Existen numerosos estudios que explican como las emociones gravitan hacia órganos específicos y pueden generar determinados trastornos del bienestar, cuestión de la que la psiconeuroinmunología se ocupa actualmente con importantes hallazgos. Otra mirada también integradora de la naturaleza humana ha sido desarrollada, desde milenios atrás, por la medicina Hindú o Ayurvédica. Propone que una compleja red de conductos relaciona las energías de diferentes características vibracionales con el cuerpo físico. El flujo de energías sutiles atraviesa una serie de conversiones multiplicadoras en unos centros que ellos denominan Chacras. Los Chacras procesan estas energías, traduciendo sus efectos a través del sistema endocrino en expresiones biológicas, siendo por tanto tan necesarias al crecimiento armonioso y al mantenimiento de la vida, como las energías bioquímicas y los elementos moleculares constitucionales, que bajo la forma de nutrientes físicos, absorbe el sistema digestivo. Nuestro objetivo es equilibrar las emociones y en consecuencia lograr bienestar, porque es el desequilibrio de las emociones el que provoca los problemas de Salud y no el hecho de vivenciarlas o expresarlas. Las esencias florales energetizan las cualidades positivas que residen profundamente dentro de cada uno de nosotros, y esta activación nos permite reemplazar el miedo por el valor, el odio por el amor, la inseguridad por la confianza, etc. Nosotros utilizamos tres tipos de esencias florales, Esencias florales de Bach, esencias florales de Bush (Ian White) y esencias Chamánicas de México (Luís Solana). Las primeras las utilizamos cuando intuimos que el desequilibrio emocional ha comenzado en esa etapa que parte a los dos años y medio de vida, y que denominamos Etapa Personal, son desajustes vividos conscientemente, aunque generalmente ocultos, escondidos, o manipulados inconscientemente. Las de Bush las utilizamos cuando los desajustes ocurrieron en la etapa Prepersonal, etapa de la vida que va desde la propia concepción hasta los dos años y medio, suelen ser problemas vividos, sentidos, pero que no están claramente marcados en nuestro córtex cerebral, todavía muy inmaduro. Las Esencias Chamánicas, mucho mas potentes y profundas, las aconsejamos cuando los problemas parecen tener un origen Transpersonal; mochilas, y temas que no son realmente nuestros, pero que de alguna forma nos los hemos incorporado.