El científico que falsificó una vacuna para el sida

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LATERCERA Viernes 3 de julio de 2015
Sociedad
Tendencias
[ FRAUDE] Dong-Pyou Han ganó
millones jurando haber logrado una
vacuna contra el sida, pero terminó en
la cárcel. Por Cecilia Yáñez
El científico
que falsificó una
vacuna para el sida
D
ong-Pyou Han
(58) trabajaba en
la U. Estatal de
Iowa (EE.UU.),
donde desarrollaba la más importante investigación de su vida: encontrar una
vacuna para prevenir el VIH.
Pero en 2013 las autoridades de la
universidad descubrieron que el
científico había manipulado los resultados de sus estudios, por lo que
inmediatamente lo obligó a dimitir.
Ahora, la justicia lo condenó por
falsificación y no sólo le ordenó
pagar 7,2 millones de dólares a
los Institutos Nacionales de Salud
RR El ex investigador de la Universidad del Estado de Iowa Dong-Pyou Han, saliendo del Palacio de
Justicia Federal en Des Moines, Iowa, el pasado 1 de julio 2014. FOTO: AP
(NIH, sus siglas en inglés) sino
que además lo condenó a 57 meses de prisión (cuatro años y nueve meses). Cuando cumpla su condena en prisión, estará otros tres
años bajo libertad vigilada.
La historia del fraude de Han se remonta a 2008, trabajando en la U.
Case Western Reserve (EE.UU.) junto al profesor Michael Cho, en una
vacuna experimental contra el VIH
en conejos gracias al financiamiento del NIH. En ese contexto, según
Han, ocurrió un accidente y se mezcló sangre de uno de los conejos del
estudio con muestras de sangre humana que ya tenía anticuerpos. ¿El
resultado? El experimento mostra-
ba que la vacuna era efectiva porque
había sido capaz de crear anticuerpos en el conejo. Entonces se creyó
que era un gran avance.
Al año siguiente, Han y su equipo
es contratado por la U. Estatal de
Iowa, para continuar los estudios
también con fondos del NIH. En
2013, científicos de la U. de Harvard
repitieron los estudios y descubrieron que sus resultados eran falsos.
Han se vio obligado a dimitir
ese mismo año, y sólo dijo a través de una carta, que tras el error
inicial en la confusión de muestras, se vio obligado a seguir mintiendo para ocultarlo.
La Oficina de Integridad de la In-
vestigación (ORI, sus siglas en inglés), organismo que supervisa las
investigaciones que se realizan con
fondos del NIH, determinó que Han
no podía recibir subvenciones por
tres años. Habría sido su único castigo si el senador republicano del Estado de Iowa, Charles Grassley, no
se hubiera interesado en el caso.
El parlamentario envió una carta
a la ORI planteando que la pena era
muy ligera “para un médico que deliberadamente había manipulado
un ensayo de investigación causando pérdidas por millones de dólares
a los contribuyentes”.
En junio de 2014, la justicia tomó
cartas en el asunto y un fiscal fede-
ral generó cargos contra Han. Este
fue detenido y su caso llevado ante
el gran jurado. En febrero se declaró culpable de realizar declaraciones
falsas para obtener becas del NIH y
esta semana fue condenado.
Joseph Herrold, defensor público
de Han, ha dicho que la primera
confusión de muestras fue un accidente, pero que el investigador estaba demasiado avergonzado para
admitir su error y para encubrirlo,
siguió adulterando las muestras y
pidió libertad condicional. Sin embargo, la fiscalía dijo que la pena es
necesaria para disuadir a otros que
pudieran hacer investigaciones
fraudulentas.b
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