AGRUPACIONES PARA LA VENTA DE PRODUCTOS AGRARIOS HOY en día los excedentes de un producto agrícola preocupan a cualquier Agente de Extensión, tanto o más que al agricultor-productor, por todas sus consecuencias. Ayer era la avicultura castellana, anteayer el porcino, hace una temporada la fruticultura murciana. Me parece que desde hace mucho la viticultura nacional en general. Y hoy el trigo o la cebada... A nivel europeo sucede cosa parecida: en Francia, las hortalizas amontonadas en las carreteras llegaron a impedir el tránsito de vehículos hace unos cuantos meses; con la leche de vaca ya no se sabe qué hacer... Y así todos los días nos cuentan o leemos cosas parecidas de algún producto agropecuario e incluso forestal. Y los que he citado son en mayoría productos nobles, cuyo consumo está demostrado que aumenta con la elevación del nivel de vida y, lógicamente, con el incremento de la población. Si exceptuamos la carne de vacuno joven, no conozco ahora ningún producto que no sea, haya sido o pueda ser pronto excedentario, bien a nivel comarcal, bien a nivel nacional o bien a nivel europeo o mundial. Todos sabemos que las causas de estas paradojas están en las relaciones políticas, eco- nómicas y comerciales de unos países con otros o en circunstancias del propio país: malas estructuras productivas o comerciales u otras deficiencias. LA ELECCION DE ACTIVIDADES Bajando de estas generalidades a lo concreto, lo cierto es que el agricultor tiene que elegir una, dos o varias actividades, basándose en varios factores, como son: afición y conocimientos del agricultor; vocación del suelo y de la comarca; coyunturas actuales y futuras del mercado; capitales disponibles e inversiones necesarias; — futuro del agricultor y su familia; — dimensión conveniente de la explotación. El Agente de Extensión debe ayudar al agricultor en la gestión, planificación y estructuración de las actividades elegidas; en la selección de inversiones; en la mejora de su técnica y en todos los aspectos de las funciones de la empresa en general. Entre estos aspectos resulta indispensable un estudio profundo de la posibilidad de reconversión de capitales o técnicas. LA INTENSIFICACiON DE ACTIVIDADES Es conveniente que el agricultor aprecie la característica fundamental de la empresa actual: intensidad de la explotación, del negocio, que se traduce por el máximo pleno empleo de todos los factores de la producción (hombres, edificios, máquinas, tierra, plantas, animales, capital de explotación, capitales circulantes, etc.), lo que facilitará la disminución de los años de amortización y, por le tanto, la cancelación de la actividad si ésta no fuera productiva, o rentable, en el menor plazo posible. Para la intensificación de una actividad, normalmente se necesita una característica fundamental: especialización o dimensión mínima. Esta dimensión mínima puede variar dentro de un mismo caso, porque, para conseguir el mismo pleno empleo de que antes hablábamos, el agricultor: — puede emplear parte de su tiempo o trabajo en otras actividades; — puede explotar equipos mecánicos o capitales, en común con otros. EL PROBLEMA DE LA COMERCIALIZACION Pero ya hemos indicado que, salvo la carne de vacuno joven, todos los productos presentan o presentarán problemas de comercialización. Por ello, el problema de la venta debe enfrentarse desde el primer momento, simultáneamente con la mejora técnica y estructural. En esta faceta es donde queda mucho por hacer. Cuando el agricultor obtiene márgenes suficientes en su función de comprar y de producir, no hay problema, pero cuando éstos son escasos o no puede vender, entonces hay que ayudarle a vender y a que esta función le deje márgenes suficientes que completen los anteriores. Dentro de la función de venta del producto, podemos decir que se realizan todas o algunas de las siguientes funciones parciales, entre otras: — Recogida del producto. — Selección, preparación y conservación. — Acondicionamiento o transformación. — Industrialización. — Almacenamiento. — Distribución. — Venta al por mayor. — Venta al detalle. Cuanto mayor sea el número de funciones parciales de venta que realice el