Cambio climático, Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Protocolo de Kyoto y Mecanismo de Desarrollo Limpio Guía Básica Oficina Colombiana para la Mitigación del Cambio Climático Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial Bogotá D.C. Febrero 2003 Cecilia Rodríguez González-Rubio Ministra del Medio Ambiente Juan Pablo Bonilla Arboleda Viceministro del Medio Ambiente Víctor Raúl Hugueth Olarte Secretario General Javier Blanco Freja Coordinador Grupo de Análisis Económico y Financiero Oficina Colombiana para la Mitigación del Cambio Climático Martha Patricia Castillo Delgado. Coordinadora Francisco Arango Uribe CONTENIDO pág. INTRODUCCIÓN 4 EFECTO INVERNADERO Y CAMBIO CLIMÁTICO 5 EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE EL PLANETA 6 EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO SOBRE COLOMBIA 8 GASES DE EFECTO INVERNADERO 9 CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO CMNUCC 11 PROTOCOLO DE KYOTO 13 MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO 15 PROYECTOS DEL MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO 16 CICLO DE PROYECTO 18 Formulación 18 Aprobación por Autoridad Nacional Designada 19 Validación 20 Registro 20 Monitoreo 20 Verificación y Certificación 20 Expedición de Certificados de Reducción de Emisiones 21 GLOSARIO 22 BIBLIOGRAFÍA 25 Introducción Efecto invernadero y cambio climático El efecto invernadero es un proceso natural, que consiste en la retención por acción de ciertos gases presentes en la atmósfera, de una determinada fracción de la radiación solar que incide sobre la tierra. Del total de energía radiada por el sol que alcanza el planeta, 30% es reflejada al espacio por las capas exteriores de la atmósfera y el 70% restante alcanza la superficie de la Tierra. El planeta a su vez irradia esta energía de vuelta al espacio en forma de radiación de onda larga o infrarroja, manteniendo así el equilibrio térmico (PNUMA, 2001). Ciertos gases presentes en la atmósfera tienen la capacidad de absorber la radiación de onda larga emitida por la superficie de la Tierra. Debido a estos gases, la energía radiada por el planeta abandona la atmósfera indirectamente, siendo transportada por las corrientes de aire, la evaporación y la formación de nubes. La acción de estos gases, conocidos como gases de efecto invernadero, hacen que el proceso de intercambio de energía sea lento, permitiendo que la temperatura de la Tierra sea moderada y permitiendo condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida en el planeta. Marte, con una atmósfera tenue, tiene una temperatura muy inferior a la terrestre. La presencia de gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra, permiten que su temperatura sea 30°C más cálida de lo que sería en su ausencia (PNUMA, 1999; PNUMA 2001). Desde el inicio del proceso de industrialización, las actividades humanas han generado un aumento progresivo de la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera. Entre 1750 y 2000, los aumentos en la concentración en la atmósfera del dióxido de carbono y del metano han sido de 31% (±4%) y 151% (±25%) respectivamente, siendo estos dos gases junto al vapor de agua los tres principales gases de efecto invernadero (IPCC, Sinthesis Report, 2001). El incremento en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera genera un desequilibrio en el balance térmico del planeta, que se traduce en un aumento de su temperatura. Se estima que en el transcurso del siglo XX, el incremento de la temperatura promedio de la superficie del planeta fue de 0.6°C (±0.2°C). Las mediciones indican que la década de los años 90 fue la más calurosa desde 1861 y que 1998 fue el año más cálido desde entonces. En el periodo 1990-2100 el aumento de la temperatura estará entre 1.4 y 5.8°C. Los expertos consideran que la velocidad de este incremento no tiene precedentes en los últimos 10.000 años. Efectos del cambio climático sobre el planeta El aumento progresivo de la temperatura del planeta tiene efectos significativos sobre su clima y geografía, ecosistemas y poblaciones humanas. Algunos de estos efectos ya están teniendo lugar en distintas regiones de la Tierra y se acentuarán a medida que se intensifique el calentamiento global. Durante el transcurso del siglo XX, el incremento de la temperatura hizo que el nivel del los océanos subiera entre 10 y 20 cm., a causa de la expansión térmica del agua y la descongelación parcial de los casquetes polares. Las proyecciones establecen un incremento esperado del nivel del mar de entre 9 y 88 cm. en los próximos 100 años. (IPCC, Scientific Basis, 2001). Este incremento afecta ecosistemas y poblaciones humanas ubicados en zonas costeras bajas, deltas de ríos e islas (IPCC, Impacts, Adaptation, and Vulnerability, 2001). El cambio climático exacerba la escasez de agua, contribuyendo a que el número de personas que habitan en países