COMPARTE ESTE ARTICULO CON TUS AMIGOS – COLEGAS – ALUMNOS " Compartir el conocimiento es una acción de seres inteligentes, que han comprobado que el conocimiento es un bien que crece a medida que se lo comparte" Prof. Mario Hector Vogel Director Club Tablero de Comando Para asociarte GRATIS al Club ingresa en: www.tablero-decomando.com/ampro COMPARTIR ES DAR Y RECIBIR Cuando tu quieras y puedas compartir algo tuyo con los Socios y Socias del Club que han tenido la virtud de compartir contigo, conmigo y con todos nuestros socios, podrás hacerlo enviando el material que desees compartir a nuestro e-mail tablero@tablero-decomando.com FORMATO Artículos – Papers – Monografías – Tesis MATERIAL DE INTERES DE NUESTROS SOCIOS Tablero de Comando – Balanced Scorecard – Cuadro de Mando Integral EVA Valor económico Agregado – ABC Activity Basic Cost Pensamiento Sistémico – TOC Teoría de las Restricciones Coaching – Liderazgo – Trabajo en Equipo Planeamiento Estratégico – Estrategias – Indicadores – Control de Gestión CURRICULUM Adjunta un breve Curriculum (hoja de vida) para anexar al material Y facilitar que los 8.301 Socios y Socias del Club en toda Iberoamérica te conozcan y valoren tu esfuerzo y capacidad. BALANCED SCORECARD APRENDER A MEDIR RESULTADOS MEJORA LA GESTIÓN Los gerentes todos los días se enfrentan a la difícil tarea de hacer que sus colaboradores logren los resultados esperados para apuntarle al final del periodo respectivo a los indicadores financieros que le permitirán mostrarle a sus accionistas buenas o malas noticias dependiendo de los niveles alcanzados, pero olvidan que cuando obtienen la información financiera la misma representa en ese momento cosas del pasado. Cuando la gestión se enfila sólo al logro de resultados financieros olvidando de paso toda la cantidad de eventos subyacentes que se mueven alrededor de un resultado, caemos en la trampa de no poder saber porqué los logramos y peor aún, porqué no. El Balanced Scorecard es un proceso con el cual a través de una metodología muy bien definida, se genera un producto final denominado Cuadro de Mando Integral. Fue diseñado por los Doctores Robert S. Kaplan y David P. Norton de la Universidad de Harvard en el primer quinquenio de los años 90 y hoy son muchas las compañías de clase mundial y algunas empresas colombianas que lo han adoptado como la herramienta de gestión empresarial en tiempo real, que les ha ayudado a orientar la puesta en marcha de la estrategia y el logro de su misión; dicho proceso se soporta a partir de un conjunto indicadores de resultado con sus respectivos inductores de actuación, iniciativas estratégicas con sus planes de acción y la asignación de recursos necesarios para su implementación, con el fin de permitir canalizar las energías, habilidades, y conocimientos específicos de los colaboradores de todos los niveles de la organización, hacia la consecución de los objetivos (metas) y definición de una actuación futura superior. Esta herramienta administrativa de gestión en tiempo real, se centra en la consecución de Objetivos Estratégicos y sus respectivas medidas a partir de cuatro perspectivas, pero combinando de manera equilibrada indicadores financieros y no financieros y aquí está la esencia del proceso, combinar activos tangibles con intangibles en la búsqueda de resultados de largo plazo de orden superior. Las diferentes perspectivas se enmarcan en la financiera, de los clientes, de los procesos internos y de la Innovación y aprendizaje, las cuales a través de sus temas estratégicos e indicadores de resultado interrelacionados con hipótesis de Causa-Efecto permiten tomar decisiones con base en el pasado, el presente y futuro de la organización. No centraré mis comentarios hacia la metodología que está suficientemente probada, trataré de orientar mi esfuerzo para lograr hacer entender a los gerentes que el éxito en la gestión empresarial está en el aprendizaje estratégico que la metodología del Balanced Scorecard genera desde dos ópticas fundamentales, la primera se basa en la interrelación de causa-efecto entre los indicadores de resultados que en últimas son los que marcan la pauta hacia el logro de la estrategia y segundo son los activos intangibles (capital