806 ARARTEKO. INFORME 2005 establece exige la dotación de recursos que garanticen su cumplimiento. La lucha contra la discriminación es clave para superar las desventajas sociales y prevenir procesos de exclusión social. Por ello, son necesarios mayores esfuerzos por parte de las administraciones para evitar actuaciones discriminatorias. La mayoría de las actuaciones llevadas a cabo por las administraciones se han realizado desde la perspectiva de la lucha contra la exclusión social. Sin embargo, es necesario, además, que se pongan en marcha iniciativas públicas relacionadas con la igualdad de trato, el reconocimiento de la identidad cultural, o el fomento de la participación en espacios comunes. Por otra parte, las personas con discapacidad encuentran graves dificultades para conseguir una igualdad efectiva con el resto de la población para acceder al mercado de trabajo, así como para su vida cotidiana, por la imposibilidad, en muchos casos, de acceder a los medios de transporte, o por la existencia de barreras urbanísticas y arquitectónicas. La homofobia y el heterosexismo exclusivo y excluyente han ocasionado durante siglos una terrible exclusión social, además de estigmatización y de discriminación, contra las personas de orientación homosexual, gays y lesbianas, y aquellas otras de identidad transexual y transgénero. Pese a que en el pensamiento social y en la legislación se han dado pasos de gigante para poner fin a la gravísima conculcación de los derechos fundamentales más básicos contra las citadas personas, debemos constatar que hoy todavía muchas personas homosexuales no se atreven a vivir su amor en libertad y dignidad plenas por lo que hay que seguir trabajando para que a la igualdad formal recientemente conseguida para estas personas se le una, en el plazo más breve posible, la igualdad real y social donde aún persisten elementos poderosos que la obstaculizan. Asimismo, la defensa de la dignidad y de la igualdad de las personas transexuales demanda la habilitación de protocolos en la sanidad pública para que sean posibles procesos integrales de reasignación de sexo cuando ello sea necesario. 2. DERECHOS FUNDAMENTALES Y LIBERTADES PÚBLICAS 2.1. DERECHO A LA VIDA Y A LA INTEGRIDAD FÍSICA Y MORAL • Art. 15 de la Constitución Española “Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a torturas ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para los tiempos de guerra.” La defensa del derecho a la vida y a la integridad física de los ciudadanos constituye una de las preocupaciones preferentes de la institución del Ararteko. Se mantiene, asimismo, una denuncia radical contra la vulneración que de estos derechos realiza la organización terrorista ETA. Tenemos que felicitarnos de que en 2005 no se haya producido ningún atentado mortal por parte de ETA. No podemos obviar, sin embargo, que muchos ciudadanos sufran aún la amenaza de perder su vida o su integridad física y que su libertad se CONCLUSIONES. DERECHOS Y LIBERTADES 807 encuentra limitada. Muchos ciudadanos siguen sometidos a la extorsión económica y sufriendo actuaciones terroristas contra su libertad y sus bienes. Mientras esta situación persista, la institución del Ararteko mantiene en todos sus escritos oficiales como lema, en euskara y castellano, el texto del art. 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos “toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad personal” acompañado de la expresión ETA NO. La violencia contra las mujeres sigue constituyendo una de las vulneraciones más graves contra el derecho a la vida y a la integridad personal, ante la que esta institución garantista no puede mostrarse insensible. Resulta fundamental que la respuesta de los poderes públicos sea adecuada a las necesidades de las mujeres maltratadas, aunque nos reafirmamos en la idea de que solamente la igualdad efectiva entre todas las personas permitirá la erradicación de la violencia de género. La progresiva toma de conciencia social sobre la gravedad del fenómeno de la violencia de género, así como el consecuente incremento en la exigencia de implicación que la ciudadanía dirige a los poderes públicos, está dando lugar a un mayor compromiso en la respuesta institucional frente a dicha violencia. En muchos casos, las mujeres maltratadas encuentran graves dificultades en su relación con los tribunales. Los poderes públicos deben de tratar de dar una respuesta integral a las necesidades de las mujeres maltratadas a través de servicios de