Oficio 220-054105 del 14 de noviembre de 2007 Asunto: Situación jurídica de las cuotas sociales de un socio fallecido en una sociedad de responsabilidad limitada Me refiero a su escrito radicado en esta Entidad con el número 2007-01-168299, por medio del cual plantea una situación que se presenta en una sociedad limitada de dos socios, en la que uno de ellos ha fallecido y no se h a iniciado el correspondiente proceso de sucesión y formula las siguientes inquietudes: “ La sociedad se debe liquidar por no legalizar la sucesión?” “ La madre e hijo pueden dar un poder especial para que entre un nuevo socio en reemplazo del fallecido?” “ Que otra alternativa se podría buscar?” . Sobre el particular, y en aras de brindar una mayor claridad a las respuestas, es preciso hacer las siguientes consideraciones de orden legal: INGRESO DE NUEVOS SOCIOS EN LA SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA La participación como socio en una sociedad de responsabilidad limitada puede provenir de diversos actos jurídicos, como lo son la adquisición de cuotas sociales al tiempo de constitución de la compañía en contraprestación a la realización de unos aportes, la adjudicación de cuotas sociales en procesos judiciales o en trámites notariales, la cesión de cuotas de un socio a otro socio o a un tercero etc. Cada uno de tales actos jurídicos comporta una serie de formalidades y requisitos establecidos en la ley. En el caso de la cesión de cuotas la misma implica una reforma de los estatutos de la sociedad, la cual debe ser aprobada por la junta de socios, para posteriormente ser elevada a escritura pública e inscrita en el registro mercantil de la Cámara de Comercio del domicilio social. Y en el evento en el que el socio cedente pretenda ceder sus cuotas a un tercero luego de haberlas ofrecido a sus consocios como lo ordena la ley, el ingreso de dicho tercero se sujeta a la aprobación del máximo órgano social (artículos 358 Num. 1º, 362 y ss C.Co). Lo anterior significa que el ingreso de un nuevo asociado a una sociedad de responsabilidad limitada, se supedita a la admisión de la junta de socios y al cumplimiento de una serie de solemnidades y requisitos de publicidad sin los cuales no se obtiene la condición de socio. DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LAS SOCIEDADES COMERCIALES La disolución y consecuente liquidación de una sociedad comercial, como procedimientos encaminados a la extinción de la persona jurídica, devienen del acaecimiento de alguna de las causales de disolución previstas en la ley o en los propios estatutos sociales. En efecto, el artículo 218 del Código de Comercio consagra las referidas causales, entre las que se cuentan la del vencimiento del término de duración, la de imposibilidad de desarrollar la empresa social, la de la reducción del número de asociados a menos del requerido por la ley, la proveniente de decisión de los socios, las contempladas en los estatutos sociales y en la ley respecto de cada tipo de sociedad. Tratándose de sociedades de responsabilidad limitada, el artículo 368 del Estatuto Mercantil determina que ante el fallecimiento de alguno de sus socios, la compañía continuará con uno o mas de sus herederos, aunque también permite que en los estatutos sociales se pacte lo contrario, es decir, que la sociedad no continúe con los herederos y que en consecuencia se proceda a su disolución y consiguiente liquidación. Sin embargo, la referida disposición posibilita que en los estatutos se consagre el derecho a favor de uno o mas de los socios sobrevivientes de adquirir las cuotas del fallecido, por el valor comercial a la fecha de su muerte. SITUACIÓN JURÍDICA DE LAS CUOTAS DEL SOCIO FALLECIDO Fallecido el socio de una sociedad de responsabilidad limitada, las cuotas sociales que a él le pertenecían ingresan a una sucesión ilíquida en la que se forma una comunidad de bienes, en donde ni los herederos ni el cónyuge supérstite se convierten per se en propietarios de tales participaciones de capital, habida cuenta que para ello es necesario que en un proceso de sucesión, bien sea de carácter judicial o notarial, se decrete la partición y consiguiente adjudicación de los activos del causante a favor de dichas personas (artículos 586 y ss C.P.C. y Decreto 902 de 1988). De suerte que hasta tanto no quede en firme la adjudicación de cuotas y la misma se haga oponible frente a la sociedad mediante el cumplimiento de los requisitos de publicidad, los sucesores solo se consideran comuneros de las cuotas del socio difunto. Es por tal razón que el ordenamiento jurídico colombiano, determina en el artículo 378 del Estatuto Mercantil, aplicable a las sociedades de responsabilidad limitada por remisión del artículo 372 de dicha normatividad, la forma en que deben ser representadas las