Estimada comunidad Colegio Claudio Matte: Es para mí un honor mencionar estas palabras en esta ceremonia de inauguración del año académico 2012. Este será un año de grandes desafíos que debemos superar en nuestro país y de grandes objetivos que debemos cumplir en nuestro colegio. Para no perder de vista lo que nos concierne, me referiré brevemente a las tareas que deberemos desarrollar como institución educativa. Nuestra historia, nuestra visión y misión se pueden resumir claramente en el lema que nos define como colegio “educar en valores y practicar virtudes”. Todos los educadores del colegio están comprometidos con la enseñanza de valores tales como la solidaridad, cooperación, bien común, responsabilidad, respeto y tolerancia entre otros; no obstante no sirve de nada si estos valores no son puestos en práctica día a día tanto por los educadores como por los padres, pues nuestros hijos aprenden más por el ejemplo que por discursos bienintencionados, que la mayor parte de las veces, sólo duran algunos instantes en la memoria de los niños cuando no son sometidos a pruebas constantes cada día . Si queremos que nuestros alumnos sepan el valor de la solidaridad, debemos actuar en consecuencia, demostrando ayuda al prójimo; si queremos que aprendan a cooperar, debemos incentivarlos a que trabajen en equipo; si queremos que conozcan el significado de bien común, debemos enseñarles, entre otras cosas, a cuidar la naturaleza y el medio ambiente. Uno de los objetivos que nos hemos planteado como colegio para este año, es justamente incentivar la enseñanza del bien común, expresado en términos concretos en el cuidado del medio ambiente y la naturaleza. Hemos sufrido estos últimos años las consecuencias de la sequía que ha convertido en desierto lo que eran antiguamente fértiles valles; hemos sido testigos de los desastrosos incendios que han arrasado no sólo miles de hectáreas de bosque sino también, quemado casas de personas que han trabajado toda su vida para poder vivir dignamente. El cuidado del medio ambiente, que para algunos puede ser un tema lejano que no les inquieta en su diario vivir, ya está afectando a todos los ciudadanos sin distinción de religión, clase social o tendencia política. No hay que ser un gran investigador para darse cuenta de los estragos que la sequía ha hecho en nuestros campos y cómo esto afecta a proveedores y consumidores. Si tenemos buena memoria, podemos recordar cuánto gastábamos en frutas y verduras hace algunos años atrás, y si lo comparamos con los precios actuales, nos podemos dar cuenta claramente cómo las cosas han subido de valor y sin embargo han disminuido en calidad y tamaño. Debemos entonces enseñarles a nuestros niños a ser responsables en el uso del agua, a cuidar que las llaves no las dejen abiertas ni en la casa ni en el colegio. Debemos enseñarles a cuidar los árboles y las plantas, porque son éstas quienes dan vida al suelo y permiten las condiciones necesarias para que existan lluvias y se genere un equilibrio en el ecosistema. Debemos enseñarles a que mantengan limpias sus habitaciones, salas de clases y que no arrojen basura en las calles, pues la suciedad genera enfermedades y parásitos indeseados los cuales lamentamos cuando aparecen, pero no nos detenemos a pensar que todo eso podría haberse evitado. Un ejemplo doloroso acerca de la importancia del cuidado del medio ambiente la vivimos hace 4 días atrás, cuando nuestros vecinos de Miraflores, Canal Beagle y Villa Dulce fueron víctimas de un espantoso incendio que destruyó sus casas y quemó grandes cantidad de árboles y matorrales. Gracias a la colaboración de la comunidad viñamarina, las personas que fueron afectadas están recibiendo ayuda y no me cabe la menor duda que gracias a su coraje saldrán adelante. No obstante, la pérdida de los bosques tendrá consecuencias funestas para nuestro ecosistema, pues el suelo se desertificará y se convertirá en terreno baldío lo que antes fue un oasis de árboles, plantas y pájaros. Insisto que nuestro deber como colegio es enseñarles a nuestros alumnos los valores y que practiquen las virtudes. Pero en esta tarea no estamos solos, ya que la responsabilidad de ustedes como padres es fundamental para que sus hijos aprendan a través del ejemplo. Si los educadores les enseñan a los niños a no ensuciar sus calles y luego ellos ven que sus padres arrojan basura en su barrio, recibirán un mensaje contradictorio y crecerán desorientados porque no sabrán qué es lo correcto, si lo que les enseñó el profesor estaba bien o lo que hizo su madre o padre era lo indicado. Todos los adultos debemos estar coordinados para demostrar con el ejemplo, la enseñanza de los valores. Confío en que el trabajo asociado de la dirección, los profesores, los asistentes y los auxiliares; junto a la buena disposición y ganas de aportar de los apoderados, resultará en el cumplimiento de este y otros objetivos de nuestra institución. Como miembro del directorio invito a los apoderados a colaborar y ser parte de un cambio positivo no sólo para nuestro colegio, sino también para nuestra comunidad de Achupallas. Muchas gracias. Gonzalo Riquelme Guerrero, Psicólogo Miembro Directorio Colegio Claudio Matte