LA REACCIÓN ALÉRGICA Una reacción alérgica es la forma con que nuestro organismo reacciona frente a un “invasor.” Cuando nuestro cuerpo detecta a una substancia extraña, llamada antígeno, se activa el sistema inmunitario. En condiciones normales este sistema protege al organismo de agentes nocivos como bacterias o toxinas. Cuando la reacción que se produce frente a una substancia nociva (alérgeno) es excesiva entonces recibe el nombre de reacción de hipersensibilidad, o alérgica. Cualquier substancia puede ser un alérgeno. El polvo de la casa, polen, plantas, medicamentos, algunos alimentos, veneno de insectos, virus, o bacterias son ejemplos de alérgenos. Las reacciones pueden ser muy localizadas, como una pequeña erupción o picor en los ojos, o bien muy extensas como una erupción por todo el cuerpo. La reacción alérgica puede expresarse con uno o varios síntomas. En casos excepcionales una reacción alérgica puede potencialmente ser mortal (anafilaxia). Cada año, en los Estados Unidos, fallecen más de 400 personas por reacciones alérgicas a la penicilina, y más de 50 por reacciones a picaduras de abejas y de hormigas de fuego (también llamadas rojas o bravas). Pero la mayoría de las reacciones alérgicas son mucho menos graves, como ocurre con las erupciones frente a la hiedra venenosa o los estornudos de la fiebre del heno. Las reacciones dependen de las personas pero a veces son impredecibles. Las alergias son muy frecuentes. Causas Casi cualquier substancia puede desencadenar una reacción alérgica. El sistema inmunitario de nuestro organismo tiene leucocitos que se dedican a vigilar la entrada de sustancias extrañas y a producir anticuerpos. Cuando el cuerpo entra en contacto con un alérgeno se ponen en marcha un complejo conjunto de reacciones. Los leucocitos producen un anticuerpo específico contra el antígeno. A este fenómeno se le llama “sensibilización.” La finalidad de los anticuerpos es detectar y destruir las substancias nocivas que producen enfermedades. En las reacciones alérgicas, el anticuerpo que se produce es una inmunoglobulina E, o IgE. Este anticuerpo estimula la producción y liberación de substancias químicas y de hormonas llamadas "mediadores" La histamina es un mediador muy conocido. Los mediadores tienen efectos locales sobre los tejidos y órganos, además reclutan y activan a más leucocitos. Son estos hechos los que producen los síntomas de la reacción alérgica. Si la liberación de los mediadores es muy rápida y en gran cantidad, la reacción alérgica también puede ser súbita y grave. Las reacciones alérgicas son únicas para cada persona. Así, por ejemplo, su organismo puede desarrollar alergia a la hidra venenosa tras repetidos contactos. La mayoría de las personas conocen los desencadenantes de las reacciones alérgicas: Ciertos alimentos, vacunas y medicamentos, el latex, la aspirina, el pescado, el polvo de la casa, el polen, el moho, la caspa de animales, y la hiedra venenosa son alérgenos muy conocidos. Las picaduras de abejas y de hormigas de fuego, la penicilina y los cacahuetes pueden causar reacciones muy aparatosas que pueden ser graves y afectar a todo el cuerpo. Los golpes leves, el frío o el calor, el ejercicio, o incluso las emociones pueden desencadenar reacciones alérgicas. A menudo el alérgeno específico no puede identificarse a no ser que se haya tenidos una reacción similar anteriormente. Las alergias y la predisposición a las reacciones alérgicas se dan en algunas familias. Pero se pueden tener alergias sin que haya otros casos familiares. Muchas personas que tienen un desencadenante de la alergia acaban por tener más. Las personas con algunos de estos trastornos son más proclives a tener reacciones alérgicas: Reacciones alérgicas antiguas. Asma. Enfermedades pulmonares como la obstrucción crónica de las vías respiratorias. Pólipos nasales. Infecciones frecuentes de los senos nasales, oidos, vías respiratorias. Piel muy sensible. Síntomas La forma en que se presenta una reacción alérgica depende de la parte del cuerpo afectada y de la intensidad de la reacción. Algunas reacciones afectan a muchas zonas, otras sólo a una. Las reacciones al mismo alérgeno pueden ser muy variadas en cada persona. Anafilaxia es el nombre que recibe una reacción alérgica brusca y potencialmente mortal. Llame a una ambulancia inmediatamente si sospecha una reacción anafiláctica. Un signo de la anafilaxia es el choque. El choque (shock en inglés) tiene en medicina un significado muy concreto: los órganos no reciben suficiente cantidad de sangre debido a una presión arterial peligrosamente baja. El choque puede producir la muerte en poco tiempo. Las personas con choque están pálidas o enrojecidas, con piel sudorosa o seca, confusas, con ansiedad, o inconscientes. La respiración puede ser dificultosa o ruidosa, o puede incluso ser incapaz de respirar. El choque se produce por una súbita vasodilatación de muchos o grandes vasos sanguíneos debido a la acción de los mediadores. Si la caída de la presión arterial es brusca e importante se puede producir la pérdida de la consciencia, e incluso parada cardiorrespiratoria y la muerte. Los síntomas de las reacciones alérgicas pueden ser cualquiera, alguno o muchos de los siguientes: Piel.- Enrojecimiento cutáneo, picor o prurito, hinchazón, aparición de vesículas cutáneas, lagrimeo, pápulas, erupciones cutáneas, o habones (ronchas con picor). Pulmones - Jadeo, opresión torácica, tos, o falta de aliento. Cabeza – Hinchazón de la cara, de los párpados, labios, lengua, o de la garganta; dolor de cabeza. Nariz – Congestión nasal, secreción nasal (líquido claro y fluido), estornudos. Ojos - Enrojecimiento (ojo rojo), irritación, hinchazón, o con lagrimeo. Estómago - Dolor, náuseas, vómitos, diarrea, o rectorragia. Cuándo acudir al médico Como las reacciones alérgicas pueden empeorar en pocos minutos se recomienda buscar asistencia médica salvo en casos con síntomas leves y localizados. Si los síntomas de la reacción alérgica empeoran en los días sucesivos, o si no mejoran con el tratamiento recomendado, llame a su médico de cabecera. Llámelo también si los síntomas alérgicos se presentan después de tomar un medicamento o cualquier tratamiento que le hayan prescrito. Las reacciones alérgicas pueden ser peligrosas. Las reacciones bruscas, graves y muy extendidas requieren una evaluación urgente por un médico. Llame a una ambulancia si Ud. o alguien de su alrededor presenta una reacción alérgica y alguno de estos síntomas: Empeoramiento rápido y grave de los síntomas. Si ha habido una exposición a un alérgeno que anteriormente había causado una reacción intensa o grave. Hinchazón de los labios, lengua o de la garganta. Jadeos, opresión en el tórax, respiración con ronquido, o con dificultad. Confusión, sudoración, nauseas, o vómitos. Erupción cutánea muy extensa. Desmayo o pérdida de consciencia. Fuente de información: eMedicine Health Authors and Editors Author: William Larry Haith, DO, FAAEM, Consulting Staff, Department of Emergency Medicine, Southern Maine Medical Center. Editors: Scott H Plantz, MD, FAAEM, Research Director, Assistant Professor, Department of Emergency Medicine, Mount Sinai School of Medicine; Francisco Talavera, PharmD, PhD, Senior Pharmacy Editor, eMedicine; Anthony Anker, MD, FAAEM, Attending Physician, Emergency Department, Mary Washington Hospital, Fredericksburg, VA.