Lo que no se dice de la Prevención. Hechos y Creencias Dr. Nicasio Cuneo Todos los días recibimos información de la prevención como elemento indispensable de la conservación de la salud. Todos los días escuchamos de gente angustiada, por tener que retirar el resultado de un Papanicolaou, una mamografía u otro estudio, no atreviéndose a saber qué dice. Todos hemos escuchado de alguien al que se le indicó realizar en la semana una cirugía ya que de lo contrario, el cáncer se instalaría de forma irreversible. Más de una vez hemos oído de alguna persona con resultados satisfactorios en su electrocardiograma, y a la semana tuvo un infarto. Hemos atendido señoras que haciendo sus controles periódicos del cuello uterino presentaron un diagnóstico de cáncer avanzado. Se dice muchas veces "para qué hacer tantos estudios si contra el cáncer no hay nada que hacer". En otras ocasiones una señora que hizo sus controles anuales, una mamografía ó una ecografía, la hicieron ir a una biopsia, que en realidad demostró que esa alteración no era preocupante. También la difusión de la prevención, llega a decir ¡hágase tales estudios para no tener cáncer! y tantas otras frases exitistas semejantes. Cotidianamente escuchamos "vengo para hacerme tal estudio", e interrogando la paciente nos informa que no sabe para qué es. Incluso en algún caso lo hace y no lo retira. Otras veces, una mujer dice me quiero hacer un estudio completo de mi organismo. ¡Pídame todo!. Algo así como un imposible, porque no alcanzarían los días del año para evaluar el organismo completo. En otras ocasiones una mujer que se hizo un PAPANICOLAOU, cree que con ello estudió todo y que por ende está todo perfecto. En alguna situación, asistimos a una mujer indignada con quien la había controlado con anterioridad, porque no había detectado alteraciones, y sin embargo tenía un cáncer; o en un control de una enfermedad mamaria, le dijeron que los estudios salieron bien, y sin embargo ya tenía una progresión de la enfermedad en alguna parte de su cuerpo. Cada día se ve más la persona indignada, porque le encontraron un cáncer de 2cm, y ella se había hecho mamografías anuales que no habían detectado dicha masa, sabiendo ella, "que el cáncer tarda años en desarrollarse". Incluso en situaciones límite, iniciar demandas judiciales, por situaciones como estas. Hemos asistido una joven de 20 años que venia casi a "exigir" una mamografía porque estaba aterrorizada de tener un cáncer como su amiga. En un caso extremo, recuerdo una mujer que pedía le extrajera sus mamas, porque su madre de 70 años, presentó un cáncer que la llevó a la muerte. Sin saber que este antecedente le da un riesgo semejante al de cualquiera. O señoras de mucha edad que dicen, y sus familiares también, que no se hacen estudios porque a esa edad el cáncer es indolente, o que no se hacen un examen ginecológico porque tienen pudor. Todas estas situaciones tienen un denominador común que se responde de una sola manera: ¡Falta de información! Cotidianamente recibimos gran cantidad de información, muchas veces informaciones deformadas o insuficientes, que se transforman en creencias. Creencias que se incorporan a nuestra mente, y que pueden perjudicarnos en nuestra existencia. A veces el médico en su afán de motivar al paciente, en la realización de tal o cual estudio, lo alarma innecesariamente, otras le muestra el clásico pulmón destruido, para mostrarle como quedará su aparato respiratorio si no deja de fumar. Otras indicará, baterías interminables de estudios que no arribarán a ningún hallazgo. Todas situaciones que nos merecen comentarios. La prevención tiene por objetivo detectar temprano, y no como algunos creen, hacer aparecer lo que no estaba. Es decir, si realizo un examen genital y aparece alguna alteración, no es que estaba mejor sin hacerme el estudio, porque ahora sé que voy a morir, como algunas veces hemos escuchado. Tendré más posibilidades de cura, eso es lo esperado. Todos tenemos la posibilidad de enfermarnos, hombres y mujeres, y esto también es importante; porque el mismo señor de 50 años, que le dice a su mujer si se hizo el Papanicolaou, es el que nunca concurrió a un examen preventivo. Las mujeres tienen mucha más llegada a los servicios de prevención, que el hombre y es fundamentalmente por fallas de educación sanitaria. Las encuestas de salud así lo demuestran. El hombre se cuida menos. Las mujeres creen a veces, que un Pap, las inmuniza contra todo, y eso es falaz. Fundamentalmente detecta, enfermedades del cuello uterino. La que hace el estudio, y no lo retira, como quedando tranquila con su conciencia, en realidad solo gasto tiempo, y recursos del sistema de salud. Es necesario que