Una caja con sorpresas Versión de: Tamara Retyk Florencia Bermolén Florencia Spinelli Relatos mitológicos “Una caja con sorpresas” Prometeo era un titán, o sea, el hijo de un dios y una mortal. Zeus era el dios de los dioses. Un día, Prometeo le propuso a Zeus hacer al hombre, y Zeus dijo que sí. Empezaron a hacerlo de barro y Zeus le dio vida con un soplo. A partir de ese momento, según los griegos, existe el hombre. Masterzero / 2002 Relatos mitológicos “Una caja con sorpresas” Un día Prometeo le propuso a Zeus mostrarle el fuego a los mortales porque sin él tenían frío y comían carne cruda, ellos estaban muy mal. Zeus no quiso hacerlo porque tenía miedo que conozcan ese secreto, ellos por ser mortales estaban bien así. En ese momento Prometeo se puso mal porque él sólo quería ayudar a los mortales. No quería que estuvieran indefensos. Prometeo decidió desobedecer a Zeus y fue en secreto al Olimpo, la montaña donde viven los dioses. Allí agarró una tea, la prendió fuego y se lo llevó a los mortales. Prometeo se puso feliz. Cuando Zeus se enteró pensó en algún castigo para él. Masterzero / 2002 Relatos mitológicos “Una caja con sorpresas” Lo dejó atado durante años a la cima de una montaña y dejaba que un águila muy grande le comiera el hígado, que después le volvía a crecer y se lo comía otra vez. Prometeo recomendó a Epimeteo, su hermano que no aceptara ningún regalo de Zeus porque se daba cuenta que estaba muy enojado con él y sospechaba que querría vengarse. El dios más grande del Olimpo, Zeus, ordenó hacer una mujer muy hermosa para que se casara con Epimeteo. Su nombre fue Pandora. Cuando él la conoció sospechó que podía ser una trampa porque se acordó de lo que le dijo Prometeo, pero era tan bonita que no la rechazó y se casaron igual. Pandora llevaba con ella una caja que no se podía abrir nunca (según dijo Zeus). Después de un tiempo, Pandora la abrió porque quería saber qué había en ella. Cuando abrió la caja se llevó una sorpresa ...!Y qué sorpresa! Masterzero / 2002 Relatos mitológicos “Una caja con sorpresas” A partir de ese día los mortales conocieron todo lo que hasta ese momento desconocían, las enfermedades, el enojo, la envidia, la maldad, el cansancio. ¡Qué desastre! Todos se preguntaban cómo iban a poder seguir viviendo con todos estos males. Sólo les quedó guardada en la caja la esperanza que hasta estos días es lo que nos permite seguir adelante. Volver Masterzero / 2002