciones de cada una de las Instituciones de Educación Superior en el país, sean públicas o privadas, para el establecimiento de convenios interinstitucionales que deban ser coordinados, repito, por un organismo central, con el fin de intercambiar profesores y estudiantes, así como de compartir los recursos físicos.