[3] —Se ha establecido un club en San Petersburgo, cuyos miembros están obligados, so pena de severas multas, a no usar más que vestidos de paño ruso, a emplear exclusivamente trabajadores rusos, a comer en hoteles rusos, y a abstenerse de todo lo que tenga origen extranjero. —9 345 millas ocupa ya el telégrafo en el Japón. —El partido paneslavista, que odia la influencia europea en Rusia, exige la traslación de la capital de Rusia a Moscú. “Las traidoras reformas de Pedro el Grande, dicen los paneslavistas, han envenenado a Rusia”.—“San Petersburgo, contestan los occidentalistas, que aman la vida francesa, abrió la era de brillo y poder a Rusia.”— Moscú es mirado como el refugio del puro y huraño espíritu ruso. El partido paneslavista es poderoso. —Ha muerto en Nueva York William Bartlett, que fue muy notable abogado, muy profundo pensador y muy afamado periodista. Sus frases eran limpias, breves y agudas como la hoja de una espada. Sus oraciones principales no tenían incidentes. Cada frase suya encerraba un pensamiento claro, necesario, robusto y distinto. Era amigo y compañero de otro hombre ilustre, cuyo estilo es aún más acerado y luciente que el de Bartlett: Charles A. Dana, el Director del Sun.—El Sun ha tenido una frase hermosísima en su muerte, que ha sido muy aplaudida por los periódicos ingleses, que elogian el gran corazón y el poderoso juicio de Bartlett: “La vida es más pobre, y el mundo menos valioso sin él.” Fue el amigo del estadista famoso Daniel Webster, del honrado Abraham Lincoln, del agudísimo fundador del Herald, Gordon Bennett, del maestro de los periodistas, Horace Greeley. Fue modesto y amante. —El capitán de un buque alemán, que viaja en el Pacífico ha dado cuenta, con fecha 12 de setiembre, de haber descubierto una nueva isla, de origen volcánico, una milla de ancho, otra de largo, con eminencias de 500 pies de elevación, a 100 millas de Punta Aguja, a los 7º 48’ latitud Sur, y a 83º 48’ longitud Oeste. —Mr. Gould, el pobrecito de Nueva York, gobierna 11 714 millas de ferrocarril, cuyo valor, con su “juanillo”, alcanza a $616 500 000 y como acaba de comprar el Elevado de aquella ciudad, es cosa de meterle pluma. —Leemos en un periódico de Panamá que la población de Nicaragua estaba sorprendida con la demencia religiosa que arrebata a muchos de los habitantes. Los que afectan creerse, o se creen realmente inspirados por la Divinidad, corren a la iglesia, tocan las campanas, reúnen un gran auditorio, y le participan su “comunicación”. —Las virtudes del hermoso y arrogante eucalyptus, como árbol cuya vecindad purifica el aire de miasmas, ha sido confirmada por recientes experimentos en la insalubre campiña de Roma. En Argel, merced a los eucalyptus allí sembrados, se habitan comarcas que antes no se podían habitar. En México, donde la fiebre tifoidea es endémica, se usa el eucalyptus con gran éxito, y se ha propuesto, para impedir las emanaciones pútridas de la vecina laguna de Texcoco, plantar entre la ciudad y el lago, espesos bosques de este árbol. Los bosques de California y Australia están llenos de eucalyptus. —El correo de Alemania trasmite pájaros y cuadrúpedos que no son dañinos. —Increíble parece, pero aún yacían arrinconados en el Palacio Ducal de Venecia y en la Academia de Bellas Artes cuadros de Tintoretto, de Giorgione, de Giovanni Bellini, de Carpaccio, de Palma Giovanne, de Vivarini. De muchos de estos lienzos se dice que son cosa admirable, y están perfectamente preservados. —Una riquísima señora acaba de morir en Ithaca (Estados Unidos del Norte). Poseía $12 000 000; construía una suntuosa casa-habitación, que intentaba fuese, la más hermosa de los Estados Unidos: todo el edificio costará 2 000 000. Era la señora Jennie McGraw, que en su último viaje a Europa, se casó con el profesor Fiske de la Universidad de Cornell. —La terrible venganza que hace poco tomaron los árabes por la destrucción que el general Sabatierejecutó en las viñas y olivares de Zaghouan, es aquello de ojo por ojo y diente por diente que dice la Escritura. Amontonaron 300 durmientes de ferrocarril, les echaron grasa y en la pira que con ellos hicieron, lanzaron al director de Wadzargha y a diez empleados suyos. Otro general francés, años atrás, incendió en la boca de una caverna llena de árabes fuego de leña verde y los sofocó con el humo. —La Corporación de Londres se propone presentar a Gladstone, el famoso jefe liberal del Ministerio de Inglaterra, un discurso eminentemente laudatorio en una caja de oro. En el discurso se recordarán los grandes servicios prestados al país por Gladstone, y se le rogará que se preste a servir de modelo para un busto de mármol que será colocado en el Guildhall. Es lo notable que este obsequio no le es presentado por sus partidarios políticos, pues que casi todos los miembros de la corporación son conservadores. Obsequios semejantes a este, solo se han tributado en Inglaterra a William Pitt, Robert Peel, Palmerston, Canning, Russell, Beaconsfield, Cobden, Althorp y Grey. La Opinión Nacional. Caracas, 7 de noviembre de 1881 [Mf. en CEM]