© El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping. 56 JUEVES 8 DE MAYO DEL 2014 Conexión a internet: http://www.elperiodico.com Primera fila icult Análisis del efecto de las nuevas tecnologías RICARD CUGAT Tres rincones de la muestra con la instalación de Erik Kessels (a la izquierda), y la de Ingo Gunther (abajo a la derecha). ¿P NATÀLIA FARRÉ BARCELONA uede reproducirse el movimiento del mar que se origina en un punto concreto a otro punto situado a 9.000 kilómetros de distancia y hacerlo en tiempo real? Sin ninguna duda. De hecho, es lo que hace Tele-Present Water, la escultura cinética de David Bowen que a partir de los datos que transmite una boya situada en las islas Shumagin de Alaska (EEUU) representa el oleaje del océano Pacífico en la tercera planta del Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) para dar la entrada a Big Bang Data. La exposición –aunque sus responsables prefieren hablar de proyecto por su magnitud y por las disciplinas que abraza– que se adentra en el fenómeno de la explosión de datos en el que se halla inmerso el mundo para reflexionar sobre ello y plantear cuestiones como: ¿Son los datos el nuevo petróleo? ¿Son una fuente de riqueza infinita? ¿Son la munición que carga las armas de la vigilancia masiva? ¿Son una oportunidad para el conocimiento, la prevención, la eficacia y la transparencia? Para entender la magnitud del proyecto, que además de la exposición contiene una setentena de ac- El siglo de los datos El CCCB reflexiona en la exposición ‘Big Bang Data’ sobre el fenómeno que afecta a toda la sociedad actual La muestra va más allá de la mera exhibición y programa actividades paralelas para profundizar en el tema tividades paralelas gratuitas, basta con mirar los cambios que ha sufrido el mundo en los últimos años y las cifras que acompañan a esta evolución: cada día se generan 2,5 trillones de bytes y durante el 2009 se produjeron la misma cantidad de datos que en el periodo que recorre la historia de la humanidad hasta ese momento. A partir de aquí, la exposición, hasta el 26 de octubre, se despliega siguiendo la máxima que afirma que «si la novela ha sido la gran forma cultural del siglo XIX y el cine la del siglo XX, la forma cultural del siglo XXI será la base de datos», apunta José Luis de Vicente, comisario de la muestra junto a Olga Subirós. De manera que Big Bang Data despliega obras de artistas y creadores que exploran los datos como lenguaje cultural. Ahí está Timo Arnall con su Internet Machine, una instalación que reproduce el data center más grande de España y que hace referencia «a la metáfora engañosa de eso que llamamos nube pero que no esconde nada ligero ni intangible, sino una gran industria pesada y una forma de poder», apunta De Vicente. O el mapamundi con todos los cables subterráneos que cruzan los mares diseñado por Markus Krisetya, Larry Lairson y Alan Mauldin. La datificación del mundo o cómo lo hemos llenado de sensores, GPS y dispositivos varios que captan información queda claro con las pantallas que muestran a tiempo real cómo se mueven los turistas rusos por Barcelona, la cantidad de aviones que en un momento concreto surcan los cielos de la península o dónde están los animales protegidos, e identificados con un chip, que nadan por los océanos. El cómo se muestra esta información lo plasma el artista Ingo Gunther con TURISTAS RUSOS / © El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping. cultura 57 JUEVES 8 DE MAYO DEL 2014 LLL NUEVO GALARDÓN PARA EL GANADOR DE UN PRITZKER El artista del titanio El arquitecto Frank Gehry, creador del Museo Guggenheim de Bilbao, es reconocido con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes ANNA ABELLA BARCELONA En el 2009 se generó la misma cantidad de información que en el periodo que recorre la historia hasta ese año «La nube no esconde nada ligero ni intangible, sino una industria pesada y una forma de poder», dice el comisario los 14 globos terráqueos que dibujan las zonas de la Tierra según diferentes rangos de datos como pueden ser la esperanza de vida en cada país o el número de ataques de tiburones en cada parte del mundo. Y por supuesto, la muestra no se olvida del principal agente de la explosión de datos en la actualidad: los ciudadanos y su actividad cotidiana, que queda representada de una manera muy física por el millón de imágenes impresas y desparramadas en una sala por Erik Kessels, la misma cantidad que cada día se cuelgan en Flickr. Ni se olvida de la explotación comercial de la intimidad de los individuos ni de las implicaciones geopolíticas que ello conlleva: «No podemos ignorar el hecho de que los servicios que utilizamos cada día ofrecen un grado de acceso a nuestra privacidad que cambia de manera radical nuestra relación con los poderes», concluye De Vicente. Aunque no lo hace sin antes avisar que la exposición oculta también sensores, artilugios que recogen el movimiento de los visitantes, la actitud y el tiempo pasado frente a cada pieza. Un sistema de vigilancia analítica usado en los centros comerciales que permite saber qué gusta o no a los consumidores, en este caso a los espectadores. H Con su máxima de que un edificio, «una vez terminado, debe ser una obra de arte, como si fuese una escultura», con su voluntad de provocar «sentimientos hermosos» en la gente que observa sus obras, y con su ansia de experimentación, porque, ha dicho, si Le Corbusier no la perdió, ¿por qué iba a perderla él?, el arquitecto Frank Gehry –artífice del curvilíneo cetáceo de cristal, acero inoxidable, zinc y piedra, recubierto de placas de titanio, varado en la ría del Nervión, que es el Museo Guggenheim de Bilbao (1997), su joya de la corona– ha ido sumando durante su dilatada carrera galardones y reconocimientos, entre los que no falta el Pritzker, conocido como el Nobel de Arquitectura. El último le llegó ayer: el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, dotado con 50.000 euros. Según el jurado, con sus creaciones, caracterizadas por un «juego virtuoso con formas complejas, por el uso de materiales poco comunes, como el titanio, y por su innovación tecnológica, que ha tenido repercusión también en otras artes», Frank Gehry (Toronto, Canadá, 1929), nacionalizado estadounidense desde que se trasladó con sus padres a Los Ángeles en 1947, «ha definido e impulsado la arquitectura en el último medio siglo». 33 La joya de la corona 8 El Museo Guggenheim de Bilbao. VICENS FORNER El pez de la Villa Olímpica Considerado uno de los representantes de la corriente deconstructivista de Estados Unidos, que se caracteriza por la fragmentación y ruptura de un proceso de diseño lineal, que alumbra edificios visualmente impactantes, Gehry ha dejado su huella en Barcelona. Suya es la escultura del pez gigante de unos 30 metros que emerge en los jardines del Hotel Arts, en la Villa Olímpica (1992), y la Torre de la Sagrera, aún en construcción. El creador del Guggenheim de Bilbao, edificio que hizo crecer exponencialmente su prestigio internacional y sobre el que llegó a preguntarse a sí mismo «¿Cómo he podido hacer esto?», tiene sus obras diseminadas por medio mundo. Desde su propia casa en Los Ángeles, donde también diseñó el Auditorio Walt Disney (2003), al Museo Aeroespacial de California (1984), pasando por el edificio Nationale-Nederlanden de Praga, conocido como la Casa Danzante (1996), el Centro Americano de París (1994) o las bodegas 33 En Barcelona 8 Pez gigante en el Hotel Arts de la Villa Olímpica. Herederos del Marqués de Riscal en Elciego (2006), en Álava. A Gehry fue el consejo de un profesor el que le llevó a la arquitectura (estudió en la Universidad del 33 Premiado Sur de California y la Escuela de Di8 Frank seño de Harvard). Se fue en 1961 Gehry, en a París, donde durante un año esel 2013. tudió a Le Corbusier y otros arquitectos europeos, antes de instalar su estudio en Los Ángeles y empezar a destacar con edificios esculturales en los 70, época en que también desarrolló su faceta como diseñador de mobiliario, con elementos innovadores como el cartón. Extendió también sus diseños a las joyas, con una colección para Tiffany, porque, vanguardismo al margen, afirma que un arquitecto se debe a sus clientes. H AP / ISAAC BREKKEN © El Periódico de Catalunya. Todos los derechos reservados. Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping. JUEVES 8 DE MAYO DEL 2014 6 Editoriales Nombres propios La opinión del diario se expresa solo en los editoriales. Los artículos exponen posturas personales. Nigeria, secuestro sin fronteras Jorge Bellver E EEEE l secuestro de más de dos centenares de colegialas en Nigeria por parte del grupo islamista radical Boko Haram pone de nuevo sobre la mesa cuestiones no resueltas en el tablero internacional. Uno de los temas planteados es si la ley debe cruzar la frontera para responder precisamente a la delincuencia que sí lo hace. En el caso de las niñas secuestradas, parece que los integristas ya han cruzado la frontera hacia el Chad y Camerún, países donde podrían consumar sin presiones todas las violaciones de los derechos humanos que contra las niñas hayan perpetrado, incluida su venta por pocos dólares. Pero la circulación de las milicias terroristas por el continente africano no es una novedad: las diversas filiales de Al Qaeda tejen complicidades sin mayor resistencia en varios estados fallidos. En plena lucha por el poder en Nigeria, el país más poblado de África y que está a las puertas de unas elecciones, la violencia sexual se ha utilizado como un arma de guerra, como así ha sido en otras situaciones de conflicto. La violencia sexual es considerada como síntesis política de la opresión de las mujeres, a la vez que imprime una dimensión colectiva a esta actuación repugnante. Y en esta situación el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, pierde todavía más poder efectivo. Su tardía reacción ante el secuestro, pasadas varias semanas, no solo dificulta la posibilidad de encontrar a las chi- El mensaje de Boko Haram de que las mujeres son objetos tendrá el valor de la respuesta internacional que se le dé Portavoz del PP Corts Valencianes cas sino que deja al país aún más debilitado ante el jaque islamista. Porque Nigeria es el país africano en el que más mujeres acaban en manos de los traficantes de personas. Un país en el que el presupuesto de seguridad (más de 6.000 millones de dólares) duplica el de educación. Como en el caso de la niña paquistaní Malala Yousafzai, todo empieza en la escuela y los contrarios a la educación. El mensaje sin ambigüedades de Boko Haram, conocido ahora mundialmente gracias a su última barbarie, de que las mujeres y las niñas son solo objetos tendrá el valor de la respuesta que le dé la comunidad internacional. La denuncia del caso, fraguada en las redes sociales, ha generado una movilización que no puede conformarse con la emisión de condenas y palabrería. Solo cabe plantearse si lo que sucede ahora en Nigeria o el recurso a la violencia contra las mujeres es o no una prioridad política, en este caso de ámbito internacional. Una Administración insensible L a sentencia hecha pública ayer por un juzgado de Madrid garantiza el derecho de la inquilina Inocencia Zofío, de 104 años, a regresar a su domicilio una vez concluyan unas obras de rehabilitación que el propietario –nada menos que el Ministerio de Hacienda– quiere realizar en el edificio. El fallo evidencia la tremenda falta de sensibilidad de la Administración hacia los ciudadanos. Hacienda, heredera del edificio de renta antigua, quiere realizar trabajos que obligaban Animus iocandi a personas de edad avanzada y escasos recursos a dejar temporalmente su vivienda. Ante la duda razonable de que todo fuera una artimaña para impedir su regreso a casa, Hacienda no se esmeró en ofrecer una cobertura legal a la operación, sino que denunció a los inquilinos por obstaculizar la obra. La justicia tampoco actuó con sensibilidad, ya que no se interesó por el fondo del problema y se limitó a dar la razón a Hacienda sobre el el desalojo temporal, imponiendo además a los inquilinos una multa astronómica. Ahora que el caso ha saltado a la luz, con los ingredientes a primera vista de un desahucio en su versión más inhumana, llega el nuevo fallo que garantiza el retorno de los inquilinos cuando las obras hayan concluido. Así, hemos vuelto al punto de partida, el de la protección del inquilino que garantiza la ley, pero ya nadie remediará el agobio vivido por estas familias, ante las que ni Hacienda ni la justicia prestaron la debida atención. Así es muy difícil restablecer la confianza ciudadana en las instituciones. Ferreres Rechazar la existencia de los Països Catalans no puede llevar a temer por una Valencia «salpicada por los vómitos del nacionalismo irracional», tal como reza una moción aprobada ayer por la Cámara valenciana a instancias del PP, el único partido que la apoyó. 3Pág. 19 Óscar Martín Director general de Ecoembes EEEE Los españoles reciclaron el año pasado el 72% de los 1,7 millones de toneladas de envases que circularon por el país, que sigue en puestos punteros de Europa en esta materia, según datos de la organización que trabaja por el medioambiente desde este frente. 3Pág. 35 Eva Chacón Directora de la Escola del Bosc EEEE Los colegios municipales de Barcelona, abanderados por el del Bosc, llegan al siglo de vida abriendo caminos con aprendizajes innovadores e intentando mantenerse como referencia de modelo educativo a pesar de los recortes. 3Pág. 40 Olga Subirós Comisaria del CCCB EEEE Big Bang Data muestra la enorme riqueza y poder que ha generado el procesamiento de datos como mecanismo de transmisión del conocimiento. El lugar que un día ocuparon la novela y luego el cine es hoy una base de datos. 3Pág. 56 Frank Gehry Arquitecto EEEE El creador del impactante Museo Guggenheim de Bilbao ha recibido el premio Príncipe de Asturias de las Artes por su trayectoria. El arquitecto del titanio dejó su huella en Barcelona por medio del pez gigante de la Vila Olímpica.3Pág. 57