RESPUESTAS QUE PUEDEN GENERAR MÁS DAÑO Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar RESPUESTAS QUE PUEDEN GENERAR MÁS DAÑO 1 Perder más, quedar aún más fuera, sentirse peor 3 2 Más detección, más definición, más derivación. Todo ello con protocolo 5 3 Multiprestación y multiasistencia 7 4 La pobreza les hace salir del circuito natural de atención 8 5 Un apunte sobre la beneficencia 10 2 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar En cualquier documento del proyecto “La pobreza vista desde la infancia” hacemos referencia a una doble afirmación: “No vale cualquier análisis, no sirve cualquier respuesta.” Los textos en los que recogemos las reflexiones sobre la segunda parte, sobre las respuestas, recuperan cuatro constataciones aparecidas en los seminarios: 1 Las respuestas pueden doler. 2 Las respuestas que funcionan, a partir de considerar al niño o niña un sujeto activo de derechos, tienen algunas características en común. Las respuestas no tendrían 3 No puede dejarse de lado la necesidad de crear y mantener recursos que servir para acumular depositados para el acompañamiento. nuevas pérdidas. No deben 4 Las “prestaciones” subjetivas no pueden olvidar la dimensión comunitaria. generar más segregación. No pueden convertir a la En este texto hablamos de la primera afirmación. Así, las páginas que siguen persona en un ser inútil. describen cómo y por qué algunas respuestas se convierten en inadecuadas. Las respuestas son más Hablaremos de las derivas en la atención a la infancia poco respetuosas que la o menos adecuadas en recesión está provocando. función de los “daños colaterales” que provocan. 1 Perder más, quedar aún más fuera, sentirse peor Algunos aspectos que hay que evitar radicalmente en las respuestas parecen muy obvios. Por ejemplo, al buscar dar respuesta al empobrecimiento que la pobreza puede generar en la infancia, lo primero que hay que preguntarse es si, con esta, no provocaremos un nuevo empobrecimiento (hemos comentado al hablar de la familia y el hogar de cómo facilitar una vivienda fuera del barrio puede significar perder amigos y entorno escolar. A veces, decimos, parece que quedarse bajo un puente es mejor que tener una nueva vivienda). Las respuestas no tendrían que servir para acumular nuevas pérdidas. Parece obvio también que las respuestas no deben generar más segregación (ser atendido de forma separada, previo reconocimiento público de tu pobreza) 3 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar o diferenciar segregaciones (poder ir al casal y así comer, pero no poder ir de colonias como van los compañeros del casal). Aunque pocas veces se tiene en cuenta, también parece claro que las respuestas no pueden convertir a la persona que sufre pobreza en un ser inútil (atender a los padres considerándolos personas útiles en la vida del niño o niña). Al hablar de las atenciones que debe recibir un niño hemos destacado que no sirve pensar tan solo en lo que le damos. Insistíamos en la obligación de pensar también de qué les privamos con la forma de atenderlos y, especialmente, en Ninguna respuesta es los efectos asociados y no deseables que también provocamos con la atención. buena si no se piensa Para las atenciones que tienen que ver con la pobreza que afecta a los niños el antes de aplicarla en esquema debería ser el mismo. No existe respuesta alguna que sea totalmente los efectos negativos neutra. Las respuestas son más o menos adecuadas en función de los “daños o contradictorios que colaterales” que provocan. puede provocar. No vale cualquier respuesta. Las propuestas de “cheque” tienen unos efectos secundarios muy distintos de las propuestas que garantizan acceso a los recursos. Contar con una prestación monetaria hace que la persona pueda sentirse bastante diferente a cuando colecciona tarjetas de beneficiario para cubrir varias necesidades. Ir con los hijos a un banco de alimentos no es lo mismo que poder acceder a un gran almacén. Ir a que un profesional compruebe tu condición de pobre no es lo mismo que ir a descubrir si alguien puede estar a tu lado y ayudarte a flotar. Parece que no produce el mismo efecto descubrir una administración pública que reconoce tus derechos como persona que recorrer a una ONG para cubrir las necesidades básicas de tu familia. Al justificar la perspectiva de infancia hemos insistido que ninguna respuesta es buena si no recoge la mirada del niño. Ahora tenemos que decir que ninguna respuesta es buena si no se piensa antes de aplicarla en los efectos negativos o contradictorios que puede provocar. No vale cualquier respuesta. 4 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar Antes de considerar estos efectos negativos que pueden tener las diferentes respuestas, recordamos lo escrito sobre las razones para ocuparnos de la pobreza que afecta a los niños: a Lo hacemos por razones de oportunidad. Si privamos a los niños y niñas de determinadas oportunidades, su infancia y su futuro serán muy diferentes. b Lo hacemos por obligación legal. No tienen 18 años y estamos obligados a garantizar todo lo que hace posible ser niño. c Lo hacemos por razones éticas. Tenemos valores que nos impiden hacer sufrir a niños por culpa de las crisis adultas. 