alojamiento, asistencia jurídica, una mejora en la atención del servicio policial, acceso a vivienda... Es preciso reseñar que la práctica de la tortura es una de las más graves violaciones de los derechos humanos; por ello, la institución del Ararteko ha mantenido siempre una actitud dirigida a garantizar la integridad física y moral de todas las personas, planteando medidas que permitan eliminar los tiempos y espacios opacos que puedan amparar la impunidad. Entre las medidas para la prevención de la tortura hay que recordar que en 1999 la institución del Ararteko recomendó al Departamento de Interior, con una pretensión preventiva, que estableciera un sistema de control basado en grabaciones realizadas con cámaras situadas en los pasillos en la zona de calabozos, como medida que sirviera para garantizar los derechos de las personas detenidas. En anteriores informes hemos puesto de relieve que, aunque en general el sistema ha sido instalado y se encuentra en funcionamiento, sin embargo, en algunas comisarías, precisamente en las que han tenido lugar detenciones incomunicadas hay dos zonas diferentes de calabozos totalmente independientes entre sí, y el sistema de grabación sólo se ha instalado y se encuentra operativo en una de las zonas. Por ello, hemos recibido con satisfacción que el Departamento de Interior haya asumido totalmente la recomendación realizadas por esta institución y establezca un procedimiento de grabación de las detenciones incomunicadas. Por otra parte y en relación con la tortura debemos señalar que a lo largo del año 2005 se han recibido en esta institución numerosos escritos y mensajes de correo electrónico relativos a las denuncias por torturas y malos tratos realizadas por personas que han sufrido detenciones en régimen de incomunicación, acusadas de pertenencia o colaboración con banda terrorista. La mayoría de esas comunicaciones provenían de la asociación Santurtziko Torturaren Kontrako Taldea –sólo en tres ocasiones se han 808 ARARTEKO. INFORME 2005 dirigido a la institución las familias de los afectados– y en ninguna de ellas ha sido posible una intervención del ararteko, a excepción de gestiones de carácter humanitario o puramente informativo. En efecto, además de tratarse de detenciones efectuadas por la Guardia Civil o el Cuerpo Nacional de Policía, en todos los casos se habían puesto los hechos en conocimiento de diferentes juzgados, lo que impide la actuación de las instituciones de defensa de los derechos de la ciudadanía. De cualquier modo, esa circunstancia no es óbice para que la posible persistencia de esa gravísima violación de los derechos humanos que supone la tortura siga constituyendo un motivo de preocupación constante para esta institución. Por ello, el ararteko se ratifica en la declaración pública que, sobre esta materia, realizó el 21 de diciembre de 2004, y cuyo contenido considera plenamente vigente. En esta línea, y puesto que la función de supervisión del ararteko sobre el servicio público policial debe centrarse en las actuaciones de la Policía Vasca, conviene hacer referencia a dos quejas relativas a una detención llevada a cabo por la Ertzaintza en noviembre de 2002. En las declaraciones realizadas en las dependencias policiales, tres jóvenes implicaron a otro en la comisión de unos determinados hechos delictivos, comprobándose después que tal participación resultaba absolutamente imposible. La existencia de una coartada irrefutable lleva a preguntarse por las condiciones en que se produjeron las declaraciones –evidentemente falsas– de los tres detenidos, quienes, a su vez, denunciaron en el juicio haber sufrido malos tratos. En el momento de redactar este informe nos encontramos a la espera de los datos e informaciones solicitados al Departamento de Interior del Gobierno Vasco en relación con este asunto. 2.2. DERECHO A LA LIBERTAD Y A LA SEGURIDAD. DERECHOS DE LAS PERSONAS DETENIDAS • Artículo 17 de la Constitución Española “1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma previstos en la ley. 2. La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, y, en todo caso, en el plazo máximo de setenta y dos horas, el detenido deberá ser puesto en libertad a disposición de la autoridad judicial. 3. Toda persona detenida debe ser informada de forma inmediata, y de modo que le sea comprensible, de sus derechos y de las razones de su detención, no pudiendo ser obligada a declarar. Se garantiza la asistencia de abogado al detenido en las diligencias policiales y judiciales en los términos que la ley establezca. 