Hemos realizado este trabajo porque el tema de la belleza nos

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Samantha Cipitria Lebaniegos
Néstor Gutiérrez Gómez
Raquel Sarabia Fernández
Lucía Macasoli Araújo
*Jiménez de los Galanes Cejudo, E.
I.E.S. Valle del Saja
C/ Tresano, s/n
39500 Cabezón de la Sal (Cantabria)
Teléfono: 942 700 127
Fax.: 942 702 305
ies30011190@mundivia.es
www.valledelsaja.net
RESUMEN
Realizamos este trabajo para demostrar la importancia que tiene la
belleza en la actualidad, es decir, la perfección y la superficialidad en la
población. Durante todas las épocas han existido unos cánones de belleza
específicos en donde intervienen muchos factores, principalmente la sociedad y
las modas. Las modas son un factor que está directamente relacionado con la
belleza, cambian como cambia la percepción de la belleza. Hemos realizado
dos encuestas, una para determinar si la perfección es un simple punto de vista
individual, el cual está influido por la sociedad, y la superficialidad, en donde lo
que dicen es muy diferente a lo que eligen. Estos dos experimentos nos llevan
a una misma conclusión, no buscamos la belleza en el interior, la belleza es ya
un prototipo estipulado por la sociedad.
ABSTRACT
We have done this work to demonstrate the importance that beauty has
at present, and how beauty makes people be a bit frivolous and obsessed trying
to reach physical perfection. There has always existed a few specific rules of
beauty which have influenced on many factors, like the society or the fashion.
Fashion is directly related to beauty. The trends change together with the
beauty perception. We will explain two surveys. One of them determine if the
idea of perfection is a simple individual perception or if it which is influenced by
the population and the other survey is about the superficiality, whether it is
different what people say and what it really is. These two experiences take us to
the same conclusion, the archetype of beauty is stipulated, the beauty itself isn’t
an inner idea on opinion.
INTRODUCCIÓN
La decisión de elegir este trabajo la hemos tomado como consecuencia
del gran debate que supone la lucha entre los cánones de belleza en la
actualidad.
Día a día somos bombardeados con esteriotipos de hombres y mujeres
que interpretan la perfección. Dicha perfección es la que ha impuesto la
sociedad y a la que gradualmente hemos sido todos sometidos. Esto significa
que la mayoría de hombres y mujeres, sobre todo adolescentes, luchan por
asemejarse a ese prototipo idealizado. En muchas ocasiones, gran parte de las
personas que ahora luchan con ese objetivo anteriormente estaban en contra
de este “fenómeno”, pero el continuo asalto de este tipo de perfección hace que
nos concienciemos sobre el actual concepto de belleza.
Para el desarrollo del trabajo nos hemos centrado en la belleza
femenina, ya que una mujer vive más atenta a su apariencia estética que un
hombre, y son más los casos de trastornos influenciados por la perfección en la
población femenina que en la masculina. Una mujer alta, delgada (en
ocasiones, rozando el perfil enfermizo), con curvas ligeramente definidas,
piernas torneadas y kilométricas, una piel sin imperfecciones y una cara bonita
es el claro ejemplo de fémina perfecta en los tiempos que corren. Nadie se
para a pensar como será su personalidad. Esto supone un gran interrogante:
¿La belleza es algo más que un rostro bonito?
¿PERFECCIÓN?
La perfección no es un concepto completamente definido, es subjetivo,
se guía de las necesidades de las personas. Según lo que el individuo quiera o
pretenda alcanzar la situación es variable, con lo cual la persona busca la
perfección en aquello que se ajusta a las circunstancias del momento.
Antoine de Saint decía; "La perfección se consigue, no cuando no haya
nada más que añadir, sino cuando no haya nada más por quitar."
El autor de “El Principito” define el concepto de perfección como la explotación
máxima de las características del objeto que se necesita y utiliza. Cuando estas
características se adecuan completamente a la situación significa que no hay
nada más que suprimir, se ha rozado la perfección. En este caso, estudiaremos
la perfección de la belleza.