2 Más detección, más definición, más derivación. Todo ello con protocolo Las respuestas, las atenciones, están siempre situadas en un punto cambiante de diferentes líneas continuas. En función del punto en el que las situamos hacemos definir a las personas y condicionan las actitudes de los profesionales que se ocupan de ellas. Las respuestas, por ejemplo, se sitúan en algún punto de la línea que va del presente repleto de inseguridades e incertidumbres al futuro imaginable y deseable. Con las atenciones ayudamos a gestionar las dificultades del presente, a sobrevivir y vivir, pero estas respuestas deben incluir la posibilidad de realizar proyectos de futuro, la posibilidad de estar activos para construirlo. Lo mismo ocurre con la línea que va de los malestares a la patología. Las ayudas pensadas desde el malestar tienen que ver con cómo gestionar una situación dinámica. Las atenciones prestadas desde la patología tienen que ver con cómo curar, cómo dejar de ser un tipo u otro de “enfermo”. Una línea similar es la que conecta la resignación con la rebelión. Una cosa es ayudar a gestionar frustraciones y otra ayudar a canalizar el cabreo vital hacia la indignación colectiva. Aunque, en las actuales condiciones, muchos profesionales de la atención socioeducativa 5 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar o terapéutica se han convertido en expertos en boxing, en canalizar las “malas hostias”, en descargar rabias. Hemos escrito otro documento para describir los principales aspectos de las respuestas que funcionan y respetan a los niños. Asimismo, nos gustaría destacar aquí, al hablar de las que duelen, un criterio ineludible: Para diseñar respuestas que permitan a los niños y adolescentes sortear los impactos de la pobreza no existe situación alguna –ni crítica ni Ningún niño debería permanente– que justifique las actuaciones asistenciales, ni tan solo en sentirse diferente y momentos críticos (excepto de verdaderas situaciones destructivas, no extraño para poder lograr siempre fáciles de valorar, que generan daño irreparable). Ningún niño que se resuelvan sus debería sentirse diferente y extraño para poder lograr que se resuelvan necesidades. La atención sus necesidades. La atención (por mucho que digamos que es por su bien) necesaria no justifica no justifica producir daño evitable alguno. producir daño evitable alguno. Tendrían que Sabemos que empobrecer puede significar aislamiento y exclusión, del mismo evitar que la pobreza modo que conocemos cómo determinadas formas de atender suponen una entre en los sistemas clasificación previa y mayor segregación derivada de las respuestas. De hecho, de clasificación de las deberían evitar que la pobreza entre en los sistemas de clasificación de las dificultades. La pobreza ha dificultades. Uno de los efectos de la pobreza ha sido un incremento de la mirada generado un incremento diagnóstica y de las secuencias de derivación. de la mirada diagnóstica y de las secuencias de Las estructuras de atención a la infancia (al igual que las que damos respuesta a derivación. las dificultades sociales de los adultos, aunque de forma más grave), eternamente deficitarias y ahora recortadas, han visto cómo aumentaban las demandas y aparecía la permanente necesidad urgente de derivar. Pero, si siempre derivar había sido un verbo socioeducativamente poco útil (a menudo significa ‘enviar a la deriva’), ahora ha adquirido el sentido de ‘enviar adonde existe algún recurso’, prescindiendo de si la respuesta es la adecuada. La necesidad de hacer algo obliga a utilizar recursos inapropiados. 6 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar El administrativismo (de las administraciones y muchas entidades benefactoras) que rodea buena parte de las respuestas que estamos dando a los niños y niñas ha generado más y más protocolos. No tenemos muchos recursos, pero detectamos, definimos y derivamos más. Sin embargo, no aumenta la pregunta de adónde tendría sentido que fueran y para qué. Tampoco la duda de si las atenciones posibles serán todas positivas. A menudo estamos atrapados entre la necesidad de hacer algo y la preocupación para regular lo que hacemos. Cuando las atenciones necesarias se convierten 3 Multiprestación y multiasistencia en prestaciones, los profesionales se convierten Buena parte de las respuestas a la pobreza han generado una especie de en gestores. Se hace multiasistencia. Las personas son pobres y para intentar recibir más ayudas, al imposible la atención, poder menos para las necesidades de sus hijos e hijas, deben acudir a multiplicidad de dedicar tiempo a escuchar, sitios, ser asistidas en varios recursos, por distintos profesionales. El vacío en las aclarar lo que pasa, valorar respuestas “naturales” a las necesidades que genera la pobreza ha producido un qué puede hacerse, utilizar continuo aumento de la diversidad de “productos”, prestaciones, de la cartera las prestaciones para de servicios (siempre