PROCESOS DE INDUSTRIALIZACIÓN Y PREFABRICACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN Autor Fernando Leblanc Los procesos de agregación de los materiales a obra Los materiales que conforman una obra, lo hacen ingresando a ella de muy diversas maneras: • Material amorfo • Semi producto • Componente o Componente de catálogo o Componente a pedido Entendemos por material amorfo aquel que llega a obra sin ninguna conformación previa tal como cemento, cal, arena, pintura, hormigón elaborado, etc. Este material se conformará a partir de diversas técnicas como el tendido o proyectado (pinturas, revoques) aplicación (mezclas para mampuestos) o moldeo (mediante encofrados) El semi producto es aquel que ya ha sufrido un proceso de conformación en fábrica, pero que en obra es adaptado y/o asociado con otros materiales para así conformar un elemento con una función definida dentro de la obra. Por ejemplo los mampuestos, perfiles, placas, mantos, membranas, caños etc. El componente se distingue del semi producto en que constituye, al ingresar a obra, un elemento con una función ya perfectamente definida. Ejemplo de componente son los diversos artefactos sanitarios o de cocina, carpinterías, paneles de cerramiento, o divisorios etc Estos componentes son provistos para cubrir distintas necesidades. Dentro de aquellos que podemos denominar como de catálogo, se encuentran los artefactos de baño, cocina, de iluminación, las puertas y ventanas llamadas estándar, etc. También, dentro de los llamados componentes de catálogo, encontramos sistemas o mejor llamados subsistemas ya que satisfacen generalmente uno de los rubros de la construcción. Por ejemplo sistemas de cielorrasos, de carpinterías integrales que pueden resolver la totalidad de una fachada, de divisiones internas, generalmente usadas en oficinas, de paneles metálicos con alma de plásticos expandidos que pueden aplicarse como cerramientos exteriores o cubiertas, de losetas para entrepisos, de muebles modulares para bajo y sobre mesada, etc. También, dentro de los componentes de catálogo, se comercializan sistemas que pueden resolver gran parte o la totalidad una construcción. Sistemas de elementos de hormigón premoldeado (Astori) o de paneles de PVC (Royal housing) se encuentran entre estos. Finalmente tenemos los denominados componentes a pedido. En nuestra región hay una larga tradición de encargar las carpinterías a un taller, las que son 1 realizadas de acuerdo a planos con las medidas y características requeridas por el proyecto. Esta tradición que comienza con las carpinterías de madera, de perfiles metálicos y de chapa doblada, se ha extendido a materiales mas recientes como el aluminio y e PVC. Gran parte de los elementos estructurales de madera y acero repiten estos procesos productivos. Esta práctica, donde cada pieza es hecha a medida, se contrapone a las ventajas de la producción en serie, con la economía que significa en este último caso la producción repetitiva de un mismo elemento en grandes series. Sin embargo en los países con mayor desarrollo industrial, la combinación entre la informática y la robótica ha permitido que sectores importantes de un edificio sean producidos a pedido, con ventajas casi comparables a la producción en serie. En nuestro país sigue siendo importante para la reducción de los costos, la producción seriada. La mano de obra La mano de obra que se emplea en una construcción realizada mediante métodos tradicionales, se ve alterada profundamente con la prefabricación. Una parte importante de esas actividades se trasladan al taller. Ya no se necesita la mano de obra calificada en una serie de rubros, como lo es la del oficial albañil. La prefabricación demanda una mano de obra simplemente especializada en el limitado rango de tareas que implica la producción en serie. Las tareas realizadas en forma repetitiva se vinculan con los procesos industrializados. El obrero que realiza tareas limitadas sobre piezas iguales en forma repetitiva, pierde, en muchos casos, la vinculación conceptual entre su tarea y el conjunto de la obra. Esta se materializa en otro lugar mediante el montaje del conjunto de las piezas producidas. Aún así, el desarrollo de las tareas en el taller se ve facilitado, gracias a la protección contra las inclemencias del tiempo, sitios y planos de trabajo accesibles y equipos que normalmente facilitan los movimientos y traslados de las piezas. Industrialización Blachère, da la siguiente definición de industrialización: “la industrialización es la utilización de tecnologías que sustituyen la habilidad del artesano por el uso de la máquina”. Veamos el alcance de esta definición aplicada a la construcción. Actualmente la enorme mayoría de los materiales que se aplican en la obra, son elaborados por la industria, o sufren algún tipo de proceso industrial. Sin embargo, por este solo aspecto, no podemos categorizar a una construcción como industrializada. En la llamada construcción tradicional, se utilizan gran número de materiales producidos por la industria: mampuestos, hierros, diversos tipos de cañerías y accesorios para las instalaciones, carpinterías, revestimientos, pisos, elementos de cubierta, etc, son elementos producidos por la