CAALMA 2/13/08 12:20 AM Page 57 «No tengo suficiente leche» Si en algún momento se detecta que la madre realmente tiene reducción en la producción de leche y se requiere dar complemento con fórmula al niño, mientras se aumenta la producción en la madre por medio de diferentes técnicas que se comentarán más adelante, lo ideal es complementar sin uso de biberón, cuya principal ventaja es el mensaje no verbal a los progenitores de que el método alternativo es temporal, toda vez que el biberón a menudo se considera el inicio del final del amamantamiento. ¿Cómo determinar si realmente existen factores que causen baja producción de leche? Es muy importante tomar en cuenta que el hecho de que la madre no tenga suficiente leche es posible y puede tener diferentes causas: 1. Lactancia insuficiente primaria. Aunque la mayoría de las madres son capaces de amamantar con buenos resultados, hasta 5% de las mujeres pueden tener lactancia insuficiente por variaciones anatómicas de las glándulas mamarias o enfermedad médica que las hace incapaces de producir un aporte completo de leche, pese a que realicen esfuerzos heroicos. Entre estos casos están: a. Mujeres con placenta retenida. b. Hipoplasia mamaria (generalmente, en caso de agrandamiento nulo o mínimo de las mamas durante el embarazo y después del parto). c. Cirugía de mama con incisiones periareolares (biopsia o cirugía de aumento). d. Cirugía de reducción mamaria. e. Hemorragia posparto con síndrome de Sheehan. 2. Lactancia insuficiente secundaria. Es mucho más prevaleciente que la primaria y se trata de producción inadecuada que depende de una o más dificultades para el amamantamiento, o es secundaria a las mismas. Las dificultades pueden depender del lactante o de la madre e interfieren con la extracción regular y eficaz de leche. Es decir, el lactante fracasa en tomar un volumen adecuado de leche y esto da como resultado fracaso en la madre para fabricar la cantidad adecuada. La lactancia insuficiente secundaria es en potencia prevenible y remediable si se identifica tempranamente y se inicia estímulo y drenaje adecuado de las mamas. Para ello, se deben investigar en las visitas pediátricas factores de riesgo dependientes de la madre o el lactante que puedan contribuir a la producción insuficiente secundaria de leche. a. Causas frecuentes: • Ingurgitación mamaria posparto no aliviada o imposibilidad de establecer el flujo de leche después de que ocurre la lactogénesis (20%) de primíparas. La leche que no fluye aumenta la tensión mamaria y obstruye el flujo. Cuando no se alivia pronto puede cesar la lactancia por involución mamaria. • Molestias en los pezones, que generalmente se asocian a técnica deficiente para el amamantamiento y entonces no hay vaciamiento adecuado de la mama. Además, estas madres pueden tener la tendencia de alimentar a su hijo con menor frecuencia o a tener inhibición del reflejo de expulsión de leche a causa del dolor, en cuyo caso la extracción incompleta o poco frecuente limita la producción de leche. • Inicio de medicamentos anticonceptivos con estrógenos. • Disminución de frecuencia de amamantamiento por trabajo, escuela o enfermedad de la madre o el lactante. • Nuevo embarazo en la madre con cambios hormonales. • Infección mamaria localizada. 57