infradotada) o totalmente fuera de esta, cada uno con su construir un recorrido lo más correspondiente mecánica de gestión. positivo posible. Pero cuando las atenciones necesarias se convierten en prestaciones, los profesionales se convierten en gestores. Se hace imposible la atención, poder dedicar tiempo a escuchar, aclarar lo que pasa, valorar qué puede hacerse, utilizar las prestaciones para construir un recorrido lo más positivo posible. Las personas deben poder explicar lo que están viviendo, lo que les pasa, sin tener que justificar su derecho a una prestación y sin que alguien intente clasificarlas en alguna categoría de “enfermo” social. Con mucha facilidad convertimos las familias en demandantes de caridad. Esta dinámica lleva, además, a que las personas identifiquen como enemigo al profesional de la Administración. Sienten que, además de lo mal que lo pasan, nadie les acoge y son tratados injustamente por su ayuntamiento o por la Generalitat. 7 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar Aumentan los servicios de “mostrador”, que es siempre “alto” y no deja ver a los niños. Siempre serán invisibles con este tipo de respuestas. ¿Todos los niños pobres tienen que pasar por Si recordamos que al hablar de las relaciones entre pobreza e infancia de lo que estamos hablando es de cómo el empobrecimiento de sus adultos les priva de oportunidades educativas esenciales, es necesario hacerse algunas preguntas básicas que condicionan buena parte de las respuestas: ¿todos los niños pobres tienen que pasar por servicios sociales para tener sus correspondientes oportunidades? ¿Por qué para disponer de una ayuda para el comedor o para material escolar alguien debe pasar a recoger un certificado de pobre antes? ¿Es esta la única forma posible de hacerlo? En el texto sobre el colegio como espacio con mayores posibilidades servicios sociales para tener sus correspondientes oportunidades? ¿Por qué para disponer de una ayuda para el comedor o para material escolar deben pasar a recoger un certificado de pobre antes? de normalización recordamos que, cuando las ayudas pasan por ella, tienen menor probabilidad de generar estigmas. En los seminarios hemos podido discutir, por ejemplo, cómo en algunos servicios sociales municipales les es más fácil derivar y pagar a un niño para asistir a un centro abierto que ayudar a un centro de esplai para que se ocupe de la diversidad de niños y niñas del barrio. Hemos debatido casos en los que algunos niños han tenido que cambiar de un esplai diario a un centro abierto porque se suponía que era allá donde tenían que recibir ayuda y la financiación no era posible aplicarla al esplai. 4 La pobreza les hace salir del circuito natural de atención Cuando un niño vive en una situación de pobreza tiene más posibilidades de recibir atención en entornos artificiales que en su propio entorno natural (en ambos casos, hoy, pocas). Muchas veces a los niños y niñas que viven en pobreza solo se les ofrece una atención entre otros empobrecidos como ellos. Tienen que gestionar sus dificultades en medio de dificultades similares. A menudo tan solo les ofrecemos salidas pobres en clave de atención a los pobres. Un comedor en una escuela de secundaria pasa a ser un sitio de pobres si el horario es compactado y todo el mundo se va a casa a comer, menos los que no tendrán 8 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar nada que comer. No es un problema de becas-comedor sino de horarios que no respetan la diversidad (ni las necesidades reales de todos los adolescentes). Un casal de verano no puede estar organizado para garantizar una buena nutrición de los pobres. O es fruto de la necesidad de influenciar positivamente en el tiempo de vacaciones, especialmente vacío para algunos, o no debe organizarse. Es curioso cómo en algún territorio la pobreza nutritiva ha hecho descubrir que muchos niños del barrio se pasaban el verano en total soledad educativa. Los niños y niñas pobres Los niños pobres acaban siendo atendidos de formas extrañas, diferentes a las acaban siendo atendidos de de otros niños, sin saber muy bien por qué. Pero tienen derecho a que les sean formas extrañas, diferentes explicadas las razones y poder decidir sobre cómo deben ser atendidos, a tomar a las de los otros niños, sin parte de las decisiones. Vivimos como normal que un chico no empobrecido se saber muy bien por qué. Pero niegue a ir a determinadas actividades extraescolares, pero no aceptamos que un tienen derecho a que les sean chico que vive en una familia con dificultades se niegue a ir a un centro abierto. explicadas las razones de ello y poder decidir sobre cómo Cuando la pobreza impacta sobre las vidas de niños y adolescentes es altamente deben ser atendidos, a tomar probable que las respuestas a sus necesidades y dificultades vengan dadas desde parte de las decisiones. recursos poco normalizadores. Sus malestares, en el caso de ser atendidos, lo serán en salud mental. Sus soledades afectivas, desde el sistema protector. Sus dificultades y conflictos, con la escolarización yendo a algún colegio