entendamos, que el sistema de salud, nos pertenece a todos, ricos y pobres; y su mal uso nos perjudica a todos de alguna manera; más aún al que es la única cobertura que posee. Un Pap y una colposcopía, no sólo detectan cáncer, sino también, otras enfermedades que de no tratarse, pueden ir alterando el cuello de la matriz, y de tener predisposición, sí desencadenar un carcinoma. No es que los virus hpv, tan temidos por las mujeres, producen cáncer, de ahí que no haya que alarmar a la señora indicándole que ya tiene que operarse, o cosas por el estilo, pero si hacerle comprender, que el mejorar ese cuello uterino con tratamientos, puede llevarla a alejar el fantasma de un cáncer en los próximos años. Una señora que hizo un Pap debe hacerlo hábito, y realizarlo con la frecuencia que le indique el profesional, y no como dicen algunas me lo hice 2 veces en la vida. Una señora anciana, puede padecer enfermedades malignas de mucha gravedad, y no debe pensar que son tan indolentes porque en realidad no siempre ocurre así.. Una mujer que se hizo un Pap, debe saber, que es mejor si lo complementa con una colposcopía. Muchas veces escuchan que un plan determinado, propone un mínimo de un estudio de Pap. Este es ya un planteo de políticas sanitarias, que deben dar lo básico, a la mayor cantidad de personas, a pesar de saber que los estudios se complementan en la información que dan, incluso, pudiendo cualquiera de los dos, pap y colpo, detectar una alteración que el otro no logra captar. Esto nos lleva al planteo anterior, de pensar que el Pap o la mamografía, o cualquiera de los elementos de detección temprana, son muy eficientes pero no perfectos. Pueden dar un resultado sin alteraciones, habiéndolo a pesar de todo. El desconocimiento que todos estos estudios no son perfectos, llevan a veces, a la frustración y actuar por la negativa. Dicho de otra forma: lleva a no hacerse estudios. En otros casos más desgraciados, litigar a su médico, en verdad, por desconocimiento de estos hechos. La ciencia ayuda pero no es perfecta. Es mucha más, la gente que salva su vida por un simple estudio ginecológico anual, que la que no hace nada, porque total.... 70 % menos de muertes en EEUU del año 50 a la fecha por esta simple medida de controlar el cervix uterino. Se debe saber, que vivimos en un país(Argentina), donde las campañas de prevención son incipientes, y en algunos casos inexistentes. Esto nos lleva a ser una población de mayor riesgo que otras donde estos programas están incorporados a las políticas sanitarias. Es mayor nuestra responsabilidad de cuidar nuestra salud, a través de una cultura preventiva ejercida. Porque cada vez queda menos gente que no sabe que el cigarrillo hace mal, o que hay que examinar las mamas todos años. No entrar en el alarmismo. A la mayoría los estudios les darán bien, pero los que aparezcan con alteraciones, exigirán un diagnóstico más detallado; y esos que se confirmen, que no serán todos, será muy probable que obtengan más beneficios de los tratamientos. Debe quedar claro de esta comunicación que la prevención es una forma muy buena de protegernos, a pesar de no ser perfecta. También se debe realizar una vida con ejercicios, con dietas sin excesos de grasa, evitar el sedentarismo. Buscar cierta paz interior, que nos aleje de este estrés enfermizo que padece nuestra sociedad. Con la prevención muchas enfermedades no se evitan, pero si se toman en un momento inicial, los tratamientos son más efectivos, menos agresivos y, por ende, se logra una calidad de vida muy superior. No siempre todo es útil, así la joven de 20 años, debe saber que ese estudio de mamografía, en esa edad, por las características de la anatomía de su mama, no se beneficiará con dicho estudio, como en su madre de 50 o su abuela de 70. Es importante saber, que un cáncer puede llevar años en formarse, y que gracias a eso, muchas veces posibilita una detección temprana, que puede significar la curabilidad definitiva. Pero también hay que decir, que la detectabilidad de dicho cáncer, en la mayoría de los casos no es de años, y es ahí donde la gente se equivoca, al creer que no se lo supieron detectar a tiempo por un mal manejo, falta de idoneidad, etc. He querido compartir con ustedes hechos de la experiencia diaria de un médico que cree que la medicina preventiva es un arma eficaz para evitar males mayores, aunque mucho se puede mejorar. Pienso que una sociedad que no habla de estos temas, difícilmente podrá obtener mejoras en su cotidiano bienestar. La educación también ayuda a preservar la salud. Me sentiré satisfecho si alguien comenta estas ideas con otro. Dr. Nicasio Cuneo Jefe del Servicio de Ginecología Hospital de Oncología "María Curie"