Alimentos y Bebidas: La oferta de InBev crea consolidación en China La oferta de InBev de 46.300 millones de USD por Anheuser-Bush no sólo podría crear la mayor fábrica cervecera de China, sino también incrementar los márgenes de rentabilidad para todos los empresarios del mayor mercado de cerveza del mundo. El pasado miércoles, la cervecera belga manifestó que estaba ofreciendo 65D por acción de Anheuser, la mayor cervecera estadounidense y productora de las cervezas Budweiser y Michelob. Según los analistas adquirir las participaciones de Anheuser China podría dar a InBev dos ventajas: El volumen necesario para desafiar al líder del mercado CR Snow, que domina el grueso del mercado con una cuota del 16%; y un papel de liderazgo en una industria fragmentada de aproximadamente 400 cerveceras con necesidad de mejorar su marketing y distribución. “InBev participa con una serie de pequeñas cerveceras dispersas por todo el país y, la combinación de la propia InBev con AB podría satisfacer la demanda del mercado, de manera que la consolidación pueda llegar lo antes posible” manifestó Selina Sia, analista del JP Morgan. Con la compra de Anheuser, InBev podría manejar una codiciada participación del 27% en Tsingtao, la segunda cervecera del país, ser propietario de las 13 cerveceras del Grupo Harbin Brewery y el anuncio número uno y más caro del país de Budweiser en el segmento cervecero “súper premium”. Jin Zhiguo, presidente de Tsingtao, resaltaba la importancia del mercado de cerveza de China, cuando comentó a principios de año que se preveía que la demanda de cerveza creciera un 10% anual en los próximos 10 años, dado que la enorme población rural cambiaba de las bebidas más alcohólicas a la cerveza. Por el contrario, el volumen de ventas de Anheuser-Busch en su merado central estadounidense simplemente creció un 2% el año pasado. InBev, cervecera de Beck’s y actualmente número 3 en China, ya se ha asociado con empresas chinas más pequeñas, incluyendo Zhejiang Shiliang Brewery y posee el 100% de Fujian Sedrin Brewery. Pero a diferencia de la competencia internacional, Anheuser-Busch y SABMiller, InBev carece de marca súper premium o de marca nacional en China, lo que dificulta su expansión en la principal economía de más rápido crecimiento del mundo. “ En comparación con SABMiller y Anheuser-Busch, el futuro de InBev nos preocupa enormemente ante estas otras dos y nos preguntamos si la débil presencia de InBev en China simplemente proporciona otra razón de peso para fusionarse con AB,” según comunicaba Credit Suisse en una nota de investigación. Sin embargo, con las participaciones de Anheuser-Busch, el control directo de la empresa del grueso del mercado podría crecer hasta el 13%, excluyendo la participación en Tsingtao, que controla el 10% del segmento popular. Preocupa la rentabilidad Pero aunque las predicciones estáticas de volumen de crecimiento en China abundan, el hecho de hacer dinero es aún más problemático. Las cerveceras hacen frente a costes más altos, pero luchan por incrementar los precios en un mercado saturado con unos sistemas de distribución fragmentados donde los minoristas tienen prácticamente el poder. El aumento de los precios de la cebada ahoga a todas las empresas, incluyendo a CR Snow – una empresa mixta entre SABMiller y China Resources Enterprise – y Heineken, Carlsberg, Yanjing Brewery y Kingway Brewery. Los precios globales de la cebada incrementaron un 13% en el primer trimestre en comparación con la cifra registrada hace un año, según ABN AMRO. El banco anticipó que la media de los costes de la cebada de Tsingtao incrementaría este año un 50%. La industria china de cerveza produce menos de 600 millones de USD de beneficios operativos anuales en 390 millones de hectolitros, manifestó Credit Suisse, es decir aproximadamente un céntimo y medio de USD por litro. Esta cifra en comparación con los 477 millones de Miller en beneficios en el año financiero 2008 de SABMiller en 48 millones de hectolitros, aproximadamente 10 céntimos de USD por litro. Para Tsingtao, que reclama un 35% del mercado premium, un acuerdo no cambiará su estructura de acciones, según advirtieron los analistas. “A Tsingtao no le preocupa quien es el accionista, si AB o InBev –no hay diferencia para ellos,” dijo Lei Yang, un analista de ABN AMRO con sede en Shanghai, añadiendo que el socio extranjero de Tsingtao no desempeña un papel importante en estrategia y toma de decisiones. “La parte china es mucho más fuerte, tanto para el consejo como para las operaciones diarias,” manifestó Lei. La cervecera estadounidense tiene dos miembros en el consejo de Tsingtao, un reducido personal en su sede central y ostenta conjuntamente la vicepresidencia. El gobierno de Qingdao posee más del 30% de la famosa cervecera de la ciudad. Fuente: China Daily, 13 de junio de 2008.