toda vez que lo verdaderamente importante es la identidad

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VII. R esponsabilidad societaria
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toda vez que lo verdaderamente importante es la identidad sustancial del
tema objeto de legislación.
Por último se consideró que la norma vulneraba el artículo 58 de la
carta Política por cuanto el estado debe garantizar el ejercicio y goce de
los derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles, los cuales una vez
adquiridos, no pueden ser desconocidos por nadie hacia el futuro.
Para resolver el interrogante planteado debemos comenzar por admitir
que a partir de la vigencia de la ley 50 de 1990, la regla general es la
improcedencia de la acción de reintegro, no obstante, excepcionalmente,
procederá en favor de administradores o revisores fiscales que sean
despedidos sin justa causa cuando; 1) Se encuentren vinculados a la
compañía mediante contrato de trabajo. 2) Que al primero de enero de 1991
contaran con diez (10) o más años continuos al servicio de su empleador, y 3)
Que no hubieran o no hayan manifestado su voluntad de acogerse al nuevo
régimen. En consecuencia, aquellos administradores o revisores fiscales
que cumplan con estas condiciones, conservan aún la acción de reintegro
en el evento de ser despedidos sin justa causa.
No sobra advertir, que obviamente, sino media contrato de trabajo, o por
lo menos sino existe relación laboral, no se vulnera, para estas personas,
el derecho a la igualdad toda vez que en verdad no se encontrarían en las
mismas circunstancias que los trabajadores vinculados a la sociedad en una
de estas dos formas.
De otro lado se debe considerar que cuando los administradores o
revisores fiscales pierden toda credibilidad es sensato retirarlos del cargo
pues de lo contrario se estaría colocando a la misma sociedad en un estado
de constante riesgo para sus intereses y por contera se colocaría en peligro
la seriedad y confianza de los terceros frente a ella, tal vez por ese mismo
motivo el mismo legislador ha consagrado la posibilidad de revocatoria de
los nombramientos que realicen los órganos colegiados sociales y lo revistió,
a la norma que la consagra, con la característica especial de norma de orden
público al establecer en el inciso del artículo 198 del Código de Comercio
que “...se tendrán por no escritas las cláusulas del contrato que tiendan a
establecer la inamovilidad de los administradores... o que exijan para la
remoción mayorías especiales distintas de las comunes” lo cual es lógico si
consideramos la condición de mandatarios que tienen los administradores;
entre el articulado y el título de la ley...”. Sentencia C-434 de Septiembre cinco (5)
de 1996. M.P. Dr. Gregorio Hernández Galindo.
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