Ésta varía según la persona, la edad, la cultura, el marco temporal en el
que ha vivido… Como anteriormente hemos nombrado, las necesidades de las
personas guían el concepto de perfección, con lo cual, ésta se encuentra
donde cada uno quiere verla. Con el paso del tiempo, la sociedad ha ofrecido a
la población distintos prototipos de belleza y perfección, que han sido
aceptados o criticados.
La moda ha sido la influencia principal, en cualquier época, sobre la
creación del prototipo de la perfección de la belleza del momento.
En la década de los años 20
(foto izquierda), mujeres como
Mary Astor o Gloria Swanson
invitaban a la población a ser
elegante a través de una
vestimenta femenina y recatada.
Más adelante, en los años 30, 40 y
50 (foto derecha) predominaban
los austeros trajes y los rasgos
naturales en la mujer,
transmitían también esta imagen a
través de la feminidad.
En las siguientes décadas (años 60 y 70) es cuando comienzan las
imposiciones sobre la perfección, como la delgadez extrema y la dominación
por parte de la belleza artificial. En 1960 es cuando la minifalda sale a la luz
provocando una reacción en las mujeres de libertad y mayor sensualidad. Esta
nueva vestimenta deja ver más parte del cuerpo femenino por lo que hace que
se replantee su visión sobre la apariencia desencadenando problemas como
los nombrados anteriormente. El maquillaje se encuentra en pleno auge.
Es en los años 80 (foto posterior) cuando mejora la visión de la
perfección, adoptando la mujer un aspecto casual e independiente; saltándose
el roll de mujer recatada, alocando sus cabellos, aumentando la altura de sus
tacones, acumulando complementos y jugando con los escotes. Este rasgo
atrevido favorece a la mujer y su propia aceptación, aumentando el amor hacia
ella misma. Lo alocado aleja los pensamientos y la
constante meditación sobre cómo estar perfecta, qué
ponerse o cómo pintarse.
A partir de la década de los años 90 hasta nuestros
días, regresa la delgadez extrema causando furor en todo
el mundo. Se deja de lado el maquillaje, sólo es necesario
delinearse los ojos, dejándose ver las ojeras. Está de
moda lo andrógeno. Se convierte en fenómeno lo llamado
“Heroin chic”, como se rumoreó que lo siguiese la top
model Kate Moss. Se encuentra glamour en las drogas y
se apoya esa imagen.
El culto al cuerpo se convierte en una especie de religión para las mujeres y su
principal objetivo es adelgazar lo máximo en el menor tiempo posible. Tras
años de continuas alabanzas a la mujer más sensual de todos los tiempos,
Marilyn Monroe, la cual usaba una talla 44, se deja de lado ese aspecto (sin
menospreciar su posición dentro de la historia de la belleza) para centrarse en
la imagen de Barbie. Si la famosa muñeca fuese una persona real, su cuerpo
no la permitiría andar erguida.
Como consecuencia de todo ello, surgen varios problemas que afectan de
manera considerable a la población femenina, como por ejemplo:
- Un estudio psicológico, en 1995, demostró que observar durante más de
tres minutos una revista de moda provocaba un sentimiento de tristeza,
culpabilidad y depresión al 70% de las mujeres.
- El icono de la moda y modisto de la casa Chanel, Karl Lagerfeld, hace
unos años diseñó una colección para la franquicia H&M, en la cual las
tallas llegaban tan solo hasta la 38. El diseñador dijo que él no hacía
ropa para mujeres con sobrepeso. Desde entonces, selló su enemistad
con la modelo Heidi Klum, sobre la que dijo también que estaba “muy
gorda” para aparecer en las pasarelas.
<-
La guapísima modelo Heidi Klum.
Karl Lagerfeld un par de años
antes de comenzar la dieta estricta que le ha llevado a
rozar la anorexia.
->
En la población más joven es en la que más influyen este tipo de ideas, y
la que más se deja llevar por toda la información que transmiten los medios de
comunicación. Para comprobar dónde ve la perfección la sociedad de hoy en
día realizamos el siguiente cuestionario basándonos en las próximas dos fotos
(A: chica con un perfil común elegida al azar, B: Scarlet Johansson como
modelo de mujer perfecta). Los sujetos experimentados estaban entre los 15 y
26 años de edad; debían contestar a las preguntas eligiendo A o B,
dependiendo de la elección personal.