4. La ley regulará un procedimiento de ‘habeas corpus’ para producir la inmediata puesta a disposición judicial de toda persona detenida ilegalmente. Asimismo, por la ley se determinará el plazo máximo de duración de la prisión provisional.” CONCLUSIONES. DERECHOS Y LIBERTADES 809 Se han recibido quejas que denuncian un trato policial indebido o un uso desproporcionado de la fuerza en actuaciones fuera de las dependencias policiales. Constituye un dato preocupante que la mayoría de estas quejas afecten a dos colectivos especialmente vulnerables, como son las personas de origen extranjero y los menores. Es necesario recordar que en los casos en los que en una actuación policial se haga uso de la fuerza, se refleje en el registro correspondiente, lo que favorecerá la posibilidad de realizar un control sobre la fuerza empleada y su adecuación a la normativa vigente. En las actuaciones con menores, se ha puesto de manifiesto, una vez más, la detención por conductas que, a primera vista, carecen de la relevancia penal necesaria para justificar una medida de esta naturaleza. Hechos más o menos intrascendentes como intentar cruzar una calle sin respetar un paso de peatones pueden acabar con la detención de un menor por resistencia, desobediencia grave e insultos al agente. Nos preocupa que la formulación de una denuncia por desobediencia o resistencia a los agentes de la autoridad pueda obedecer a que éstos se percaten de que su intervención va a ser, a su vez, objeto de queja o denuncia por parte de la persona implicada en la actuación policial de que se trate, o a que dicha persona cuestione o critique la acción de los agentes. Preocupa también que en las detenciones de menores llevadas a cabo por distintas policías municipales, además del uso desproporcionado de la fuerza, en la mayoría de los casos no se haya comunicado a los padres la detención hasta transcurridas unas horas desde que se produjo. Tenemos que reseñar también el trato, a su juicio xenófobo, que le habría dispensado a una persona extranjera la policía municipal de un municipio vizcaíno en su detención. 2.3. DERECHO A LA INTIMIDAD • Art. 18.1 de la Constitución Española “Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.” La exigencia ciudadana de que se garantice el derecho a la intimidad y la protección de los datos de carácter personal que son utilizados por las distintas administraciones es cada vez mayor. El respeto a la confidencialidad es exigible ante la evidencia del gran número de ficheros con datos de carácter personal, sean o no tratados por medios informáticos, y sean calificados o no como especialmente protegidos. Las administraciones públicas no sólo deben establecer medidas directas de garantía de confidencialidad respecto a su propio sistema de información, sino que deben tener en cuenta la posibilidad de prestación de servicios de tratamiento de datos por cuenta de terceros. Se han planteado en el ámbito de los procedimientos sancionadores de tráfico, la aplicación de las garantías de la normativa sobre protección de datos de carácter personal a las notificaciones edictales en boletines oficiales con presencia en internet, 810 ARARTEKO. INFORME 2005 debido, fundamentalmente, a la permanencia indefinida de esos datos en la red, y los interrogantes que esto conlleva respecto a su adecuación a la normativa vigente. En el año 2005 hemos recibido una nueva queja relacionada con la cancelación de datos personales en el ámbito policial, referida esta vez al Ayuntamiento de Portugalete. El reclamante nos planteaba que no había obtenido ninguna respuesta a una solicitud de cancelación que había presentado en las dependencias municipales hacía casi un año. El Ayuntamiento nos informó que la solicitud había quedado en suspenso hasta que la Corporación estableciera un protocolo de actuación en la materia, por lo que tuvimos que recordarle que, de acuerdo con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (art. 16), debía haber contestado al reclamante en el plazo de diez días, y que el cumplimiento de esta obligación legal no podía quedar condicionado a la eventual articulación de un protocolo, indicándole que tenía que hacerlo sin dilación. El Ayuntamiento nos comunicó, finalmente, que había resuelto la solicitud del reclamante, accediendo a cancelar los datos a los que se refería, y que había ejecutado también el acuerdo de cancelación. Según la documentación que nos proporcionó, la respuesta municipal se había producido