EJERCICIO FÍSICO Y BIENESTAR PSICOLÓGICO Autor: Rocío Parrado Parrado Responsable del Grupo de Trabajo de Psicología del Deporte de la Delegación de Córdoba del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental. Es bien sabido por todo el mundo que la realización asidua de ejercicio está recomendado por todos los especialista, ya que es muy beneficioso para la salud física. También se está poniendo énfasis, en los últimos tiempos, en que el ejercicio no sólo es bueno para nuestra salud física, sino también psicológica o mental. Especialistas como son Taylor, Sallis y Needle (1985), han descrito una serie de beneficios del ejercicio en la población tanto clínica (con algún tipo de problema psicológico), como no clínica: AUMENTO Rendimiento académico Asertividad Confianza Estabilidad emocional Funcionamiento intelectual Locus de control interno Memoria Percepción Imagen corporal positiva Autocontrol Satisfacción sexual Bienestar Eficacia en el trabajo DISMINUCIÓN Absentismo laboral Abuso alcohol Ira Ansiedad Confusión Depresión Dolores de cabeza Hostilidad Fobias Conducta Psicótica Tensión Conducta Tipo A Errores en el trabajo En los últimos tiempos, por nuestra forma de vida, ha aumentado notablemente la incidencia de estrés, ansiedad y depresión en la población. Aunque hay tratamientos tanto farmacológicos como terapias psicológicas, se ha visto que el ejercicio, sobre todo ejercicios aeróbicos, favorecen el bienestar en estas personas. También se han visto mejoras en otros aspectos, como son la autoestima, aumento de la sensación corporal, mejora de la autoconfianza y mejora del funcionamiento mental (Morgan y Goldstone, 1987). Existen varias hipótesis, tanto psicológicas como fisiológicas, que podrían explicar el porqué de todo esto, entre ellas destacan dos: La Hipótesis de la Distracción y la Hipótesis de las Endorfinas. • • Hipótesis de la Distracción: Esta hipótesis afirma que la mejora es debida a la distracción que se experimenta cuando se hace ejercicio. Esta actividad hace que se desvíe la atención del problema que le preocupa. Diversas evidencias indican que el ejercicio físico parece reducir la ansiedad al estimular una interrupción del estrés. Hipótesis de las Endorfinas: Esta hipótesis expone que el cerebro, la hipófisis y otros tejidos producen diversas endorfinas que pueden reducir la sensación de dolor y producir un estado de euforia. En estos estudios se miden los niveles de endorfinas y el estado de ánimo antes y después de una rutina de ejercicio. Los resultados expresaban un alto nivel de endorfinas y unos resultados positivos en el estado de ánimo después del ejercicio. Conclusión: Un poco de ejercicio diario mejora tanto nuestra salud física como mental.