diferente. Lo hemos resumido con este esquema: MALESTARES SALUD MENTAL NIÑO DESAMPAROS VITALES (desprotección educativa y afectiva) SISTEMA PROTECTOR COLEGIO ESPECIAL DÉFICITS Y CONFLICTOS CON LOS APRENDIZAJES 9 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar Cuando una familia está “expedientada”, cuando desde alguno de los sistemas de atención abren un expediente para intentar ayudarla, aumenta rápidamente la alarma por lo que hagan o no con sus hijos. Si sus hijos expresan dificultades y conflictos será mucho más fácil que los diferentes sistemas lo interpreten con un plus de problema y recorran (si tienen posibilidades) a sistemas de atención poco normalizadores. Una ayuda se convierte en 5 Un apunte sobre la beneficencia benéfica si la persona que la presta no reconoce en el otro Es bastante habitual oír, de boca de diferentes responsables, que con las la propia condición humana, respuestas que se dan a la pobreza no desea hacerse beneficencia. Podríamos se posiciona emocional o convenir, como criterio general, que las respuestas duelen si son diseñadas y intelectualmente por encima, aplicadas con lógica de beneficencia. Pero la realidad no es tan sencilla. Por un orgulloso de su generosidad. lado, sabemos que muchos profesionales deben aceptar ayudas que personas “benéficas” ponen a su alcance, puesto que deben priorizar reducir privaciones de los niños con los que trabajan. Por el otro, en la lógica política actual, buena parte de las palabras parecen haber sido vaciadas del contenido original. Buena parte de las llamadas solidaridades son beneficencias puras y duras. Las acciones “benéficas”, cambiadas de discurso, pueden ser útiles. Beneficencia es hacer el bien a personas necesitadas. Además, beneficencia es el nombre que históricamente se ha atribuido al conjunto de servicios para las personas necesitadas que ponían en marcha las administraciones cuando no existía el Estado de bienestar (por ejemplo, hospital de beneficencia cuando el derecho a la salud no es universal). Más allá del contenido que pretenda darse al concepto, lo que le hace útil o inservible tiene que ver con las razones por las que se hace el bien y los motivos por los que las personas se convierten en necesitadas. Cualquier ayuda se convierte en benéfica si la persona que la presta no reconoce en el otro la propia condición humana, se posiciona emocional o intelectualmente por encima, orgulloso de su generosidad. Ayuda, hace el bien a una persona que 10 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar es menos. La solidaridad no es hacer el bien. Es compartir con otro que es como tú lo que aún tienes, sabiendo que formas parte del mismo colectivo humano, de la misma condición frágil y, en algunos casos, de similar nivel de clasificación en una sociedad desigual (clase social). En esta lógica, las administraciones lo que han hecho es estimular el discurso solidario, el discurso de la igualdad en la diversidad de situaciones y contingencias de la vida. Estimular la construcción de sociedades solidarias, no de sociedades benéficas. El bien, realizado de cualquier forma, duele. La solidaridad no es hacer el bien. Es compartir con otro Lo hemos repetido en diferentes documentos: la pobreza no es el producto de que es como tú lo que aún ninguna culpa personal o de ocurrencias al azar; es fundamentalmente el resultado tienes, sabiendo que formas de sociedades organizadas alrededor de la desigualdad e injusticia. En el caso parte del mismo colectivo de los niños y niñas es desigualdad, injusticia e ilegalidad. Atender no puede humano, de la misma depender de “providencias” diversas. Las acciones para atender sus necesidades condición frágil y, en algunos y dificultades se basan en la obligación de restituir todo lo que las condiciones de casos, de similar nivel de la sociedad adulta les han sacado y negado. clasificación en una sociedad desigual. Las administraciones no tienen que hacer el bien a los niños sino garantizarles la infancia, hacer posible sus derechos. Las entidades que comparten atenciones y recursos con la administración responsable tampoco pueden dedicarse a ser benéficas. Su “bien”, que por varias razones dicen hacer, es garantizar que están de parte de la infancia y servir de muro de contención para evitar que las respuestas de unos y otros los olviden o dañen 11 Infancia y pobreza Escritos para debatir, opinar y actuar El proyecto Reflexiones: La pobreza vista desde la infancia es una iniciativa del Palau Macaya y CaixaProinfancia Organización: Palau Macaya Dirección científica: Jaume Funes Redacción: Jaume Funes a partir de las reflexiones y debates de los seminarios “La pobreza vista desde la infancia”, coordinados por Anna-Bel Carbonell, Marta Comas, Josep Torrico y Jordi Bernabeu, que también han hecho aportaciones a las redacciones finales. Estos agrupan temática y libremente ideas aportadas por una sesentena de profesionales, a lo largo de veinticinco encuentros de debate. Igualmente resumen ideas de las investigaciones e informes sobre pobreza infantil aparecidos en los últimos dos años. 12