industria, sin embargo su proceso de incorporación a obra se hace a partir de métodos mayormente artesanales. Los encofrados se continúan realizando en madera, sin ninguna sistematización y con un alto desperdicio, ladrillos y cerámicos son partidos o cortados cuando es se llega a un límite, los caños se doblan y se cortan en obra, hay un alto porcentaje de la llamada obra húmeda, que implica la realización de distintas mezclas en obra, su aplicación y su curado, no siempre en las mejores circunstancias. En definitiva lo que cualifica a una obra como industrializada o artesanal no son los materiales en sí, sino las técnicas y los procesos que se utilizan para su incorporación en obra. 2 Estos procesos artesanales derivan en un muy elevado uso de mano de obra en el sitio de construcción, en procesos con un cierto grado de aleatoriedad, siendo la programación de obra una previsión que solo tiene un carácter general y que no comprende la enorme cantidad de pequeñas tareas cotidianas. Los procesos de agregación de materiales implican frecuentemente una serie de trabajos de preparación del material mismo así como una serie de tareas relacionadas con su incorporación a obra. Por ejemplo, la colocación de una ventana conlleva verificar su posición de acuerdo a los seis grados de libertad que posee el objeto, para luego instrumentar las fijaciones temporarias que permitirán posteriormente la correcta fijación de la carpintería al muro. Estos procesos, además del importante consumo de mano de obra que implican, producen un uso poco racionalizado del material. Es frecuente que se saquen de la obra contenedores llenos de material que se compró nuevo y que se convirtió en escombro durante el proceso de adaptación de las piezas a las condiciones de obra. Frente a estas formas constructivas que denominamos artesanales, encontramos otros procesos ligados a distintas formas de industrialización. Cuando en la construcción se alude a procedimientos de industrialización, se refiere a procesos que tienden a derivar a fábrica gran parte de las tareas de una obra. Los elementos producidos de esta manera, presentan altos niveles de terminación y es frecuente que hablemos de elementos prefabricados. La producción de componentes y subsistemas transforma el proceso de obra, ya que estos elementos, generalmente de tamaños importantes y con altos niveles de terminación, se integran a obra mediante procesos de montaje. El alto grado de terminación que presentan estos elementos prefabricados impide que se puedan efectuar en obra ajusten que lleven a una transformación de sus medidas. Esto implica que, desde el comienzo del proceso de proyecto, se deba asumir una conducta dimensional explícita que se traduce, en general, en la adopción de criterios de modulación. Desde la realización de los planos, hasta su correlato en obra mediante el replanteo, las medidas deben tener una concordancia total con los componentes o subsistemas con que se realiza la obra. Otro de los procesos que cambia de manera radical cuando se trabaja con elementos industrializados es el método de agregación de materiales. Por agregación de materiales definimos el proceso en que estos son unidos y agregados a obra. En el caso de los mampuestos esta operación se realiza mediante distintas mezclas calcáreas o cementíceas. El ladrillo, de ser necesario es cortado de acuerdo al lugar que ocupará, y la mezcla de asiento, dentro de determinados límites, puede adelgazarse o engrosarse. Esta forma de agregar los materiales, que en general se repite en el conjunto de la obra húmeda, da una gran flexibilidad al proceso, permitiendo continuos ajustes en obra. En el caso de los elementos producidos en taller no puede haber ajuste o modificación en obra. Los componentes deben ser montados de manera ya definida. Esta fijación se realiza generalmente mediante procesos en seco tales como abulonado, tornillado, soldado o pegado. En la construcción con grandes elementos prefabricados, uno de los aspectos que se debe resolver con gran cuidado es el de las fijaciones y las juntas. Las primeras son las responsables de materializar la fijación del elemento y trasmitir los esfuerzos a que el elemento es sometido. Un panel de fachada sometido a un 3 fuerte viento traslada esa presión, mediante distintos sistemas de fijaciones a la estructura del edificio. Pero estas fijaciones deben permitir otros movimientos, por ejemplo las dilataciones térmicas del panel. Con lo que la fijación debe inhibir algunos movimientos, pero permitir otros. Las juntas son las responsables de garantizar la continuidad de las prestaciones del conjunto. Volviendo al ejemplo del cerramiento exterior de grandes paneles, de nada servirá que el panel tenga un comportamiento muy bueno, si por las juntas penetra el agua, el viento o los ruidos exteriores. En algunos casos la fijación y la junta son resueltas de manera unificada mediante un mismo elemento que cumple ambas funciones. De tal manera, del comportamiento de fijaciones y juntas, depende, en gran parte, la eficacia del sistema en su conjunto. Este cambio en las tareas de producción industrial, implica una renovación integral del proceso de producción de la arquitectura: renovación en la forma de uso de