Con el siguiente apartado tratamos de hacer llegar al lector las relle xiones que sobre la Historia corno cie ncia han vertido a utores de importancia incuestion able . En es te número entregamos unos textos ema nados de tres ensayos de Or tega y Gassct ( 1883- 1955), figura imponente dcl pensa miento cspañol y uni"erS¡I1. Los e nsayos ' son el Prólogo al collar de la paloma, La Filo safia d e fa Historia de Heg el )' la his to rioíogia y por úllimo VeláUluez. En las primeras líneas de Vt'lázquez dice: . EI historiador sueles ser vomcts ímo en materia de dat os: todos le parece'. po cos. S e presenta casi siemp re alife nosotros insatísfecno y hambriento hasta el plinto de que. COII" IO I'idos, /IOS da J(WIlI de falsificar algunos para echárselos elltre los dientes )' que el hombr e mastique. La razón de es/a íncomínente «datof ag ia» es qlle de o rdina ria trata de evitar fatigas a SI' cobeuc y preferiría qlle fa historia se cnmpusiera IJor sí mi sma a [uerza de datos... AulIlJlle poseyésemos todos los dolos imaginables. no tendríamos historia)' COI/ muchos menos de tos que ya hay podría ex istir algo que. relllOlallletlle siquiera, se pa reciese a una Hist oria del Hombre», En La F ííosofta d e la Historia de Hegel sigue: «(El historiador) sonámhulicamente acumula citas que tlO sirven para nada apreciable porque no responden a la clara conciencia de los problemas hist áricos. Es inaceptable en la historiografía )' fílotogta actuales el desnivel existente en/re fa precísion. 1¡.HIda al obtener (J manejar datos y la ímprec ísián, /I/(Í .f aún, la miseria intelectual en el 11.1'0 de las ideas construcctivas.... La historia s í quiere conq uis tar el titulo de verdade ra ciencia, se encuentra alif e la necesidad de superar ta m ecaniiacián de SIl trabajo, situando en la periferia de sí misma todas las t écn icas y especia ttzaciones. Esta superación es. CO/110 siempre. una conservaci ón. La cienc ia neces ítll a su servicio U/I conjunto d e métodos a uxiliares, sobre todo los filológicos, Pero la ciencia emp taa donde el método acaba. o, mlis propiamente los métodos nacen I Existe una reciente edición de las obras ccmpletav de Jo'\é Onega y Gas....t a cargo de J.'aulino Garago rri. Alian /.a Editorial. Mad rid . 1911). 77 cuando la ciencia los postula y los suscita... Es preciso po r tanto trascender nu evamente y de la perspectiva uncrindividual avanzar hacia un todo vi viente más amplio qu e comp rende lo individual y lo cole ctivo; en suma: la vida social. ESf{/ nueva rea lidad una I'eZ advenida, transforma la vísíon qu e cada cua i tíene de sí mismo. Porql/e si al principio le pareció composición de átomos sue ltos como él y com o é l .1'1/ fícientes en sí mismos. ahora se percata de que su persona vive, CO/l IO de unfondo, de esa realidad sobreindividuaí que es la sociedad. Alifes que objetos psíquicos .1'0nlO.~ objetos sociológicos». y apunta en el Prólogo al collar de la paloma lo siguiente: «No es posible comprender bien 1111 hecho histórico, sea el que sea, si no se acierta a cotuetupíarío d esde el punto de vista que mejor manifieste .1'11 más auténtico sen tido, es decir; desde el cual se divis e (/ sabor, y en lodo su ex tensión, el área de rea lidades 1/IIll/m/(/.I· (1 que le hecho pertenece. Todo lo que sea e/ hecho sobre e/fomlo de WI área que es sólo pardal lo desdiheja y falsea autonuuícamente». Como vernos el pensamiento critico de Ortega y Gassct es IIlUY de tener en c uenta para todos, pero sobre todo para los historiadores. Con este testimonio esperamos haber puesto de manifiesto la importancia transcendental del correcto enfoque histórico quc hay quc csperar de estudioso. 78