intelectual, procesos, patentes, flexibilidad empresarial, especialización ) los que por sus competencias son los encargados de generar valor para el cliente y para los accionistas. Enfocando el primer aspecto, la interrelación causa-efecto entre indicadores de resultado, debemos entenderla como el conjunto sistémico de circunstancias que suceden para que al crearse el uno por efecto surge el otro, es decir de nada sirve que tengamos medido el porcentaje de satisfacción de nuestros empleados, o el porcentaje de rotación de los mismos si ello no nos conduce a determinar como mejora la productividad de nuestro personal, de nuestros procesos clave y desde éstos cómo se influye para crear valor para el cliente y para que dichas condiciones de valor sean realmente percibidas por éste, generando como resultado mayor satisfacción, fidelidad, recompra, nuevos clientes; condiciones de resultado que a su vez deben aumentar las ventas, consolidar una excelente base de clientes para asegurar un desarrollo empresarial sostenido y de largo plazo con los resultados financieros de rentabilidad, ingresos y valor económico agregado esperados. Sólo si logramos entender las verdaderas interrelaciones de causa-efecto entre los indicadores de resultados que guían a la organización hacia el logro de la estrategia y apalancarlos con los inductores de actuación que surgen de las hipótesis estratégicas de lo que la organización considera debe ejecutar para alcanzar los resultados de orden superior y de largo plazo; es cuando la organización que ha iniciado un programa de Balanced Scorecard ha logrado el verdadero aprendizaje estratégico que subyace detrás de todo el proceso. En esta parte del proceso, es dónde la organización empieza a aprender a medir los resultados, a compararlos, a analizarlos y a tomar decisiones en tiempo real, y por lo tanto donde surge la necesidad de soportarlo con un sistema de información que le permita al director y a toda la organización poder visualizarlos y mostrar las tendencias de su comportamiento. En el país existen muchos sotfware para implementar y poner en marcha un cambio empresarial hacia organizaciones centradas en la estrategia (Balanced Scorecard); son muy buenos pero igualmente costosos. Para fortuna de los empresarios de Bucaramanga, Santander y el País, un grupo de ingenieros de sistemas de la Universidad Industrial de Santander apoyados empresarialmente por la Corporación Bucaramanga Emprendedora Incubadora de Empresas de Base Tecnológica, creó un producto de excelentes cualidades y capacidades que aplica perfectamente con la metodología del Cuadro de Mando Integral ó Tablero de Comando y lo mejor de todo es altamente competitivo con los productos existentes en cuanto a calidad, funcionalidad y precio. El segundo aspecto que considero fundamental para el éxito de un proceso de Balanced Scorecard es el equilibrio que debe existir entre los activos tangibles y los activos intangibles para perpetuar a la organización en el logro de resultados a largo plazo, debemos comprender perfectamente y estar convencidos que son los activos intangibles los que hoy por hoy soportan el desarrollo de la estrategia; no se concibe una organización altamente productiva y competitiva que no ponga a su servicio el capital intelectual propio, su flexibilidad para cambiar, y su capacidad innovadora para presentar nuevos productos al mercado. Es decir si nó alineamos a todo el personal de la organización y su capacidad creadora para que cada cual comprenda la razón de ser de su puesto de trabajo y que todo lo que hace hoy aporta algo al desarrollo de la estrategia, todo esfuerzo por poner en marcha un proceso de cambio organizacional se verá frustrado. Como conclusión, podemos resaltar que si las empresas que inician programas de cambio a través de la metodología del Balanced Scorecard en este siglo de las organizaciones del conocimiento, no combinan e interpretan sincrónicamente las interrelaciones causa-efecto de sus indicadores de resultados y por otro lado no movilizan a toda la organización a comprender y trabajar por la estrategia empresarial, realizararán muchísimos esfuerzos creyendo plenamente que están caminando hacia el objetivo A, cuando realmente están sin saberlo caminando hacia B.