¡INTERCAMBIO A CONTRACORRIENTE! Adaptación de los animales al medio mediante la circulación sanguínea Silvia Rubio,, Eva Tamargo, María Santos Un poquito de FÍSICA: De más a menos - El flujo de energía va desde el cuerpo con mayor cantidad al que tenga menos hasta alcanzar un equilibrio. - La velocidad a la que se traspasa esta energía es directamente proporcional a la diferencia de temperatura entre ambos cuerpos. Con este mecanismo de intercambio de calor a contracorriente los animales reducen la diferencia de temperatura entre sus extremidades y el medio. Es una adaptación ante las temperaturas extremas para la supervivencia en ambientes fríos y también aparece en animales que habitan en zonas con climas cálidos. Si no puedes con el enemigo, únete a él. Algunos animales que viven en ambientes fríos han desarrollado mecanismos de intercambio sanguíneo a contracorriente para no perder calor en exceso, manteniendo las extremidades frías. Por una parte las arterias que portan la sangre caliente procedente del interior del cuerpo están envueltas por las venas (Figura 1), cuya sangre está fría ya que procede de las extremidades, que son las zonas del cuerpo más expuestas a la disipación de calor. En este tipo de ambiente el calor es cedido desde las arterias a las venas, las cuales regresan al interior del cuerpo más calientes, mientras que las arterias, más frías, van hacia las extremidades. Este intercambio de calor solo es posible gracias a la proximidad entre venas y arterias (Figura 2). En las arterias, la sangre caliente pierde calor con respecto a las venas y se dirige fría a las extremidades, con lo cual se disipa muy poco calor al medio. Ante un problema… ¡respira y no te calientes la cabeza! A la hora de disipar el calor en el cerebro muchos animales utilizan mecanismos de intercambio sanguíneo a contracorriente basados en combinar el aparato respiratorio y el circulatorio (Figura 3). Este mecanismo se utiliza para evitar la hipertermia, es decir, que haya un exceso de calor en el cerebro, órgano muy sensible a los cambios de temperatura. Conclusión: Lo asombroso de este método es que dependiendo del tipo de ambiente y de las necesidades del animal, ,puede estar destinado a objetivos tan distintos, como lo son la disipación y la retención de calor. Esta faceta camaleónica , unida al hecho de que se trata de un mecanismo basado en interacciones termodinámicas que se dan de forma espontánea en la naturaleza (no conllevan gasto de energía), hace que se trate de una de las adaptaciones más eficaces y económicas a la hora de regular la temperatura. Bibliografía 1.Kenneth, V. Kardon, Vertebrados. Anatomía comparada, Función y Evolución. Cuarta edición, ed. MacGraw-Hill interamericana. 2.Knut, Schmidt Nielsen. Adaptación y Medio Ambiente. Fisiología Animal. Ed. Omega. 3.Robert E. Ricklets, Invitación a la Ecología, la Eocnomía de la Naturaleza. Cuarta edición, ed. Medica Panaméricana. 4.Robert Leo Smith, Ecology and Field Biology. Fith Edition. 5.Robert Leo Smith y Thomas M. Smith. Ecología. Cuarta edición, ed. Adison Wesley.