nota sobre tratamiento de la prestacion por hijo o menor

NOTA SOBRE TRATAMIENTO DE LA PRESTACION POR HIJO O MENOR
ACOGIDO A CARGO.
El BOE del día 11 de Diciembre de 2003 ha publicado la Ley
52/2003, de 10 de Diciembre, de Disposiciones especificas en
materia de Seguridad Social.
1.- El Capitulo IX contiene las nuevas normas a aplicar
para el reconocimiento y percepción de las prestaciones
familiares; la Sección 2ª del citado Capitulo esta dedicada a la
prestación por hijo a cargo en su modalidad no contributiva,
previniendo el art. 181.a) que esta prestación consistirá en “una
asignación económica por cada hijo menor de 18 años o,
cuando siendo mayor de dicha edad, este afectado por una
minusvalía, en grado igual o superior al 65 por ciento, a cargo del
beneficiario ….”.
El párrafo segundo de la letra a) de este articulo,
específicamente establece que “no perderá la condición de hijo
o menor acogido a cargo por el mero hecho de realizar un
trabajo lucrativo, por cuenta propia o ajena, siempre que
continúe viviendo con el beneficiario de la prestación y que los
ingresos anuales en concepto de rendimientos de trabajo no
superen el 75% del Salario Mínimo Interprofesional, también en
computo anual.
La cuantía de la prestación viene establecida por el art.
182.bis, fijándose en el supuesto de hijos o menores que tengan la
condición de minusválidos en las cantidades anuales de 581,66 €,
3.129,48 € y 4.694,28 € según que el grado de discapacidad sea
igual o superior al 33%, 65% y 75%, respectivamente.
El art. 189 de la Ley regula el régimen de incompatibilidad de
esta prestación, y el nº 3, establece esta incompatibilidad con la
condición, por parte del hijo, de pensionista de invalidez o
jubilación en la modalidad no contributiva, así como de
pensionista de orfandad con 18 o mas años e incapacitado para
todo trabajo.
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2.- La Disposición Final Quinta previene que la Ley entrara
en vigor el día primero del mes siguiente al de su publicación en el
BOE, salvo lo establecido en los arts. 3 (aplazamiento de pago de
deudas con la Seguridad Social), art. 4 (interés de demora) y art. 5
(recaudación de cuotas).
Lo anterior determina que la nueva regulación de la
prestación por hijo o menor a cargo ha entrado en vigor el día 1
de Enero de 2004, sin que el régimen jurídico establecido por la
Ley 52/2003, pueda retrotraer sus efectos a periodos anteriores; a
tal efecto, resulta de aplicación el art. 2 del Código Civil, cuyo nº
1, establece que las Leyes entrarán en vigor a los veinte días de su
completa publicación en el BOE, si en ellas se dispusiese lo
contrario. Consecuentemente, en el caso presente hay que estar
a lo dispuesto en la Disposición Final Quinta (vigencia a partir del
primer día del mes siguiente al de su publicación 01-01-2004).
Por otra parte, el nº 3 del citado art. 2 dispone que “las leyes
no tendrán efecto retroactivo, si no dispusieren lo contrario”. Es
doctrina
jurisprudencial
consolidada
que
en
nuestro
ordenamiento jurídico se inspira en el principio de
irrectroactividad en cuya virtud cada relación jurídica se
disciplina por las normas rectoras al tiempo de su creación, sin
que esté permitido alterarla por preceptos ulteriores a menos que
ofrezcan inequívoco carácter retroactivo (Sentencias T. Supremo
25 de Mayo de 1995, 3 de Noviembre de 1997, etc.).
A mayor abundamiento, también es doctrina reiterada que
el principio general de irretroactividad, plasmado en el art. 9 de la
Constitución y art. 2.3 del Código Civil no permite la aplicación
excepcional retroactiva que llegue a lesionar intereses
particulares y derechos consolidados (STS 15-10-1981, 30-05-1984),
porque lo que prohíben los citados artículos es la retroactividad
entendida como incidencia de la nueva Ley en los efectos
jurídicos, ya producidos, de situaciones anteriores (ST
Constitucional 10 de abril y 29 de julio de 1986 y del T. Supremo de
24-10-1988 y 22-04-1991).
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Examinado el texto de la Ley 52/2003, se observa que la
misma no existe norma alguna que establezca la aplicación
retroactiva de la misma en relación con ninguna de las figuras o
materias reguladas en la misma; consecuentemente, la
regulación de las condiciones de reconocimiento, devengo y
pago de la prestación por hijo a cargo anteriores a la Ley, se
mantiene, en sus propios términos por las disposiciones
reguladoras de las mismas, si bien estas han sido sustituidas, en su
integridad por la regulación contenida en la citada Ley 52/2003,
sin que esta pueda aplicarse con carácter retroactivo a
situaciones anteriores.
Madrid, Enero de 2004.
J.M. Sánchez-Cervera Senra
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