cuando había transcurrido ya más de un año y medio desde que el promotor de la queja presentó su solicitud. Durante este año hemos tenido que dar por agotadas todas nuestras posibilidades de intervención en una queja cuya tramitación iniciamos en el año 2003, referida, igualmente, a esta misma materia, con relación a datos personales de un menor recabados por la Ertzaintza, sin haber logrado que el Departamento de Interior aceptara nuestra posición, en relación específicamente con los álbumes fotográficos de dicho cuerpo policial. Merece una especial atención la queja que nos ha presentado en este periodo un joven, expresándonos su temor a que las actuaciones que agentes de la Ertzaintza realizaron, tras detener el vehículo que conducía para denunciarle por una infracción a la normativa de tráfico, hubieran estado encaminadas a obtener muestras biológicas que permitieran determinar, y almacenar, su perfil de ADN. Existe una nueva visión del derecho a la intimidad que queremos destacar. Así, se han producido algunos pronunciamientos judiciales que han señalado que las inmisiones acústicas molestas en el propio domicilio suponen una vulneración, entre otras, del derecho a la intimidad y a la inviolabilidad del domicilio. 2.4. PRINCIPIO DE IGUALDAD EN EL ACCESO A LA FUNCIÓN PÚBLICA • Art. 23.2 de la Constitución Española “Asimismo tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos con los requisitos que señalen las leyes.” Esta institución trata de asegurar el respeto por parte de las administraciones públicas vascas de los principios de igualdad, mérito y capacidad que, por expreso mandato constitucional, deben presidir el acceso a los empleos públicos. En el año 2005, han sido varios los asuntos que merecen ser destacados a este respecto. CONCLUSIONES. DERECHOS Y LIBERTADES 811 Resulta obligada la cita del expediente de queja que ha sido tramitado en relación con una convocatoria anunciada por el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia. Esta convocatoria, efectuada para la provisión de diferentes puestos del Departamento de Explotación y Saneamiento, incurría en una quiebra del principio de igualdad debido a la exigencia de requisitos lingüísticos, cuando en realidad se pretendía cubrir puestos integrados en unidades singulares, para los que, conforme al plan de normalización lingüística aprobado por el propio Consorcio, dicha exigencia debía quedar pospuesta hasta que se alcancen unos índices de obligado cumplimiento superiores al actual índice. Por otra parte, debemos constatar que el uso del euskera no está garantizado en muchos ámbitos relacionales entre ciudadanía y administraciones públicas, lo cual no casa con el carácter cooficial de la lengua vasca y debe llevarnos a demandar a las administraciones concernidas que redoblen esfuerzos para que el ciudadano o ciudadana que lo desee pueda hacer uso del euskera en sus relaciones con las administraciones públicas. También hemos querido destacar algunas de las disfunciones que, a nuestro modo de ver, se pueden producir por la utilización inapropiada de algunas figuras inicialmente previstas para favorecer una gestión eficaz y adecuada de los recursos humanos. Esta institución entiende que el carácter excepcional de los nombramientos de funcionarios interinos de programa, con los que se pretenden cubrir únicamente necesidades estacionales, lleve a las administraciones a considerar que tales nombramientos deben finalizar al vencer el plazo temporal establecido, sin posibilidad de sucesivas prórrogas. Pero, hay que hacer notar que, cuando las necesidades dejan de tener carácter temporal (periódico), lo que en realidad se impone es ser consideradas como permanentes. Esto supondría su adecuada catalogación e incorporación a las relaciones de puestos de trabajo y su provisión normalizada a través de los cauces pertinentes. De lo contrario, si no se admite la posibilidad de prórroga, cuando de inmediato se procede a la cobertura de esa misma necesidad, lo que se está provocando es una remoción injustificada del funcionario interino que se ha venido haciendo cargo de la necesidad, en tanto que la necesidad temporal que motivó su inicial nombramiento, lejos de desaparecer, se mantiene intacta. Por otra parte y continuando con una línea de intervención ya habitual, este año 2005, también nos hemos interesado por el empleo de las personas con discapacidad. De hecho, nos hemos dirigido, una vez más, al Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, con el fin