E N S O C I E D A D • Legados y herencias perdidas 66 Cómo se pierde una herencia STAS son sólo algunas de las muchas situaciones que nos pueden llevar a perder una herencia: ● El fallecido no ha llevado el control de los bienes y derechos que le pertenecen y abandona algunos de ellos. Estos bienes se conocen como "mostrencos" y la ley los atribuye al Estado. ● Las llamadas "cuentas durmientes", cuando existe un depósito de dinero ingresado en una entidad de crédito en el que no se ha realizado gestión alguna en los últimos años que implique el ejercicio de su titularidad. Este dinero pasaría al Estado. É UANDO una persona fallece y no hay terceros que puedan heredar su patrimonio la ley dice que sus C bienes pasan al Estado, un concepto por el que en la última década se han recaudado en nuestro país unos 34 millones de euros. PEPA MARTÍN MORA A realidad nos indica que no son pocas las ocasiones en las que alguien fallece sin dejar testamento ni herederos conocidos. Puede ser el caso de personas que pierden el contacto con sus familiares tras un cambio de residencia, por una ruptura en las relaciones o un simple distanciamiento, o bien en el que el fallecido es el último superviviente de una determinada rama de una familia en la que sólo viven parientes lejanos que ni siquiera se conocen. En todas estas circunstancias, y siempre y cuando no aparezca una persona que haga valer su derecho a heredar, el Código Civil, la legislación del Patrimonio de las Administraciones Públicas y un Decreto del año 1971 regulan la sucesión abintestato a favor del Estado o de las comunidades autónomas. Los orígenes de esta norma parecen situarse en el viejo derecho germano-feudal y en las regalías o derechos del rey, que no diferenciaba entre lo público y lo privado, entre la propiedad de la L El papel del notario OS notarios han de poner todos los medios a su alcance para evitar que queden sin efecto las disposiciones testamentarias a favor de instituciones benéficas o sociales. Esta es una de las funciones sociales de su labor. Estos profesionales, además de asesorar legalmente a la persona que haga testamento, deben asegurarse de que los bienes destinados a fines benéficos o sociales lleguen a sus destinatarios, informando al respecto a los órganos y Administraciones competentes. Además, todos los notarios han de remitir los testamentos que autoricen al Registro de Últimas Voluntades del Ministerio de Justicia. Cuando una persona hace testamento ante notario se asegura de que este sea público y legal. Los posibles herederos de cualquier fallecido deberían consultar este Registro y comprobar la existencia o no de un testamento notarial ante de iniciar cualquier otro trámite legal. Se ahorrarían muchos gatos y problemas. ● Si tenemos suscrito un seguro de vida y los parientes cercanos lo desconocen las compañías no tienen obligación de comunicarlo cuando fallece el asegurado, una forma con la que se consigue eludir el pago de la indemnización a los beneficiarios. A mediados del próximo año se pondrá solución a ello con la puesta en marcha de un registro de seguros de vida en el que los interesados podrán consultar si constan como beneficiarios. L Los más románticos, sin embargo, sitúan su origen en la leyenda romana de Acca Larentia, cortesana a la que amaba el dios Hércules y que por inspiración de éste se casó con el rico y joven etrusco Tarucio, quien murió pronto dejándole todos los bienes. Larentia designó en su testamento heredero al populus romanus, y éste en agradecimiento la colmó de honores y funerales. Más histórica es la explicación que sitúa el antecedente en las vestales, sacerdotisas del culto de la diosa Vesta y mantenedoras de su fuego sagrado. Las jóvenes que hacían el voto sacerdotal se desligaban de la opresiva patria potestas y ganaban independencia jurídica, pero a cambio, a su muerte, si no habían hecho testamento sus bienes eran confiscados por el Estado. Escritura PÚBLICA Escritura PÚBLICA • 67 DATOS RELEVANTES Buen reflejo de la importancia de la sucesión a favor del Estado son los datos de la Dirección General del Patrimonio, que indican que desde 1994 las distintas Administraciones han recibido en su conjunto por vía intestada un total de 951 herencias por valor de más de 34 millones de euros, lo que supone una media por herencia superior a los 36.000 euros. De hecho, con el fin de estimular la investigación de los bienes que presuntamente puedan pertenecer al erario público por Cuando una persona fallece sin dejar testamento ni herederos conocidos sus bienes pasan al Estado, salvo que alguien demuestre su derecho a heredar Para evitar problemas legales a nuestros herederos es conveniente hacer testamento. tierra y la jurisdicción sobre el territorio. El rey o el señor poseían el derecho eminente y el propietario el dominio directo mientras vivía, por lo que a su muerte recuperaba su plenitud el derecho del señor. esta causa, existe una medida legal no muy conocida que reconoce al particular que notifique la existencia de una herencia sin beneficiarios el derecho a un premio equivalente al diez por ciento del importe en el que E N S O C I E D A D • Ramón Múgica Dónde paran las herencias perdidas 68 OMO es bien sabido la cida hoy la caja de amortización de la deuda pública sucesión por causa de a que se refiere el Código, ha de entenderse que se muerte se ordena, en priincorpora directamente al Estado o, si consiste en mer lugar, por lo dispuesto en efectivo, se ingresa en el Tesoro. el testamento. En nuestro Cabe recordar aquí una medida legal que no Derecho el testador no tiene suele ser muy conocida. Para estimular la investiabsoluta libertad de testar, gación de los bienes que presuntamente pueden sino que está obligado a dejar pertenecer al Estado (no sólo de los que se le atriciertas porciones –variables, buyen por herencia, sino de todos los que le que constituyen la