productor, teóricamente mayor podrá ser el total del margen conseguido. Y cuanto mejor sea la calidad y tipificación del producto, mayor será su posibilidad y facilidad de venta. De esta característica fundamental hay que convencer al agricultor. LA NECESIDAD DE LA AGRUPACION Se discute mucho si el agricultor debe irrumpir en el campo del comercio o no, y en caso afirmativo, hasta dónde debe llegar. No vamos a discutir este punto, pero lo que sí estamos viendo es que para realizar alguna o varias de estas funciones, y en la mayoría de los casos por la estructura productiva, el agricultor tiene que asociarse con sus vecinos. El número de agricultores que se agrupan lógicamente será mayor cuanto: Mayores sean los problemas o la complejidad del mercado. Más completa o costosa sea la conservación, transformación o industrialización. Mayores y más completas sean las redes comerciales existentes. Y menores sean las dimensiones de las estructura productivas. Ejemplos de esto ya existentes en la realidad: en el norte son necesarios miles de vaqueros para crear una central lechera. En el sur, bastaría un grupo de olivareros o viticultores potentes para crear una almazara o una 107 La Cooperativa de Marquina (Vizcaya) tiene establecido un servicio para comprar el ganado que necesitan los socios. bodega industriales, de rentabilidad normal, actual y futura. El camino a seguir está claro: en cada comarca existen o existirán dos, tres, cuatro o más productos vendibles. Algunas de estas producciones tal vez ya estén industrializadas o integradas horizontal y verticalmente (en este sentido hasta cierto grado). Luego, labor fundamental será: Intensificar la integración horizontal (mayor número de socios) o aumentar la integración vertical (si es posible, acceder a más funciones en la venta) de aquellos productos cuyos productores ya estén asociados. Crear la integración horizontal o la asociación de productores de productos homólogos para que vendan en común y continuar intensificando y perfeccionando estas asociaciones; e igualmente en el aspecto vertical de la totalidad de las funciones. Conectar el movimiento asociativo de la producción y de venta de un producto con el movimiento asociativo del consumo, en aquellas fases o eslabones que se estimen buenas. Inclinar el consumo, con la colaboración de otros organismos, hacia los alimentos sanos y nutritivos que producimos. De donde resulta que uno de los más prometedores trabajos del Agente de Extensión Agraria es formar al mayor número posible de productores especializados con la máxima dimensión posible en un sector homólogo, porque este grupo así formado tenderá 108 naturalmente a la aglutinación (por la especialización y la afinidad) para defender sus intereses, realizando parte de las funciones de venta. Es decir, se le asociará con muy poco trabajo, por lo dicho anteriormente y por el pequeño número relativo necesario de socios. Claro que es cosa muy difícil, por no decir imposible, de lograr con agricultores de policultivo y poliganado con miniestructura de producción. Y es lógico, porque el problema de un producto representa poco volumen económico para defenderlo y no incita a la búsqueda de soluciones en común, ya que quedan otros cinco o seis productos con que poder defenderse, si bien en todos ellos sea probable la mala calidad, o la mala técnica, o la baja rentabilidad. Bien es cierto que para acometer algunos de estos proyectos hacen falta madurez, conocimientos y experiencia, pero cuanto antes ayudemos a conseguir los objetivos propuestos, antes adquirirán los agricultores esta madurez necesaria. Este es el camino que han seguido y están siguiendo países ejemplares en la riqueza y comercio agrícola y ganadero, corno Dinamarca, donde el grado de asociación, sobre todo para la venta, llega a tal punto que un agricultor pertenece corno media a nueve organismos, de los que cinco son comerciales de venta de todos los tipos y condiciones; y a nivel provincial y nacional, cooperativas y sociedades civiles de agricultores compiten y se asocian por una agricultura y un comercio mejor. Acelerar el paso en este camino será bueno para todos. Manuel González Rodríguez