HABILIDADES SOCIALES Ana Salado López 28768940-B Educación Secundaria Obligatoria & Bachillerato Las habilidades sociales son un conjunto de comportamientos necesarios para adaptarnos a nuestro medio social, es decir, las habilidades sociales nos permiten percibir, entender y responder adecuadamente a las demandas de nuestro entorno. Sus características son: - Implican capacidades de actuación que se manifiestan en situaciones de interacción social y dichas capacidades son adquiridas o aprendidas. - Tienen la finalidad de obtener distintos objetivos o refuerzos (materiales, sociales, personales, etc.). - Los sujetos han de adecuar el comportamiento a sus objetivos y a las exigencias de la situación. - Combinan componentes de comportamiento, cognitivos y fisiológicos adecuadamente. En definitiva, podemos definir las habilidades sociales como un conjunto de hábitos que nos permitan mejorar nuestras relaciones interpersonales, sentirnos bien, obtener lo que queremos y conseguir que los demás no nos impidan lograr nuestros objetivos. Así, las habilidades sociales nos permiten conseguir el máximo de beneficios y el mínimo de consecuencias negativas a corto y largo plazo. Las habilidades sociales se pueden clasificar en distintos tipos atendiendo a su complejidad. Además, para dominar cada nivel, es necesario superar el anterior. De esta manera, encontramos: • Primeras habilidades sociales: escuchar; iniciar y mantener una conversación; formular una pregunta; dar las gracias; presentarse; presentar a otras personas; hacer un cumplido. • Habilidades sociales avanzadas: pedir, ayudar, participar, dar y seguir instrucciones; disculparse y convencer a los demás, pedir ayuda. • Habilidades relacionadas con los sentimientos: conocer los propios sentimientos y expresarlos; comprender los sentimientos de los demás; enfrentarse con el enfado del otro; expresar afecto; resolver el miedo; auto-recompensarse. 1 • Habilidades alternativas a la agresión: pedir permiso; compartir algo; ayudar a los demás; negociar; emplear el autocontrol; defender los propios derechos; responder a las bromas; evitar los problemas con los demás; no entrar en peleas. • Habilidades para hacer frente al estrés: formular y responder a una queja; demostrar deportividad después del juego; resolver la vergüenza; afrontar el ostracismo; defender a un amigo; responder a la persuasión; responder al fracaso; enfrentarse a los mensajes contradictorios; responder a una acusación; prepararse para una conversación difícil; hacer frente a las presiones de grupo. • Habilidades de planificación: tomar iniciativas; discernir sobre la causa de un problema; establecer un objetivo; reunir información; resolver los problemas según su importancia; tomar una decisión; concentrarse en una tarea. Es importante señalar que el hecho de no poseer estas habilidades no quiere decir que no puedan adquirirse: dichas habilidades son susceptibles de ser practicadas y aprendidas. Por ello, es necesario destacar el papel que juegan tanto padres y madres como educadores, ya que ayudan a promover la enseñanza de las habilidades sociales empleando para ello situaciones cotidianas y sencillas. Bibliografía - VV.AA. Psicología Social. Orientaciones teóricas y ejercicios prácticos. McGraw Hill, 1998. 2