legítima–, correspondan), la ley tienta el interés de los de sus bienes a determinados denunciantes particulares, reconociéndoles el parientes, que son los herederos derecho a un premio equivalente al diez por cien forzosos. A falta de testamento se del importe en que hayan sido tasados los que, graabre la sucesión abintestato o legal. Es entonces la cias a su información, se atribuyan al Estado. ley la que llama a la herencia a determinados Estarán de acuerdo en que, si se tienen la habiliparientes del causante: primero, a hijos y demás dad y perspicacia suficientes, se puede vivir aseadescendientes; en su defecto, a padres y otros ascendamente como caza-recompensas. dientes; al cónyuge más tarde (sin perjuicio de que Hay que tener en cuenta, por otra parte, que conserve su derecho legitimario en usufructo cuanpara evitar que queden sin efecto las disposiciones do sean otros los preferentemente llamados); y, por testamentarias que contienen llamamientos a fin, y aquí se acaban los llamamientos a parientes favor de instituciones benéficas o sociales, la ley (salvo alguna particularidad foral), a los colaterales encomienda al notario una especial obligación de hasta el cuarto grado (esto es, primos carnales, colaboración. Efectivamente, dispone el artículo sobrinos-nietos y tíos-sobrinos). Se ha dicho expre179 del Reglamento Notarial que los notarios que sivamente, para compendiar en un brocardo ese autoricen testamentos que contengan alguna disorden de llamamientos, posición de carácter benéfico o que la herencia intestada benéfico-docente, o escrituras de “desciende, asciende y se partición hereditaria en que consextiende”. A falta de los ten cláusulas de aquella clase, debePara evitar que queden sin anteriores parientes, hererán ponerlo en conocimiento de los dan el Estado, y hoy tamórganos y Administraciones compeefecto las disposiciones tesbién, en algunos territorios tentes, para asegurar así que los de régimen foral, ciertas bienes se destinan al fin ordenado tamentarias que contienen Comunidades Autónomas por el testador. Y la norma establellamamientos a favor de y las Diputaciones Forales ce una serie de previsiones –eficavascas (y el Hospital de ces– para estimular el cumplimieninstituciones benéficas o Nuestra Señora de Gracia to de este deber notarial. de Zaragoza). Concluyo ya. De todo cuanto les sociales, la ley encomienda Nuestro Código Civil he dicho me gustaría que extraje(artículos 956 a 958) y la ran dos conclusiones: la primera, al notario una especial legislación del Patrimonio hagan testamento. Es un acto baraobligación de colaboración de las Administraciones to y ahorra muchos problemas. Nos Públicas regulan la sucepermite gobernar el destino de sión abintestato a favor del nuestras herencias, y no someterlas Estado. El Estado no recibe al albur que la ley depara. A ninen estos casos la herencia automáticamente, o por gún navegante se le ocurriría echarse al mar en ministerio de la ley, sino en virtud de aceptación, una embaracación sin timón, salvo que fuera un aceptación que se entiende siempre hecha a benefiinsensato. De modo similar, el testamento es el cio de inventario aún cuando no se haga manifestagobierno de nuestra herencia. La segunda conclución expresa a tal efecto. La ley regula también el sión: no se obsesionen por lo que les he contado. destino de estas herencias, disponiendo que se Como ocurre a los hipocondriacos, es posible que hagan tres lotes: uno en beneficio de instituciones estén ya fabulando sobre las herencias que les han de beneficencia, acción social o similares del munipodido pisar. Pocas veces sucede. cipio del difunto; otro a favor de instituciones proRamón Múgica es notario. vinciales del mismo carácter; y el último, desapare- C Existen empresas de investigación testamentaria. hayan sido tasados los bienes que gracias a su información se atribuyan al Estado. En virtud de esta norma existen empresas de investigación testamentaria cuya actividad consiste en localizar a posibles herederos y comprobar su derecho de sucesión o no, o aclarar cuando no resulta claro quién ha de heredar los bienes de un difunto. Si no los hay recaudan un porcentaje de la herencia que pasa a manos del Estado, y si existen también negocian con un contrato previo su participación al notificarlo al interesado. Desde 1994 las distintas Administraciones Públicas han recibido por vía intestada un total de 951 herencias por valor de más de 34 millones de euros ●●● CUESTIONES LEGALES La Ley establece que la Administración no recibe la herencia automáticamente, sino en virtud de una aceptación que se entiende siempre hecha a beneficio de inventario. Sin embargo, contempla también que el Estado o las comunidades autónomas no son un heredero como los demás, y que por lo tanto no pueden repu- El particular que notifique al Estado la existencia de una herencia sin beneficiarios tiene el derecho a un premio equivalente al diez por ciento del importe de la misma diar la herencia intestada a que son llamados. Este patrimonio que reciben deben repartirlo en tres partes iguales. Por un lado se asigna a instituciones municipales de Beneficencia, Instrucción, Acción social o profesionales del domicilio del difunto, ya sean públicas o privadas, por otro a instituciones de igual carácter pero de su provincia, y la parte restante a la Caja de Amortización de la Deuda Pública, ya desaparecida, por lo que se incorpora directamente al Estado, salvo que por la naturaleza de los bienes el Consejo de Ministros acuerde darles otra aplicación. Existen, por otra parte, normas especiales de procedimiento para la declaración judicial de heredero a favor del Estado, adjudicándole los bienes por falta de herederos en la sucesión. Tal declaración, como es lógico, ha de preceder a cualquier apoderamiento que el Estado pueda realizar de los bienes hereditarios. ■ [..] [..] Escritura PÚBLICA Escritura PÚBLICA • 69