Derecho a un juicio justo en la UE ES Martin es un hincha eslovaco que fue detenido en Portugal después de un partido de fútbol y que acabó siendo inculpado por agresión. Como no hablaba portugués, pero entendía inglés, pidió un intérprete inglés. Sin embargo, el intérprete que le asignó el tribunal no tenía la capacitación profesional necesaria. Además, el abogado que asumió su defensa no sabía inglés y el intérprete no estuvo presente en las entrevistas que éste mantuvo con él. Ninguno de los documentos del sumario fue traducido al inglés. El caso de Martin no es un caso aislado: solamente en 2008 hubo en toda la UE unos 8,2 millones de instrucciones penales. Cada vez hay más ciudadanos de la UE que viven y trabajan en otros Estados miembros o que viajan a ellos; de ahí que aumente la probabilidad de verse involucrado en un proceso penal en un Estado miembro distinto del propio. Por eso hay que velar por que esas personas reciban un juicio justo. El derecho a un juicio justo es un derecho fundamental y un principio general de los Tratados de la UE, que a ésta le corresponde respetar y defender. Además, hay barreras imprevistas como la de la lengua que pueden dar lugar a condenas injustas. La gente tiene derecho a recibir un juicio justo. Por eso es necesario que en toda la Unión Europea sospechosos e imputados gocen de un mínimo de garantías y que exista una confianza mutua entre los diferentes sistemas penales nacionales. En noviembre de 2009 los Estados miembros de la UE pidieron a la Comisión Europea que hiciera una serie de propuestas para mejorar los derechos procesales de sospechosos e imputados en un delito. El siguiente paso se dio en junio de 2010 cuando los legisladores de la UE adoptaron una directiva por la que se garantiza que todo sospechoso pueda recibir información sobre los indicios que le incriminan y asesoramiento jurídico en su lengua en cualquier proceso penal de cualquier Estado miembro. En julio del mismo año la Comisión propuso la adopción de una segunda directiva que garantizara que cualquier persona detenida reciba documentación en su propia lengua sobre sus derechos: hablar con un abogado, ser informado de lo que se le acusa y disponer de un intérprete. En 2011 la Comisión seguirá haciendo propuestas concretas para garantizar el derecho a un juicio justo, el acceso a un abogado antes y durante las diligencias policiales y el contacto durante la detención con los familiares, el empleador y las autoridades consulares. El derecho a un juicio justo es un derecho fundamental y un principio general de los Tratados de la UE, que a ésta le corresponde respetar y defender. Comisión Europea Justicia ¿Alguna pregunta? Póngase en contacto con Europe Direct. 00 800 67 89 10 11 - http://europa.eu/europedirect/