de contrastar los posibles avances que se hayan podido dar en el marco del Plan para la incorporación de personas con discapacidad al mercado laboral ordinario de la CAPV. De cualquier modo, no han faltado quejas de carácter individual que dan testimonio de las dificultades a las que todavía aún deben enfrentarse los aspirantes con algún tipo de discapacidad. Es el caso de un opositor afectado por una discapacidad visual al que no se le han facilitado las adaptaciones de tiempo solicitadas. En el sector docente, en lo que respecta al sistema de sustituciones, varias personas, que hace varios años finalizaron los estudios de Magisterio, en la especialidad de Educación Primaria (titulación correspondiente a los nuevos planes de estudios universitarios, adaptados a la actual configuración de las enseñanzas), han cuestionado su falta de acceso a la lista, a la que únicamente pueden entrar quienes se encuentran en posesión de titulaciones obtenidas conforme a los antiguos planes de estudios. 812 ARARTEKO. INFORME 2005 Estas quejas evidencian una creciente inquietud ante el hecho de que personas específicamente formadas para el desarrollo de su función en Educación Primaria no pueden ingresar en el sistema de sustituciones docentes, por no haber reflejado éste todavía la nueva configuración de las especialidades. 2.5. DERECHO A LA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA. PRINCIPIO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA • Art. 24 de la Constitución Española “1. Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión.” “2. Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley, a la defensa y a la asistencia del letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la presunción de inocencia. La ley regulará los casos en que, por razón de parentesco o de secreto profesional, no se estará obligado a declarar sobre hechos presuntamente delictivos.” En los últimos años se reciben muy pocas quejas en las que se denuncian dilaciones y demoras en la resolución de los procedimientos judiciales. Sin embargo, se constata que la percepción de los ciudadanos es la de considerar que los plazos y tiempos en el funcionamiento normal de la Administración son, con mucha frecuencia excesivamente largos. Muchas de las mujeres que han sufrido maltrato han manifestado que se sentían victimizadas por los tribunales. Varias mujeres relatan haber sido tratadas de modo incorrecto en su relación con los tribunales, una denuncia que no le avisaron de que había salido de la cárcel el hombre que había tratado de matarle, otra se había visto obligada a compartir sala con su agresor. Creemos que las recientes modificaciones normativas y en especial la entrada en vigor de la Ley de Protección integral frente a la violencia de género van a evitar muchas de estas disfunciones y carencias de la tutela judicial. En el ámbito de los procedimientos sancionadores en materia de tráfico se plantean nuevamente quejas sobre el modo de practicar las notificaciones personales de los diversos trámites procedimentales y la tramitación estandarizada de los procedimientos. Nuevamente, hemos podido constatar que el segundo intento de notificación personal no siempre se practica a una hora distinta del primero, como exige el artículo 59.2 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, y que, cuando la segunda notificación realizada por correo resulta fallida, el expediente administrativo no suele acreditar que se haya dejado un aviso de este segundo intento en el buzón de la persona destinataria, en los términos que establece la norma. Ello nos obliga a reiterar, una vez más, el contenido de la recomendación de carácter general “Las notificaciones realizadas por correo en el procedimiento administrativo CONCLUSIONES. DERECHOS Y LIBERTADES 813 sancionador en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial: requisitos para entenderlas debidamente intentadas en los casos de ausencia”, que incluimos en el informe ordinario correspondiente al año 2002 (Cap. VI), y a reclamar una especial diligencia de todas las administraciones concernidas en el cumplimiento de las exigencias citadas, para evitar supuestos de indefensión. Creemos pertinente insistir en que, de acuerdo con la doctrina legal que el Tribunal Supremo fijó, para que pueda entenderse que el segundo intento de notificación ha sido practicado a una hora distinta del primero es preciso que una y otra hora difieran entre sí un mínimo de sesenta minutos. Nos han presentado también este