los materiales y su combinación, cambios sustanciales en la ejecución de la obra, con tiempos más cortos y procesos esencialmente de montaje, el uso de equipos de elevación acordes a las necesidades de montaje, así como cambios en el proceso de diseño, ya que éste queda íntimamente ligado desde un comienzo a las características del sistema productivo. La industrialización en la construcción implica: maquinas y equipos específicos, procesos repetitivos, previsión, programación, especialización, elevación de la productividad, acortamiento de tiempos, necesidad de demanda sostenida, disminución de la flexibilidad de proyecto. La prefabricación Los términos industrialización y prefabricación están claramente relacionados, pero tienen alcances diferentes. Sin embargo en ocasiones se los usa de manera indistinta. El concepto de prefabricación se aplica, como ya hemos visto, a aquellos elementos que son producidos con un alto nivel de terminación en el taller. Sin embargo no es necesario que ese taller esté distanciado de la obra. En ocasiones, en el mismo predio de la obra, se instala el taller. Esto se da fundamentalmente en los casos de prefabricación de componentes de hormigón armado. En estos casos también se habla de componentes prefabricados, ya que son fabricados antes de su colocación definitiva, y esto se da así aun cuando el proceso de fabricación sea en el mismo terreno de la obra. En estos casos la complejidad del transporte de componentes de hormigón, por su relativa fragilidad, y la limitada complejidad de una planta de productos de hormigón prefabricado, llevan a preferir el transporte de los componentes del hormigón a granel y su procesamiento en el sitio donde serán colocados. La prefabricación depende de la industrialización ya que se justifica el proceso de producción previa de componentes si estos se realizan en grandes series y por medios mecanizados. Se reconocen distintas clasificaciones de los procesos productivos ligados a la prefabricación, entre ellas la que distingue entre prefabricación cerrada y abierta. 4 Prefabricación cerrada También conocida como de ciclo cerrado Es una forma productiva fuertemente centralizada. En este caso todos los componentes fundamentales de una obra son proyectados y ejecutados unitariamente. El edifico se proyecta y se resuelve constructivamente de manera integral. Una misma unidad productiva produce el conjunto de los componentes, los que una vez trasladados al sitio de ejecución, son vinculados por medio de tareas de montaje, quedando la obra prácticamente acabada. Los aspectos que caracterizan un sistema cerrado de prefabricación suelen ser: • Procedencia única de todos los elementos que resuelven la obra en su conjunto, por lo menos en sus aspectos fundamentales, ya que pudieran ser necesarios pequeñas obras complementarias o de terminación. • Los elementos integrantes del sistema, no deben responder necesariamente a una modulación estricta. Aunque sí lo estarán aquellas partes que deban ser unidas con elementos extraños al sistema: carpintería, cocinas, instalaciones, etc. • Escasa flexibilidad en cuanto a alternativas de diseño. La producción masiva de edificios concebidos integralmente no suele dar lugar a procesos donde la combinabilidad de piezas diferentes ofrezca amplias alternativas de proyecto. En la segunda posguerra, los países europeos, sobre todos los del Este, apelaron a esta forma de prefabricación centralizada y masiva, lo que las permitió en un tiempo relativamente corto saldar el enorme déficit que había dejado la guerra. En nuestra región se desarrolló y comercializó, en las décadas del ´60 y ´70, un sistema de componentes premoldeados de hormigón denominado BI- plac que podía clasificarse como un sistema cerrado, ya que resolvía la totalidad de las partes esenciales de la obra. Este sistema se basaba en una estricta modulación de sus componentes que permitía, a través de la combinabilidad de sus piezas, diversas alternativas de diseño. Esta flexibilidad, provocaba una elevada en la cantidad de piezas distintas y una alta complejidad en el diseño de cada una de ellas, sin embargo produjo construcciones de una calidad mayor a las producidas con sistemas similares, siendo una de sus características el poseer muros exteriores de doble hoja. Prefabricación abierta También conocida como de ciclo abierto. Es un esquema productivo donde los diversos componentes son realizados en distintas fábricas, para ser combinados en una sola obra. Las obras realizadas mediante este sistema, también pueden integrarse con sectores resueltos en forma tradicional. Los aspectos que caracterizan un sistema abierto de prefabricación suelen ser: • Los distintos componentes, elaborados en orígenes diversos, deben formar parte de un sistema de medidas cuidadosamente regulado mediante de criterios de modulación. • Además de los criterios dimensionales, los diversos componentes deben coincidir en sus respectivas prestaciones, de manera que la integración produzca una construcción homogénea sin sectores de rendimiento inferiores que desvalorice el conjunto. Por ejemplo, una envolvente compuesta por 5 • • componente de diversos orígenes, debe ofrecer una capacidad de aislación térmica homogénea en