ESTREÑIMIENTO EN LA EDAD ESCOLAR El estreñimiento es una disminución en la frecuencia de las deposiciones caracterizado por heces duras, secas, escasas, de difícil y dolorosa evacuación. No hay un número normal de deposiciones, pues cada individuo tiene su propio hábito intestinal, pero se puede considerar estreñimiento, el tener tres o menos evacuaciones en una semana o el permanecer más de 4 días sin defecar. El estreñimiento en la edad escolar es muy común debido a que los niños y jóvenes no incluyen suficiente fibra y agua en la alimentación. Prefieren la comida chatarra, los dulces y gaseosas, que hacen que la materia fecal sea dura, seca, escasa y de difícil y dolorosa evacuación. Cuando están jugando, los niños evitan ir al baño aunque tengan la necesidad, pues suelen ignorar y posponer esta urgencia, lo cual ocasiona una evacuación dificultosa posteriormente. Se debe consultar al médico cuando el estreñimiento está asociado con pérdida de peso y apetito o cuando este no mejora con las medidas caseras y se complica con: Dolor abdominal fuerte, producido por la retención de aire y heces retenidas en el intestino. Heridas o fisuras en el ano que producen dolor y sangrado al evacuar. Escapes involuntarios de materia fecal liquida (en niños mayores de 4 años) que se puede confundir con diarrea. Estas pérdidas se producen por "rebosamiento" por encima de las heces retenidas. Infecciones de orina repetidas (estas se presentan con menos frecuencia y especialmente en niños). El estreñimiento que comienza en la infancia, puede persistir en la adolescencia, convirtiéndose en crónico. Por esto es importante educar desde niños en hábitos alimenticios y de higiene como medida preventiva. Para mantener el buen funcionamiento del sistema digestivo y prevenir en la adultez problemas de colon, colesterol elevado, hipertensión, enfermedades del corazón, diabetes, sobrepeso y obesidad, es necesario: Incluir en la dieta el consumo diario de 3 a 4 vasos de agua, frutas enteras (no en jugo), verduras y cereales. El agua y la fibra dietética después de ser ingeridas, transitan por el tracto gastrointestinal estimulando sus movimientos, barriendo los desechos que se producen durante la digestión y aumentando el volumen de las heces facilitando la evacuación diaria. Motivar el ejercicio. La actividad física estimula los movimientos intestinales. Establecer un horario de comidas regular. La ingesta de alimentos de esta manera, estimula en forma natural el movimiento de los intestinos rutinariamente. Acostumbrar a los niños a sentarse en el inodoro durante por lo menos 10 minutos aproximadamente a la misma hora todos los días, preferiblemente después de una comida.