Edad:
Sexo:
EXPERIENCIA 1: PERFECCIÓN
‐
¿Cuál te parece más atractiva, y físicamente te atrae más?
‐
¿Qué personalidad le atribuirías a cada una de ellas?
‐
¿Cuál crees que es más inteligente?
‐
¿Cuál te inspira más confianza?
A
B
MUJERES. 15-18 AÑOS.
La mayoría de las chicas han respondido a la primera cuestión que es la
B (Scarlet Johansson) quien las atrae más, y sin embargo es a ella a quien la
califican de: fría, en pocas ocasiones inteligente, tímida, incluso arpía. La
fotografía A responde a adjetivos como: inteligente, sensible, simpática,
destacando tímida y falsa.
Los resultados son contradictorios, sobre todo al ver las respuestas de la
siguiente cuestión, en la que la foto B recibe un número mayor de respuestas a
favor de su inteligencia respecto a la A. En la segunda pregunta, era la foto B
quien era más inteligente. Lo mismo ocurre, cuando la fotografía A inspira más
confianza que la B y era a ella a quien la tachaban de falsa.
Las contestaciones de las cuestiones puede verse influida por el tipo de
foto. La foto B, guarda un aspecto retro en tonos muy claros que pueden
inspirar frialdad, como ha transmitido a varios sujetos, incluso cultura al
mantener unas características clásicas, lo que ha hecho que los resultados se
vuelvan contradictorios a partir de la tercera pregunta y en cambio la foto A,
muestra mayor simpatía.
Como conclusión, en el sexo femenino, el concepto de perfección es
completamente individual. No muestran semejanza casi ninguna de las
respuestas de las mujeres que han realizado el cuestionario.
HOMBRES. 16-26 AÑOS.
En la primera pregunta, el sexo masculino opina lo mismo de ambas
fotos, atrayéndole por igual las dos mujeres de las diferentes fotografías.
Es la fotografía A quien gana más adjetivos positivos (sencilla, extrovertida,
simpática, estilosa). La B responde más o menos a los mismos adjetivos que le
atribuyó el sexo femenino: egocéntrica, sensual, atrevida, fría, clásica... Siendo
casi todos de carácter negativo, aunque no obstante, haya gente a la que
puede que le guste este tipo de personalidad.
Es evidente, la victoria de la foto A en las siguientes dos cuestiones. Esto nos
ayuda a sacar conclusiones en claro, al contrario que con el sexo femenino. A
diferencia de lo expuesto en el marco teórico, es una chica de perfil común la
que gana al modelo de prototipo de mujer perfecta. Es favorable que sea así,
para que poco a poco se pueda ir cambiando el punto de vista de la sociedad.
Se comprueba que lo natural también puede ser bello.
Además, gracias a los resultados y a la información recogida, se
corrobora que detrás de la imposición de los esteriotipos de bellezas se
encuentra la industria. Son elevadas cantidades de dinero las que se
mueven en el comercio y distribución de la perfección (maquillaje, textil,
cirugía, joyería), por eso gana por goleada lo artificial a lo natural.
SUPERFICIALIDAD
El adjetivo superficial se refiere a aquello perteneciente a la superficie, o
de otra manera, algo que está en la superficie y que se queda en ella sin
avanzar en profundidad. Dicho de una persona puede ser una ofensa o una
crítica negativa. Una persona superficial es frívola, sólo está interesado en las
apariencias; no juzga las cosas por su esencia, sino por su aspecto.
La sociedad, en numerosos casos adopta este tipo de actitud superficial.
Tras los continuos bombardeos de esteriotipos perfectos, las mujeres se
acomplejan y deciden seguir un plan para alcanzar el objetivo al que les
empuja a llegar la sociedad. La faceta superficial se deja ver cuando se lanzan
campañas de publicidad, como por ejemplo la de DOVE (foto más abajo) en la
que se invita a la mujer a quererse tal y como es.
Perfectas pueden ser todas mientras
que estén conformes con cada una de
las partes de su cuerpo. Algo parecido
hizo hace unos años el diseñador de la
prestigiosa marca Dior, preparando un
desfile en el que demostraba que la
delgadez y perfección no eran
sinónimos del prototipo ideal de belleza.