año algunas quejas debidas a que los procedimientos sancionadores se habían tramitado siguiendo modelos preestablecidos sin respetar las garantías materiales legalmente exigidas. Tenemos que destacar, igualmente, las quejas que denotan una falta de valoración y pronunciamiento sobre pruebas de hechos negativos cuya acreditación no parecía presentar, a primera vista, una especial dificultad para la propia administración y sí para el presunto responsable. En el procedimiento de acceso a las viviendas protegidas, tenemos que destacar el aumento de quejas referidas a los problemas de indefensión que se generan a las personas solicitantes de VPO, con motivo de las formas de notificación y comunicación que el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales emplea en sus relaciones con estos ciudadanos y ciudadanas. Hemos trasladado nuestra preocupación por esta cuestión a este departamento del Gobierno Vasco que nos ha hecho saber su intención de considerarla y estudiarla en el marco del futuro Plan Director de Vivienda 2006-2009. Actualmente, la publicación en el tablón de anuncios de las respectivas delegaciones territoriales del Departamento de Vivienda es la fórmula general que ampara el artículo 1.2 de la Orden de 14 de junio de 2002 sobre procedimiento de adjudicación de viviendas de protección oficial. Debemos señalar que consideramos que esta previsión reglamentaria no es compatible con el régimen de notificaciones más garantista previsto en la Ley 30/1992 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común (LPA), sobre todo, teniendo en cuenta que se trata de una fórmula general de comunicación con las personas solicitantes de vivienda en el registro de Etxebide, sin que se distinga el tipo de actos que va a ser objeto de notificación por este medio. A nuestro juicio, esto puede suponer, en muchos casos, un menoscabo de los derechos de defensa de la ciudadanía. Así, diferentes personas nos plantean su queja fundada, precisamente, en el hecho de que no han tenido conocimiento de ciertos actos gravosos, como la baja en el registro por falta de renovación cuatrienal o por no haber acreditado suficientemente los ingresos mínimos para mantener su status de solicitantes de VPO, actos contra los que se ven indefensos, una vez que ya han sido dictados y han transcurrido los plazos de recurso. Consideramos que las garantías básicas de defensa se ven afectadas al exigir a las personas solicitantes de VPO el continuo control de los anuncios que pudieran publicarse en el tablón correspondiente, particularmente una vez otorgada el alta en el mismo, momento a partir del cual se inicia un periodo de tiempo de espera imprevisible e indeterminado que se extiende hasta una eventual adjudicación de vivienda, en no pocos casos, durante años. Consideramos, además, que, en los supuestos de actos limitativos de derechos o que supongan un recorte de derechos respecto a la situación administrativa anterior, 814 ARARTEKO. INFORME 2005 la audiencia a la persona interesada debe preceder, en cualquier caso, a la resolución administrativa. 2.6. DERECHOS DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD • Art. 25.2 de la Constitución Española “Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la ley penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad.” Esta institución se ha manifestado siempre a favor de la aplicación de penas alternativas a la privación de libertad y sobre la necesidad de que, por parte de los poderes públicos, se adopten las medidas necesarias para que la aplicación de las sanciones no privativas de libertad sea, en la práctica, efectiva y real. Por otra parte, hay que seguir insistiendo en la conveniencia de que se produzca la transferencia de las funciones que integran la competencia en materia penitenciaria. La proximidad en la gestión puede facilitar la modernización de las instalaciones y, sobre todo, la mayor coordinación e, incluso, la integración de los distintos servicios penitenciarios –sanidad, educación, asistencia social, etc.