¿Quién juega un papel más importante en la educación: familia o escuela? AUTORA: FRANCISCA ORTIZ ESPEJO DNI: 30975084H La familia, la escuela y la sociedad han evolucionado notablemente hasta nuestros días. Estos tres ámbitos son decisivos en la educación de los niños y niñas y por ello es importante reflexionar sobre el papel que juega cada uno de ellos en la educación. Tanto la familia como la escuela comparten la responsabilidad de madurar las personalidades infantiles y juveniles. La familia es el primer agente socializador del niño/ a ya que es el primer contexto donde éste se desenvuelve y donde empieza a desarrollarse tanto en el plano cognitivo, afectivo, motor y físico. La familia educa directamente a su hijo a través de normas que establece de convivencia pero implícitamente también enseña una serie de valores y aspectos a lo largo de la vida del niño como pueden ser por ejemplo la construcción del yo personal. La pertenencia a un grupo hace posible el crecimiento interno y moral. La familia colabora en la construcción del yo personal de sus miembros, todo lo vivido en el ambiente familiar ejerce su influencia para la identidad personal. De la familia depende o no alcanzar una buena maduración personal. A veces muchos padres influyen negativamente a a través de la sobreprotección que muestran hacia sus hijios, cuando pretenden implantar su propia personalidad en los hijos o darles todo aquello que ellos no pudieron tener de pequeños; esta sobreprotección hacia los hijos convierte a éstos últimos en inseguros y les hace perder su autoestima. A veces los padres pueden imponer objetivos o metas a sus hijos que les hubiese gustado alcanzar y que para ellos han sido inalcanzables y esto crea un ambiente de rebeldía por parte de los menores ya que muchas veces por el simple hecho de sentirse obligados a hacer algo no quieren realizarlo. Por ello, es importante que los padres no 1 impongan a sus hijos las cosas sino que muestren previamente un razonamiento adecuado de lo que se pretende para que así su hijo pueda comprender y actuar en base a un fin claro. En muchos casos la familia también puede influir negativamente en la personalidad y comportamiento del niño/ a. Por ejemplo los problemas familiares harán que el alumno sea problemático. Por eso el profesor debe conocer la vida personal del educando, mediante entrevistas con el y los padres y así poder analizar las actuaciones del niño/ a. Para la correcta maduración del niño y la niña se necesitará de una familia estable y completa, ya que cada miembro tiene una función dentro de la misma. Dependerá también de la experiencia socializadora de las familias que el niño/ a sea introvertido o no con sus compañeros y profesores. Los profesores, por su parte son el segundo padre para el niño o niña ya que éste pasa más tiempo en la escuela, cumpliendo la función el profesor de evaluar el déficit, problemas, etc. que surjan en el niño/ a. Ésta es una tarea de la escuela, es decir, el intervenir en los déficits atribuibles a la diferenciación social, proporcionando medios, etc. Por ello, es importante tanto para la escuela, como para los padres, como para el propio alumnado el diálogo de los profesores con hijos y padres para así lograr una acción y relación coordinadas en la educación del hijo. Los padres son una fuente de información para sus hijos y son un gran vínculo con la escuela. Con lo que se confirma que el desarrollo intelectual, social, y afectivo de los niños depende de la interacción de la labor de padres y madres en los centros educativos. Esta interacción se puede llevar a cabo a través de los comunicados formales e informales por parte del centro, y la creación de las denominadas Escuelas de Padres, cuyo papel en estos momentos, nadie pone en duda debido a los resultados óptimos que se obtienen... 2 Dicha coherencia y conexión en la educación de los niños tanto de los padres como de los profesores es necesaria también a la hora de inculcar a los niños/ as normas, valores, etc., para así no confundir al niño si cada cual le enseña unos valores opuestos. En resumen, la familia y la escuela son dos instituciones que necesitan la colaboración mutua para poder funcionar. La colaboración de la familia en la escuela es necesaria por: • Mayor autoestima de los niños y niñas • Mejor rendimiento escolar • Mejores relaciones progenitores- hijos y actitudes más positivas de los padres hacia la escuela. Tanto la familia como la escuela tiene un objetivo común: el pleno desarrollo cognitivo, motriz, afectivo y social de los niños y niñas. Es necesario rechazar la idea de que los padres solo deben enseñar a los hijos buenos comportamientos mientras que la escuela debe enseñar unos contenidos estrictamente académicos. El distanciamiento entre familia y escuela debe ser cada vez más corto. Ambas tienen que compartir responsabilidades en la educación de los niños. No podemos olvidar que el papel de la familia así como el de la escuela y la sociedad en si misma es educar como personas y no simplemente considerar a los hijos como estudiantes ya que cada persona a parte de estudiar tiene unas capacidades que es bueno desarrollar porque le ayudarán a madurar y a aumentar su autoestima. 3