Todos podemos lucir la ropa con la
misma elegancia independientemente
de nuestro físico.
Caminaron por la pasarela desde hombres robustos vestidos con trajes de
seda, pasando por señoras con más de 65 años, chicas corpulentas con clase
para lucir un llamativo vestido hasta modelos con cuerpos atléticos y
agradables rostros. Aquí mostramos unas fotos del acontecimiento:
Paralelos a estos acontecimientos que favorecen la aceptación de la
propia comunidad, se leen y ven reportajes, como por ejemplo de la pasarela
Cibeles, o de los perfiles de las actrices de cine, en los que no vale tener un
gramo de más, los ojos de un color, una altura media o una uña rota. Lo mismo
ocurre con el diseñador que promovió el desfile anteriormente nombrado. No
sirve de nada que se organice un evento de ese calibre una vez, si los
posteriores desfiles van a constar de chicas delgadas y esbeltas.
Todo esto hace que tanto la publicidad y los medios de comunicación
como la población se comporten de la misma manera. Continuamente flotan y
se oyen mensajes como: “La belleza está en el interior”, “La belleza de una
persona se muestra en sus actos, no en su ropa, ni en su figura” pero no
vemos una película en la que no salga una mujer atractiva, una campaña
publicitaria de ropa de marca (sobre todo lencería) sin una modelo, ni un
anuncio de crema corporal o de cirugía con una mujer con curvas. Un claro
ejemplo de ello es el canal de televisión LA SEXTA, todas y cada una de sus
presentadoras y colaboradoras son atractivas: Sara Carbonero (hasta que la
fichó Telecinco), Patricia Conde, Berta Collado, Cristina Pedroche...
Para comprobar hasta que punto influye la superficialidad en la elección
individual de un prototipo de belleza realizamos un cuestionario, distinto al
anterior, pero con las mismas fotografías y con un método diferente de
elaboración.
Edad:
Sexo:
EXPERIENCIA 2: SUPERFICIALIDAD.
‐
¿Qué prototipo de mujer te parece el mejor?
‐
Tras haber visto las fotos, ¿con cual te quedas?
MUJERES. 15-18 AÑOS.
El prototipo de mujer ideal para las mujeres se basa en: buena altura,
con estilo, delgada, inteligente, simpática, pelo largo, ojos claros, humilde... Un
conjunto de adjetivos que guardan muchas similitudes con los que propone la
sociedad, en cambio, quedan empate las dos fotos. No se decantan ni por lo
artificial ni por lo natural, admiten ambos prototipos.
HOMBRES. 16-26 AÑOS.
El prototipo de mujer ideal para los hombres se basa en: divertida,
cariñosa, natural, pelo oscuro, inteligente, delgada, atractiva, con buena figura,
una considerable talla de sostén y simpática.
En el sexo masculino si se puede apreciar un mayor grado de superficialidad,
exigen naturalidad, oscuridad en el pelo, cariño... y luego se decantan por la
letra B, Scarlet Johansson y su destacable atractivo.
En ambos casos, tanto mujeres y hombres, aunque se aprecia más
en los hombres, existe la superficialidad. Los prototipos de mujer ideal
constan sobre todo de adjetivos físicos dejando a un lado la
personalidad, salvo la inteligencia. Es lógico y evidente, que la sociedad
puesta a pedir quiera una persona con facilidad para entablar una
conversación, pero nadie se centra en que la persona no sea mentirosa,
caprichosa, o sucia.
BIBLIOGRAFÍA:
Principalmente hemos extraído la información de INTERNET:
‐
En www.trendencias.com hemos encontrado las anécdotas de Karl
Lagerfeld o el desfile de Dior.
‐
Con ayuda de www.wikipedia.com y www.definición.de hemos encontrado
las definiciones sobre los conceptos tratados.
‐
Hemos usado como guión y apoyo para el desarrollo del trabajo información
de
páginas
web
y
algunos
blogs
(http://www.slideshare.net/orlandosuarez/la-belleza-de-la-mujer-31667,
http://www.esmas.com/mujer/belleza/tuimagen/437813.html...)
‐
www.google.es ha sido nuestra única y principal fuente de fotografías
complementarias de los datos.
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