ASUNTO: Los Contratos con Uniones Temporales en el Sector Privado Me refiero a su escrito radicado con el número 2009-01-110914, mediante el cual consulta si ¿Se puede contratar frente a particulares con la figura de la unión temporal, o ésta es una institución exclusiva de la contratación pública? Sobre el particular y con el fin de dilucidar su inquietud, es pertinente realizar las siguientes precisiones: La Ley 80 del 28 de octubre de 1993, "por la cual se expide el Estatuto General de Contratación de la Administración Pública", en el artículo 7, define la Unión Temporal, así : "Unión Temporal: Cuando dos o más personas en forma conjunta presentan una misma propuesta para la adjudicación, celebración y ejecución de un contrato, respondiendo solidariamente por el cumplimiento total de la propuesta y del objeto contratado, pero las sanciones por el incumplimiento de las obligaciones derivadas de la propuesta y del contrato se impondrán de acuerdo con la participación en la ejecución de cada uno de los miembros de la unión temporal" En cuanto a las uniones temporales, el artículo 6° de la citada ley 80 dispuso lo siguiente: “ DE LA CAPACIDAD PARA CONTRATAR. Pueden celebrar contratos con las entidades estatales las personas consideradas legalmente capaces en las disposiciones vigentes. También podrán celebrar contratos con las entidades estatales, los consorcios y uniones temporales. Las personas jurídicas nacionales y extranjeras deberán acreditar que su duración no será inferior a la del plazo del contrato y un año más” . Por lo anterior, resulta claro que en materia de derecho público, la capacidad de contratar por parte del estado con uniones temporales, es legalmente viable, por expresa disposición de la ley; sin embargo, como quiera que el tema se concreta al ámbito del derecho privado, es preciso tener en cuenta que en este campo, la regla es la inversa, y se concreta en el postulado de la autonomía de la voluntad privada consagrado en el artículo 1602 del Código Civil, el que preceptúa lo siguiente: “ Todo contrato legalmente celebrado, es una ley para los contratantes y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales” En este orden de ideas y siendo consecuentes con lo anotado, se puede afirmar que las disposiciones legales atinentes a la contratación en derecho privado, permiten que los particulares realicen contratos mediante uniones temporales; en el entendido que este ordenamiento jurídico delega en las partes mediante la firma del contrato respectivo, el deber de fijar el alcance de los derechos, de las obligaciones que estas contraen, como de la responsabilidad derivada del incumplimiento del respectivo negocio jurídico. En los anteriores términos se ha dado contestación a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento son los descritos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.