El debido Proceso y su Materialización en el 183 Régimen Disciplinario para los Servidores Públicos Nota de Relatoría 143.6 Juan Pablo Suárez Orozco. Asesor del despacho de la Procuraduría General de la Nación, Coordinador grupo de relatorías: Doctrina – No toda irregularidad origina nulidad. La Sala ha sido del criterio que las nulidades no constituyen enmiendas aplicadas a cada uno de los vicios que se presentan en la actuación procesal, sino que persiguen corregir las fallas protuberantes del proceso que no puedan corregirse por ningún otro medio, es decir, que trasciendan en la existencia de un vicio irremediable, convirtiéndose en un medio extraordinario para corregirlas, pues en criterio de la Corte Suprema de Justicia, “debe ser utilizada como una garantía que asegure el apego a la ley, por lo tanto, no toda irregularidad debe significar necesariamente su declaratoria, porque para ello es indispensable verificar la existencia de los presupuestos”. Conforme a lo anterior, es claro que no toda irregularidad origina una nulidad sino que, por el contrario, para que se presente se requiere que la misma sea sustancial, es decir, que de manera real afecte el debido proceso o que la persona sea procesada arbitrariamente, con desconocimiento de las garantías que para el juzgamiento otorgan la Constitución y la ley. Relatoría 143.6. Nota de Relatoría 143.2 Juan Pablo Suárez Orozco. Asesor del despacho de la Procuraduría General de la Nación, Coordinador grupo de relatorías: Jurisprudencia - La nulidad por incompetencia procede en