sus diversos sectores. Así mismo, si una construcción está compuesta por componentes con una durabilidad acorde a aquella que pretendemos para el conjunto de la construcción, esta podría quedar seriamente resentida si un pequeño grupo de componentes sufren un proceso de degradación más acelerado. Las juntas y fijaciones, que son los elementos que permitirán la integración de los distintos componentes, deben estar definidos con precisión, de manera que los procesos de montaje se realicen sin inconvenientes. Las distintas fábricas deben poseer un catálogo de fabricación de los elementos estándar, de manera que estos puedan ser empleados de acuerdo a sus características y prestaciones, y combinados con otros de manera eficiente. En los países desarrollados ha sido muy alta la difusión de esta forma de organización productiva, especialmente adecuada a la actual fase de desarrollo capitalista. Se ha dejado de lado la altísima capacidad productiva de los sistemas cerrados (capacidad que los países centrales ya no necesitan, con escaso déficit y bajo crecimiento vegetativo). A cambio se ha conseguido una gran flexibilidad de diseño y una variada oferta al mercado. Todo este sistema se ha podido implementarse gracias a las medidas de coordinación y compatibilidad que dominan la producción de las distintas fábricas. Es frecuente que los componentes de catálogo se vinculen en obra con componentes a pedido de alto nivel de desarrollo tecnológico. Con la reciente tendencia a la producción de una arquitectura de geometrías complejas, esta última forma productiva ha cobrado un gran impulso. La difusión de la prefabricación abierta, es incipiente en nuestro país. El mercado de materiales está en proceso de consolidación después de diversos vaivenes, con invasión de productos importados incluida. Faltan criterios de homogenización entre productos de distintas plantas productivas. Es frecuente que se desarrolle una producción mixta, combinando de manera más o menos eficiente componentes de catálogo y a pedido, subsistemas y construcción artesanal. Ventajas e inconveniente de la industrialización y prefabricación de la construcción Por lo visto anteriormente, la construcción industrializada parece tener enormes ventajas, sin embargo en nuestro país la incidencia aun es relativa. Analizaremos en seguida las ventajas y desventajas que este modo constructivo presenta. Plantearemos el supuesto de una construcción realizada mayoritariamente mediante componentes de catálogo. • Un primer inconveniente que se presenta es el relativo al conocimiento, por parte de los proyectistas, de las características de los componentes y subsistemas con los que se va a trabajar. Si no se posee un conocimiento profundo, será muy difícil poder desarrollar respuestas constructivas eficientes. Una ventaja que se puede señalar al respecto es que los detalles técnicos ya han sido desarrollados y resueltos pos los componentes y subsistemas. Se los debe estudiar y comprender, pero no diseñar. 6 • • • • • • • • Una ventaja importante es la calidad de los productos, ya que los procesos de producción son mejor controlados en el taller y los operarios que están encargados de la producción de determinado componente, se han especializado en esa labor. Esto se verifica por ejemplo, en los prefabricados de hormigón, donde la dosificación y el proceso de curado son mejor controlados que en la obra. Vinculado a esto, se verifica una mayor facilidad para efectuar los controles de calidad de los productos. Las tareas productivas se realizan en ambientes más controlados, en comparación con la intemperie de la obra. Esta característica es especialmente importante en climas rigurosos. El transporte de elementos con alto grado de terminación, puede resultar riesgoso para la integridad de esos elementos. Asimismo el transporte puede resultar limitante en las medidas de grandes elementos estructurales. Respecto de las obras realizadas en premoldeados de hormigón, estas carecen de la continuidad propia del hormigón realizado in situ. Esta continuidad dada en la capacidad de absorber esfuerzos de tracción debe ser reconstituida durante el proceso de montaje. El buen funcionamiento del conjunto depende en gran medida de la eficacia con que las juntas y fijaciones respondan a las diversas solicitaciones. Estas juntas y fijaciones se realizan en obra, por lo que deben ser estrictamente controladas. El menor tiempo de obra, y una mejor programación de esta, tiende a una disminución en los accidentes laborales, en un rubro como la construcción, donde siempre se ha tenido una elevada tasa de riesgo laboral. Ante un problema de gran déficit de vivienda como se da en los países periféricos, la industrialización de la construcción ofrece una posibilidad cierta de producción masiva. Las fábricas de componentes y subsistemas para la construcción son muy sensibles a los cambios bruscos de la demanda. En nuestro país la construcción masiva de vivienda depende de en gran medida de las políticas que el Estado lleve a cabo. Históricamente esas políticas han mostrado fuertes variaciones, lo que en muchas oportunidades ha provocado la desaparición de industrias que dependen de una demanda constante para su funcionamiento. 7