– en la red comunitaria. De cualquier modo, resulta evidente que la obligación –recogida en el art. 25.2 CE, entre los derechos fundamentales– de que las penas privativas de libertad se orienten hacia la reinserción social afecta a todos los poderes públicos. Ello implica que, incluso en la actual situación, las administraciones vascas deben intervenir para paliar los problemas y carencias de quienes cumplen o han cumplido condena en las cárceles de nuestro territorio, considerando a estas personas como un colectivo social en situación de especial vulnerabilidad y con dificultades específicas de inserción. En cualquier caso, es preciso reconocer que las administraciones vascas, de diferentes modos y con distinta intensidad, están prestando atención a las personas que se encuentran en prisión o que ha sido excarceladas y, según nuestro criterio, deben seguir haciéndolo e, incluso, en la medida de lo posible, incrementar esa asistencia. En las visitas a las cárceles vascas se han puesto de manifiesto algunas cuestiones importantes: • La alta prevalencia de la enfermedad mental en la población penitenciaria. • Sobrepoblación en los centros penitenciarios. • Escasez de profesionales de tratamiento. • Preocupante incidencia de suicidios. • Incremento de presos y penados por violencia de género. • Insuficiencia de actividades laborales y formativas. Por otra parte, hay que señalar que el origen último de muchos de los problemas de las prisiones radica en el progresivo incremento del rigor punitivo, en la implantación de CONCLUSIONES. DERECHOS Y LIBERTADES 815 formas de cumplimiento que anulan cualquier expectativa de acceder a ciertas cotas de libertad (permisos, régimen abierto...). Entre las personas presas se percibe una pérdida de esperanza, lo que inevitablemente agrava las tensiones en los centros penitenciarios, deteriora la convivencia y agudiza los conflictos. En este sentido, resulta imprescindible potenciar las sanciones no privativas de libertad, adoptando las medidas necesarias –sobre todo, presupuestarias– para su efectiva puesta en marcha. El objetivo último deber ser la reducción de la privación de libertad al mínimo imprescindible, el esfuerzo debe centrarse en algo tan obvio como cumplir la legislación penitenciaria en lo referente a asegurar el tratamiento individualizado a los reclusos. Dicho tratamiento individualizado requiere, por supuesto, unas condiciones de vida dignas, donde las necesidades básicas estén plenamente cubiertas. De ahí la obligación de solventar con urgencia los defectos estructurales y de mantenimiento que presentan los tres establecimientos penitenciarios ubicados en el País Vasco. La Administración de la CAPV tiene que esforzarse para solucionar las deficiencias detectadas en los servicios cuya prestación le compete en exclusiva (traslados de las personas presas; custodia de las Unidades de Custodia Especial en los hospitales, etc.). Ha de incrementar, asimismo, la colaboración en ámbitos en los que ya la está prestando, particularmente, en las áreas de atención sanitaria de especialistas u hospitalaria, de drogodependencias y de educación, donde sigue pendiente la integración de los maestros penitenciarios. Hemos de insistir sobre todo en el deber de las administraciones vascas de articular recursos que eviten la entrada en prisión o que favorezcan la salida. Estamos pensando en políticas sociales que incidan en la prevención de delitos, pero también en los ya mencionados centros específicos para personas con enfermedad mental u otras dolencias graves, unidades de régimen abierto, centros de tratamiento y rehabilitación de toxicomanías, ayudas económicas en el momento de la excarcelación, o medidas específicas de inserción laboral. 2.7. DERECHO A LA EDUCACIÓN • Art. 27 de la Constitución Española “1. Todos tienen derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza. 2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales. 3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. 4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita. 5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes. 6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales. 816 ARARTEKO. INFORME 2005 7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca. 8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes. 9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca. 10. Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca.” El derecho a la educación se configura como un derecho prestacional y, por ello, quizás hubiera sido más oportuno haberlo tratado entre los derechos sociales. Sin embargo, dada su ubicación en el texto constitucional y el método elegido, será analizado en este apartado. En el año 2005, hemos continuado con la tramitación de quejas referidas a decisiones relativas a la programación o planificación educativa. Ha sido el tramo inicial de cero a tres años el que se ha visto afectado especialmente por incidencias de planificación, sobre todo, a nuestro modo de ver y como venimos señalando reiteradamente, debido a que la responsabilidad de esta oferta educativa no se ha asumido en exclusiva por el Departamento de Educación, Universidades e Investigación. A este respecto consideramos que la Administración educativa debe llevar a cabo una planificación que permita asegurar un tratamiento prioritario de la educación temprana del alumnado desfavorecido. No han faltado, sin embargo, quejas referidas a otros niveles educativos. De todas ellas, destacaremos la queja planteada por un grupo de familias con motivo de la decisión de cierre del centro de educación especial de La Ola, de Sondika. En materia de admisión de alumnos, además de las quejas habituales que vienen a cuestionar los criterios –sobre todo los de orden económico– que se siguen para fijar un orden de prioridad en aquellos casos en los que las solicitudes de admisión superan el número de plazas ofertadas, se ha planteado la oportunidad de que las normas de admisión contemplen específicamente aquellos casos de niños y niñas cuyos procesos de adopción estén prácticamente cerrados al momento de iniciarse el proceso de anual de prematriculaciones. En cuanto a necesidades educativas especiales, además de la labor de seguimiento del informe extraordinario La respuesta a las necesidades educativas especiales en la CAPV, este año 2005 es de destacar que, finalmente, la Administración general de la CAPV ha aprobado un programa de actuación coordinada para la adopción de medidas de atención a la población escolarizada con necesidades sanitarias específicas, con un doble objetivo: 1) capacitar al personal educativo para saber cómo actuar ante determinadas enfermedades, situaciones de urgencia sanitaria y en relación con cuestiones de dispensación de medicación y otras atenciones sanitarias y 2) establecer sistemas de coordinación para la atención de la población escolarizada, con necesidades sanitarias específicas que no disfruten de un nivel de autonomía personal. Esperamos que este programa, a desarrollar de forma conjunta por los Departamentos de Educación y de Sanidad, repercuta positivamente en la situación del alumnado con diabetes, cuadros alérgicos, etc. CONCLUSIONES. DERECHOS Y LIBERTADES 817 Se han repetido también otros asuntos, ya habituales, como los relativos a transporte escolar y solicitudes de becas. Para finalizar, queremos expresar que esta institución ha seguido con especial preocupación las condiciones de escolarización de los menores imputados tras la muerte de Jokin C. 3. DERECHOS Y DEBERES DE LOS CIUDADANOS 3.1. SISTEMA TRIBUTARIO JUSTO. PRINCIPIOS DE IGUALDAD, PROGRESIVIDAD Y LEGALIDAD • Art. 31 de la Constitución Española “1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio. 2. El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía. 3. Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público con arreglo a la ley.” El impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sigue suscitando quejas aunque con un contenido cada vez más disperso y complejo, coincidiendo esta evolución con una paulatina superación de las deficiencias que se detectaron en los primeros años de aplicación de lo que ha sido la última gran reforma del impuesto. No obstante, hemos constatado que las modernas fórmulas diseñadas por las Haciendas forales para facilitar a la ciudadanía el cumplimiento de sus obligaciones para con el IRPF (envío a domicilio de propuestas de liquidación, renta mecanizada) han traído consigo una tipología nueva de quejas que merece, en nuestra opinión, una especial atención por parte de la Administración tributaria, en la medida en que propician nuevas demandas de la ciudadanía. Cabe citar aquí el rechazo que provocan en los afectados las liquidaciones que gira la Administración cuando descubre alguna incorrección con posterioridad a la confección de tales autoliquidaciones, ya que no se les aplica el interés legal del dinero, sino que van acompañadas del interés de demora correspondiente, igual que en los supuestos en que el contribuyente autoliquida el impuesto sin ninguna participación de la Administración. Desde que entraron en vigor las normas forales reguladoras del IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica) algunos ayuntamientos, sobre todo los guipuzcoanos, han denegado la exención por discapacidad prevista en la norma. De acuerdo con la nueva normativa, los requisitos que se han de cumplir para poder aplicar la exención por discapacidad en el IVTM son los siguientes: