58 DIARIO 2 Diario de Navarra Jueves, 8 de mayo de 2014 d2 Mago de las curvas y apóstol de la deconstrucción, el Guggenheim bilbaíno consagró su arquitectura lúdica y rupturista. MIGUEL LORENCI Colpisa. Madrid F RANK Gehry se convierte en príncipe de Asturias de las Artes años después de su entronización como rey del titanio. El arquitecto estadounidense, nacido en Canadá hace 85 años, se convertía el miércoles en el sexto alarife reconocido con el premio que concede la fundación Príncipe de Asturias. Poeta de las curvas, apóstol de la deconstrucción, mago de la tecnología y osaEl arquitecto Frank Gehry, durante una visita al Guggenheim de Bilbao en 2007. La fachada del edificio 8 Spruce Street, un rascacielos de 76 pisos que se eleva en el barrio de Manhattan. Alberga una escuela pública, viviendas de lujo y un hospital. NEW YORK BY GEHRY do innovador de la arquitectura contemporánea, con sus alardes formales dotó a su oficio de una componente lúdica vedada durante milenios. Recibe el galardón quince años después de firmar su obra más icónica, la que colocó a Bilbao en el mapa del mundo, reactivó la ciudad y salvó su carrera. Con la catedral de titanio del Guggenheim alzada sobre la otrora degradada ría vizcaína Gehry demostró al mundo que su sinuosa, singular y escultórica arquitectura era mucho más que un juego, un escaparate o mero fuego de artificio. Que la funcionalidad y la eficacia no están reñidas con la magia y la ironía. Que era posible deconstruir los espacios, como Picasso hizo en la pintura o Ferrán Adriá en la cocina. Esa capacidad lúdica e innovadora de su arquitectura era reconocida por el jurado que premiaba a Ghuery, “por la relevancia y la repercusión de sus EFE/ARCHIVO La Casa Danzante de Praga, construida en colaboración con el arquitecto checo Vlado Milunik (1996). DIARIO 2 59 Diario de Navarra Jueves, 8 de mayo de 2014 Premio Príncipe de Asturias de las Artes Torre Gehry en Hannover, 2001. Bodega-hotel Marqués de Riscal, en Elciego (Rioja Alavesa), 2006. creaciones en numerosos países, con las que ha definido e impulsado la arquitectura en el último medio siglo”. “Sus edificios se caracterizan por un juego virtuoso con formas complejas, por el uso de materiales poco comunes, como el titanio, y por su innovación tecnológica, que ha tenido repercusión también en otras artes” destacaba el acta. La candidatura Ghery, nacido en Toronto en 1929, se impuso de otros colegas de primera línea, como Arata Isozaki, Álvaro Siza, Juan Navarro Baldeweg y Toyo Ito. El jurado puso como ejemplo de esta arquitectura “de carácter abierto, lúdico, y orgánico” el museo Guggenheim de Bilbao, “que, además de su excelencia arquitectónica y estética, ha tenido una inmensa repercusión económica, social y urbanística en todo su entorno”. El milagro del Guggenheim, modelo de transformación urbana y de revitalización económica de su entorno, se produjo cuando la carrera de Gehry declinaba. El edificio —elegido en 2010 por Vanity Fair y la CNN como el edificio moderno más importante del mundo— y su creador se dieron alas mutuamente. Hoy este profesional que encara la frontera de los noventa años como una celebridad, se mantiene activo y trabaja a toda máqui- na en el estudio de los Ángeles que abrió hace más de medio siglo. Sobre su tablero y en el disco duro se su ordenador, el Eisenhower Memorial que se alzará en Washington; el West Campus que Facebook edificará en la localidad californiana de Menlo Park, y una torre residencial en Berlín, que será el rascacielos más alto de la ciudad. El Guggenheim de Bilbao, inaugurado 1997, es sin duda el edifico estelar que rubrica el audaz estilo y las aspiraciones de su diseñador, que ha incidido en el modelo, y no es su única creación en España. El titanio —rosado y dorado en este caso— es también el elemento primordial de la bodega y el hotel de lujo que Gehry construyó en 2006 para la marca Herederos Marqués de Riscal en la localidad alavesa de Elciego y que Ghery definió como “un animal galopando sobre los viñedos”. Los vecinos de Barcelona conviven encantados con la oronda ballena metálica que instaló en el paseo marítimo de la ciudad olímpica que se abría al mar y resurgía en 1992. Pronto tendrá un nuevo hito en la ciudad Condal para la que Ghery ha proyectado la Torre de Sagrera. El Príncipe de Asturias le llega a Gehry muchos años después de ganar el Pritzker, el Nobel de la Desde 2005, la Cinemateca Francesa tiene su sede en un edificio que Gehry concibió como Centro Cultural Americano (1993). Ray and Maria Stata Center en Massachusetts (2004). Instituto Lou Ruvo de estudios del cerebro, en Las Vegas (2009). arquitectura que obtuvo en 1989, y supone en cierto modo el pago de una deuda de España, Euskadi y Asturias con el genial arquitecto. Antes que a Gehry la fundación asturiana había distinguido a colegas como Oscar Niemeyer (1989), Francisco Javier Sáenz de Oiza (1993), Santiago Calatrava (1999), Norman Foster (2009) y Rafael Moneo (2012). La candidatura de Frank Gehry ha sido propuesta por Richard Armstrong, director de la Solomon R. Guggenheim Foundation de Nueva York. El jurado destaca el “juego virtuoso de sus edificios, con formas complejas, por el uso de materiales poco comunes, como el titanio, y por su innovación tecnológica, que ha tenido repercusión también en otras artes”. Los miembros del jurado señalan como ejemplo de esa arquitectura “de carácter abierto, lúdico, y orgánico” al Museo Guggenheim de Bilbao “que, además de su excelencia arquitectónica y estética, ha tenido una inmensa repercusión económica, social y urbanística en todo su entorno”. Resaltan, igualmente, la “relevancia y la repercusión de sus creaciones en numerosos países, con las que ha definido e impulsado la arquitectura en el último medio siglo”. El Guggenheim y el auditorio Walt Disney, ¿un caso de autoplagio? M.L. Colpisa El museo Guggenheim de Bilbao y el auditorio Walt Disney de Los Ángeles se parecen como dos gotas de agua. Ambos comparten su piel de metal —titanio en Vizcaya, acero en California—, sinuosas curvas y unos volúmenes irregulares. Ambos fueron desarrollados gracias a la misma y potente herramienta informática, el programa Catia. Aunque el edificio bilbaíno se concluyó en 1997 y el californiano en 2003, está claro que el germen del museo está en el auditorio y que el arquitecto de origen canadiense se autoplagió. Y que puede que lo siga haciendo sin demasiados complejos en el futuro Guggenheinm de Abu Dabi. Gehry concibió primero el auditorio para la multinacional del cine y el ocio, pero las dificultades económicas dejaron en la cuneta el proyecto durante varios años. Entretanto llegó el encargo del Guggneheim y Gehry rescató para Bilbao un concepto, un ideario y un diseño que le coronarían Sala de conciertos Walt Disney, en Los Ángeles, de evidente parecido con el Guggenheim de Bilbao (2003). como el arquitecto más osado de la modernidad. ¿Cómo es posible que un edifico que costó casi 300 millones de euros fuera un aparente calco de la catedral de titanio bilbaína? Eso se preguntaron muchos cuando el auditorio Disney se inauguró. En realidad el proyecto de Disney era anterior al de Bilbao. Fue Lilian Disney, la viuda del creador del ratón Mickey y el pato Donald, quien financió inicialmente el auditorio diseñado en 1987, cuatro años antes de que las autoridades vascas concibieran la Fundación Guggenheim y lanzaran un proyecto que revitalizaría la capital vizcaína. Los sobrecostes encarecieron el proyecto californiano, lo que junto a una deficiente gestión y la crisis Vista del Museo Guggenheim de Bilbao. económica que castigó a California en los primeros noventa obligaron a aparcarlo. Sobre el auditorio de Los Ángeles pesa desde su apertura el sambenito de ser una versión del Guggenheim, cuando en realidad sería todo lo contrario. Gehry tenía la ideas claras y firmes y como parecía que el proyecto del Concert Hall se iba a quedar en nada, recicló AFP/RAFA RIVAS los bocetos de Los Ángeles mutando la idean del auditorio en museo. Gehry ha construido más edificios en este mismo registro en los que las similitudes son menso evidentes, como las Bodegas y el hotel Marqués de Riscal en la Rioja Alavesa, o el instituto Lou Ruvo Brain de investigación en Las Vegas.