La lectura como forma de acercarse al conocimiento Leer de forma competente es una exigencia en el nivel de la educación superior. Muchos estudiantes tienen serios problemas en su recorrido por los diferentes semestres de formación en sus pregrados –aunque no es una falencia que se tenga sólo en este nivel: en los posgrados también es común encontrarse con estudiantes a los que les cuesta comprender lo que leen-. Es, inclusive, una de las principales causas de deserción universitaria. Por esto es importante que el estudiante universitario adquiera y desarrolle competencias para la lectura a partir de entender que es un ejercicio intelectual que le facilitará adentrarse en el discurso propio de su campo de formación, de comprender y disfrutar de la lectura y, más que nada, de verificar que este proceso es el medio privilegiado para acercarse al conocimiento. Los procesos de lectura y de educación están íntimamente ligados. Aunque hoy tengan mucha fuerza los medios audiovisuales, la lectura sigue siendo la mediación más importante a la hora de comprender las ideas, ampliarlas, contrastarlas, refutarlas, leerlas críticamente y, por esta vía, adquirir nuevos conocimientos. De ahí la necesidad de que el estudiante universitario se concientice acerca de la importancia de la lectura. Castañeda, Luz Stella y Henao, José Ignacio (s.f.). Importancia de la lectura. Recuperado de www.iedlapaz.edu.co/images/.../macroproyec%20tiemplibre.doc Propiamente en el contexto universitario, el estudiante se enfrenta a la lectura de libros, artículos, investigaciones, notas de clase, exámenes e instrucciones. De su adecuada interpretación depende en gran medida su éxito académico. Si bien es importante que adquiera competencias gramaticales y conocimiento del lenguaje –bases para un dominio de la lectoescritura-, es necesario que avance a un dominio de las funciones comunicativa y cognitiva de la lengua, porque son las que le permiten interpretar la realidad objetiva del mundo, en este caso de las ideas expresadas en los géneros discursivos propios de su disciplina de formación. La función comunicativa indica que un discurso es una mediación entre el autor (el escritor, investigador, profesor) y un lector (el estudiante), quienes entablan un diálogo, un proceso de comunicación en el cual es necesario entender quién dice qué, desde qué perspectiva, en qué contexto (disciplinar, histórico, situacional…), con qué finalidad y mediante qué recursos. En esa conversación el estudiante no solo debe tratar de interpretar y comprender las ideas explícitas del discurso, sino que también deberá tener claro quién es el autor, aspectos de su biografía, desde qué perspectiva escribe y en qué contexto espacio-temporal; es decir que la comprensión de un discurso exige salirse del texto, tener un conocimiento previo de la realidad objetiva que se trata de interpretar y capacidad para leer el contexto. La función cognitiva, a su vez, señala que ese conocimiento previo del mundo debe complementarse con la capacidad de análisis para traducir el discurso escrito, capacidad de síntesis para retomar las ideas principales y generar paráfrasis, y capacidad de lectura crítica para expresar sus propios puntos de vista. La sumatoria de competencias gramaticales, lingüísticas, comunicativas y cognitivas le ayudarán al estudiante a adentrarse en el conocimiento mediante la lectura.