CONGRESO NACIONAL CAMARA DE SENADORES SESIONES ORDINARIAS DE 2005 ORDEN DEL DIA N° 168 Impreso el día 12 de abril de 2005 SUMARIO COMISION DE EDUCACION, CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGIA Dictamen en el proyecto de declaración de la señora senadora Bar, adhiriendo a los festejos del Dìa del Escultor. (S- 169/05) Honorable Senado: Vuestra Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología ha considerado el proyecto de declaración S-169/05 de la señora Senadora Bar adhiriendo a los festejos del día del escultor celebrado el 6 de marzo; y por las razones que expondrá el miembro informante os aconseja la aprobación del mismo . De acuerdo con las disposiciones pertinentes del Reglamento del H. Senado este Dictamen pasa directamente al Orden del Día.Sala de Comisiones, 28 de Marzo de 2005.Amanda Isidori.- Graciela Bar.- Silvia E. Giusti.- Roxana Latorre.Marcela F. Lescano.- Alicia E. Mastandrea.- Liliana T. Negre de Alonso.- Delia N. Pinchetti de Sierra Morales PROYECTO DE DECLARACIÓN El Senado de la Nación: DECLARA: Adherir a los festejos del Día del Escultor, que se celebra en homenaje al nacimiento de Miguel Ángel, ocurrido el 6 de marzo de 1475 en Caprese (Italia). Graciela Bar.FUNDAMENTOS Señor Presidente Tendría Miguel Ángel trece años cuando su padre Ludovico Buonarroti, oficial florentino al servicio de la familia Medici, lo coloca en el taller de Domenico Ghirlandaijo para aprender pintura; después, pasó a estudiar el arte de la escultura con un discípulo de Donatello. Fue entonces cuando Lorenzo el Magnífico también llamado el mecenas de Florencia, se fijó en él y quiso llevarlo consigo a su palacio. Un suceso inesperado obliga a Miguel Ángel abandonar a Florencia. Los Medici son expulsados por un tiempo de la ciudad por Carlos VIII. Durante una temporada se establece en Bolonia, donde esculpió entre 1494 y 1495 tres estatuas de mármol para el Arca de Santo Domingo en la iglesia del mismo nombre. Más tarde, Miguel Ángel viaja a Roma, ciudad en la que pudo estudiar y examinar las ruinas y estatuas de la antigüedad clásica que por entonces se estaban descubriendo. Poco después, realizó su primera escultura a gran escala, el monumental Baco (1496-1498, Museo del Barguello, Florencia), uno de los pocos ejemplos de temas paganos en vez de cristianos realizados por el maestro, muy ensalzados en la Roma renacentista. Mejor demostró su sentimiento cristiano en la sublime obra Piedad, la juvenil Virgen María sosteniendo a Cristo muerto en su regazo, iconografía que toma del arte del norte de Europa. Con esta obra Miguel Ángel resume las innovaciones escultóricas de sus predecesores en el siglo XV, a la vez que introduce un nuevo criterio de monumentalidad, característico del estilo alto renacentista del siglo XVI, y más claramente todavía su inspiración bíblica y fuerte en el colosal David, -4.34 metros altura -. El héroe del Antiguo Testamento aparece representado como un joven atleta desnudo, musculoso, en tensión, con la mirada fija en la distancia, buscando a su enemigo, Goliat. La intensa y penetrante mirada, la fuerza expresiva que emana del rostro del David es, junto con la escultura de Moisés, realizada posteriormente, el mejor ejemplo de la terribilitá, donde aprovechó un enorme bloque de mármol de Carrara, para tallar un muchacho de estatura gigantesca en el momento en que se prepara para lanzar la piedra que ha de herir al titánico en la frente. Habría que imaginarse al artista, con aquel coloso humano, tal como lo describen sus contemporáneos, encarado con el bloque de piedra, descargando sobre él, titánicos golpes, poniendo en su trabajo tal ímpetu, tal furia, que inspiraba el temor de que fuese a saltar todo hecho trizas. Otra de sus magnificas obras, que también exige un peldaño en el podium; "El Moisés", sedente, fuerte y severa escultura, en Ley fundamental e inconmovible. Fue esculpido, como los Esclavos (que hoy están en el Museo del Louvre), para formar parte del sepulcro del Papa Julio II. Con estas obras Miguel Ángel demostró a sus coetáneos que no sólo había superado a todos los artistas contemporáneos suyos, sino también a los griegos y romanos, al fusionar la belleza formal con una poderosa expresividad, significado y sentimiento. La Capilla Sixtina había sido construida en 1473 por el Papa Sixto IV— de ahí su nombre—y decorada por Perugino, Botticelli, Signorelli y Ghirlandajo, con la historia de Moisés y la vida de Jesús. Quedaba por decorar la bóveda y la pared occidental, y fue Miguel Ángel encargado de cubrirlas con pinturas. Plasmó la obra más sublime de todos los tiempos en el testero de la Capilla Sixtina: El juicio final, la obra cumbre de este gran genio, es sin duda la expresión pictórica que lo inmortalizó, Su obra arquitectónica más representativa es sin duda una de los trabajos de arte que magnifican el periodo artístico del renacimiento, la cúpula de la Basílica de San Pedro. Este magnifico Domo con sus vitrales translúcido, iluminan el ábside, de uno de los lugares más sagrados del catolicismo, "el altar de la Basílica". Sus haces de luces penetran al sitio sacro, glorificando a los representantes terrenales como si estuvieran en lugares celestiales Miguel Ángel Buonarrotti la persona que transforma las tres grandes formas de representar las expresiones artísticas a través de todos los tiempos: la arquitectura pintura y escultura. Desde el 6 de marzo 1475 en Caprese (Toscana) cerca de Arezzo, hasta 1564 en Roma, el mundo artístico se enaltece con la existencia y obras de este ilustre artista. Es por lo expuesto que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto. Graciela Bar.-