“La atención a los mayores no puede reducirse al entretenimiento”

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16 NAVARRA
Diario de Navarra Lunes, 5 de noviembre de 2012
CATALINA HOFFMANN CONSEJERA DELEGADA Y SOCIA FUNDADORA DE VITALIA
“La atención a los mayores no
puede reducirse al entretenimiento”
Consejera delegada y socia fundadora de
Vitalia, centros de día para la atención de
mayores, Catalina Hoffmann es creadora de
una metodología para rehabilitar y mejorar
todas las potencialidades de la tercera edad.
CARLOS LIPÚZCOA
Pamplona
Abrirse paso con una idea innovadora nunca ha sido fácil. Ser
mujer y comenzar en 2004 con 26
años tampoco ayudó. Catalina
Hoffmann Muñoz-Seca, consejera delegada y socia fundadora de
Vitalia, una red franquiciada de
35 centros de día para la atención
a personas mayores, participó el
pasado 24 de octubre en el evento
El Ser Creativo Express, organizado por el Grupo La Información. El motor de su éxito es una
metodología que estudia en profundidad a cada paciente e incluye, además de un análisis físico y
psicológico, una revisión de su
entorno familiar y su trayectoria
laboral. El método Hoffmann,
obra científica inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual, y el éxito de Vitalia se han
convertido en caso de estudio en
la Universidad de Harvard.
Un centro de día debe resultar
más económico que una residencia convencional. ¿Ha trasladado
el concepto low-cost a la atención a los mayores?
Para nada. Uno de los principales
motivos por los que creé este concepto fue que tengo un método
rehabilitador, que ese es la gran
diferencia. Cuando trabajé para
un gran grupo residencial me impactó muchísimo encontrarme
con 200 personas mayores mirando al techo, cantando pajaritos por aquí y coloreando dibujos.
El proceso de rehabilitación se
reducía al entretenimiento. Fue
cuando me planteé que había que
hacer las cosas de otra manera.
¿Y en qué se basa su forma de
trabajar?
Mi metodología de tratamiento la
he ido creando a partir de mi experiencia profesional. He demostrado que el cerebro del adulto
mayor es capaz de aprender. Hay
mejora cognitiva en Alzheimer,
por ejemplo, algo que hemos reflejado en estudios clínicos. Tenía que analizar cómo estaban
sus áreas cerebrales y cómo estaban sus músculos. A nivel psicológico, repasar a qué se había dedicado esta persona, con quién
vivía, cómo era de carácter y su
interacción social. Recurrí a los
centros de día porque muchísimas personas mayores no quieren permanecer en residencias,
sino seguir en sus casas.
¿Cuánto cobra por sus servicios?
Nuestros centros atienden tanto
a quienes necesitan acudir dos o
tres mañanas a la semana, como
a quienes precisan una asistencia diaria. Obviamente, el coste,
una media de 200 euros al mes,
es muchísimo más bajo que una
residencia, pero la calidad es alta.
Si los mayores viven en sus casas, entiendo que la implicación
del resto de la familia es fundamental en su método.
Siempre digo que una persona
con Alzheimer es una familia con
Alzheimer. Una persona enviudada es una familia con la pérdida de un familiar. Creo que es importantísima esa conexión. El
concepto generalizado es que la
familia son los padres y los hijos.
¿Dónde están los abuelos? El rol
del abuelo no debe reducirse a
cuando se le necesita para cuidar
a un nieto. Hay que valorar que es
una persona con muchísima experiencia, muchísimo bagaje,
que te va a aportar sabiduría.
¿Cómo fomentan la complicidad?
Realizamos actividades intergeneracionales para que los nietos
comprendan y hagan cosas con
sus abuelos y no digan “ya me está contando la batallita”. Es muy
importante unir el núcleo. Tenemos lo que llamamos las escuelas de familia, que vienen mensualmente a nuestros centros para que les demos formación.
Todos los meses les mandamos
un informe a casa de cómo va
evolucionando el familiar mayor
en cada área.
¿Hasta qué punto se implican las
familias?
Las familias se implican muchísimo. Encuentran un sitio donde les
orientan, donde hay expertos profesionales que les dan guías sobre
cómo tienes que tratar a un mayor, qué cosas les tienes que decir.
Les enseñas todo lo que su familiar tiene que hacer en el centro
para que lo siga haciendo en casa.
Le pongo el caso de una persona
que le dio un ictus, que está fenomenal de cabeza, pero que tiene
medio cuerpo paralizado. Le estamos reentrenando en la actividad
de comer para que sea totalmente
independiente. Con estas personas no conviene mostrar lástima,
sino ayudarles a que sigan siendo
independientes.
Es un ejemplo de éxito contracorriente. ¿La perseverancia es fundamental para un emprendedor?
La única persona que ha creído
en mí desde el principio ha sido
mi madre. El resto, me decía que
estaba loca, que montara guarderías para niños. La gente asocia la
asistencia a mayores a tristeza o
a soledad. Me di cuenta que teníamos un handicap terrible con la
imagen de los asilos, de lugares
donde la gente está muy mal y
que se asocia a enfermedad. El
arranque fue muy complicado.
Para cualquier emprendedor, las
cosas no son fáciles. Lo que pasa
es que cuando te mueve esa pasión, esas ganas de luchar y demostrar que se pueden hacer
muchas cosas, es tu mejor motor.
Lo más increíble es cuando ves
Catalina Hoffmann, durante su intervención en ‘El Ser Creativo Express’ de Pamplona.
los cambios, las evoluciones, y las
familias te dan las gracias por haberles cambiado la vida, me digo
cómo no voy a dedicar mi vida a
esto. A veces se te pasa por la cabeza que te estás equivocando.
La gente no se atrevía a entrar.
Iba a hablar con colegas médicos
y me decían que eso no era posible, que no podía haber mejora.
¿Cómo logró vencer esa resistencia inicial?
Un equipo de médicos decidió ponerme a prueba. Me pasaron pacientes con los que creían que no
había nada que hacer mas que un
mantenimiento base para que les
demostrara que mi método funcionaba. Esa fue mi mejor carta
de presentación. Cuando comencé a trabajar con diferentes colectivos de profesionales sociosanitarios, ellos mismos vieron que
de verdad había un cambio. Ahí
fue cuando el boca a boca empezó. La gente quería saber de qué
se trataba, venía gente a que la valorara para saber qué se podía
hacer, y allí empezamos a remontar.
Y después de trabajar tanto, pasamos al otro extremo. Ha recibido reconocimientos e incluso Vitalia se ha convertido un caso de
estudio en Harvard.
Ha sido muy bonito. Un empren-
EN FRASES
“La única persona que
creyó en mi proyecto fue
mi madre. El resto me
decía que estaba loca”
“Me impactó comprobar
que en las residencias los
mayores solo cantaban y
coloreaban dibujos”
EDUARDO BUXENS
dedor tiene que saber que se va
levantar y se va a caer, que tiene
que luchar. Se siembra y se recoge poco a poco. Ahora, fíjese, una
red de centros en España, expansión internacional con otra red
propia en Brasil que va a empezar en 2013. A los emprendedores hay que enseñarles a soñar y
que vean que pueden hacer que
estos se conviertan en realidad,
que cuesta muchísimo, pero que
se puede conseguir.
¿Son importantes estos reconocimientos a los emprendedores?
Importantísimos. El problema
que hemos tenido en España es el
bajo concepto que se tiene del
emprendimiento. Hasta hace poco el emprendedor era un marciano. Ahora tengo un programa
de televisión y radio y los mayores me paran por la calle y me dan
las gracias por abordar un tema
del que nunca nadie había querido hablar.
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