En busca del Viagra femenino http://www.networkmedica.com 07/09/2005 Las farmacéuticas recaudan cerca de 4 mil millones de dólares por año vendiendo Viagra, Cialis o Levitra con el fin de permitir que los hombres disfruten de un mejor sexo. Sin embargo, las mujeres padecen una mayor cantidad de patologías sexuales que sus pares masculinos. ¿A qué se debe que las farmacéuticas hayan abandonado los proyectos por mejorar la calidad sexual de las mujeres?. No hubo caso y decidieron abandonar el proyecto. Al menos por ahora, Pfizer, el laboratorio más importante del planeta, cesó en la búsqueda de una pílodra similar al Viagra masculino, con el fin de ayudar a las mujeres con sus disfunciones sexuales. El proyecto se había iniciado en 1997 pero fue definitivamente postergado a comienzos de este año. En el medio, se habían realizado estudios entre 3 mil mujeres con el fin de desarrollar un medicamento similar a la píldora azul que hizo furor a fines de la década pasada y que continuó comercializándose masivamente en los últimos años. El tema es complejo ya que hace muy pocos años se encontraron las áreas del cerebro que se activan cuando las mujeres llegan al orgasmo. No obstante, la industria farmacéutica falló y no existe en el mercado un sólo producto para el tratamiento de esos problemas. Los especialistas que investigaron los efectos de las drogas que compiten en el segmento de disfunciones eréctiles advierten que estos productos funcionan en los hombres porque incrementa el flujo sanguíneo en las zonas erógenas. A pesar de que en las mujeres ocurre algo similar, los efectos no son los mismos y las experiencias sexuales no resultan gratificantes. De acuerdo con Amy Allina, directora del National Women´s Health Network, "es ilógico pensar fisiológicamente que desarrollando un producto para los hombres, inmediatemente se puede aplicar a las mujeres. Si alguien considero eso como una verdad, demuestra, en parte, su falta de conocimiento sobre la sexualidad femenina", dijo a la agencia AP. Pero a pesar de que Pfizer y otros gigantes abandonaron la búsqueda de esa especialidad médica, un creciente número de universidades norteamericanas anunciaron progresos en el campo a través de resonancias magnéticas y otro tipo de tecnología. Las útlimas investigaciones aseguran que para lograr la famosa píldora femenina, se precisa una solución neurológica: las mujeres suelen ser afectadas por el humor, la autoestima y otros problemas ajenos a la psiquis de los hombres. Mientras los científicos estudian el cerebro de las mujeres en el momento de los orgasmos, se lograron algunas conclusiones interesantes. Por ejemplo, descubrieron que el nervio vago, que corre por fuera de la columna vertebral es clave en el cambio de ánimo que suele tener las mujeres. Y muchos profesionales consideran que ahí estaría la clave para lograr una ayuda plena en cuanto a temas de disfunciones. A su vez, reconocieron que ciertas partes del cerebro, en el momento del acto sexual, comienzan a trabajar intensamente, "apagando" los centros del dolor y aumentando la cantidad de oxígeno que precisan algunas células para estimular al organismo. Comentario de la Lic. Diana Resnikoff Al leer el artículo anterior me alegró saber que las farmacéuticas hayan tirado la toalla". Por que? Porque según mi parecer la cultura asocia la sexualidad con los genitales y muchos de los consejos de los sexólogos se concentran en mejorar las "técnicas" y la "actuación" sexual, en general, para complacer mejor al hombre. Pero la experiencia de la sexualidad de las mujeres no está determinada sólo por sus genitales. La sexualidad femenina, por su misma naturaleza, es una experiencia sensorial, sentida en todo el cuerpo y no sólo en los genitales. El gran enfasis que las mujeres ponen en la importancia de la conducta sexual ocurriendo dentro de relaciones cariñosas, íntimas y comprometidas es consistente con las demandas de los roles de genero femenino. Un punto central de tales normas es valorar el afecto interpersonal y la orientación al mantenimiento de las relaciones afectivas. Factores relacionados con el estado y la percepción de la intimidad general de la relación influyen poderosamente en el compromiso relacional. Son también importantes determinantes, el comportamiento del compañero y el contexto emocional. No es malo que los laboratorios ganen dinero con la venta de una droga que viene a reparar un deterioro, pero sí es peligroso que el fomento del consumo de medicamentos tenga como único freno o incentivo el beneficio que esto le trae a una empresa y que esta explotación económica de la medicina escape al control de quienes deberían regularlo. No permitamos que nos rotulen como enfermas en pos de vendernos medicamentos. Recuperemos la libertad de expresar nuestra sexualidad tal como corresponde a nuestras situaciones vitales y afectivas. Lic. Diana Resnicoff Psicologa clinica. Sexologa clinica