donde existe presión sobre este recurso se incremente de los 1.7 billones actuales, hasta alrededor de 5 billones en 2025. Los factores relacionados con el cambio climático que acentúan este problema incluyen entre otros: aceleración de la evapotranspiración, disminución de las precipitaciones medias anuales en determinadas regiones (Mediterráneo, Asia Central, Sur de África y Australia), retroceso de los glaciares de montaña, salinización de las fuentes de agua por incremento del nivel del mar y alteración de la capacidad de retención del líquido en suelos. acuíferos y obras civiles debido a lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra (IPCC, Impacts, Adaptation, and Vulnerability, 2001). El incremento de la temperatura y de las concentraciones de CO2 podrían aumentar la producción de alimentos en latitudes medias y altas, pero en el trópico el aumento de la temperatura, sumado a la menor disponibilidad de agua podrían reducir las cosechas hasta en un tercio. La distribución y disponibilidad local y regional de los recursos pesqueros se verán alteradas, constituyendo una amenaza para las comunidades y países que dependen en gran medida de este recurso (PNUMA, 2001). El cambio climático afecta la seguridad alimentaria de las comunidades más pobres, especialmente en África (IPCC, Impacts, Adaptation, and Vulnerability, 2001). La vida silvestre se ve afectada por el aumento de la temperatura, modificando el número, densidad, distribución geográfica y comportamiento de las poblaciones. Se han observado migraciones en la dirección de los polos y hacia pisos térmicos superiores. Asimismo, algunas especies han modificado sus hábitos, iniciando las épocas de cría más temprano en el año. El cambio climático es un factor que sumado a otras presiones, acentúa la amenaza a la supervivencia de algunas especies y ecosistemas (especialmente manglares, humedales, arrecifes coralinos, bosques boreales y tropicales, ecosistemas polares y alpinos, desiertos y ecosistemas áridos y semiáridos). (IPCC, Impacts, Adaptation, and Vulnerability, 2001) A causa del cambio climático, los asentamientos humanos son amenazados por la intensificación y la creciente frecuencia de eventos catastróficos: inundaciones y deslizamiento de tierra a causa del incremento de las precipitaciones y del aumento del nivel del mar; ciclones por el aumento de la temperatura de los océanos; e incendios forestales por el aumento de la temperatura y disminución de la humedad (IPCC, Impacts, Adaptation, and Vulnerability, 2001). A raíz del aumento de la temperatura, los agentes transmisores de enfermedades como la malaria, el dengue y el cólera se propagan a nuevas zonas, aumentando el número de personas en riesgo. Los efectos del cambio climático sobre la producción de alimentos, el incremento de eventos catastróficos, la disponibilidad y calidad del agua y el aumento de las olas de calor, se conjugan representando amenazas para la salud humana, especialmente entre la población más pobre (IPCC, Impacts, Adaptation, and Vulnerability, 2001). La vulnerabilidad al cambio climático de los sistemas físicos, biológicos y sociales se refiere al grado en que éstos son susceptibles de verse afectados por los efectos del cambio climático. La vulnerabilidad depende de la sensibilidad (grado de respuesta a los estímulos provenientes del cambio climático) y la adaptabilidad (capacidad de ajustarse al cambio climático). La capacidad humana de adaptarse al cambio climático depende a su vez de la disponibilidad de recursos económicos y tecnológicos, información, educación, infraestructura y capacidad de gestión, factores limitados en las comunidades y países más pobres (IPCC, Impacts, Adaptation, and Vulnerability, 2001). Es así como los efectos del cambio climático son más severos en los países menos desarrollados, en especial para comunidades que habitan regiones áridas, costeras e islas bajas (UNEP, 2001, IPCC, Impacts, Adaptation, and Vulnerability, 2001). Efectos del cambio climático sobre Colombia “La Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, preparada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), contiene además del inventario nacional de emisiones de gases de efecto invernadero, una evaluación y descripción de la vulnerabilidad de Colombia al cambio climático en los siguientes aspectos: zonas costeras, recurso hídrico, coberturas vegetales y ecosistemas, zonas glaciares, sector agrícola, desertificación de suelos y salud humana. Bajo un escenario de ascenso del nivel del mar de un metro, el IDEAM estableció que 4.900 km2 de los litorales Caribe y Pacífico quedarían inundados permanentemente y 5.100 km2 más se verían anegados. 1.400.000 personas, 85% de ellas en zonas urbanas se encuentran en áreas vulnerables. Casi el 5% del área cultivada en la costa Caribe y 45% de la malla vial estarían sujetos a diferentes grados de amenaza. Ante una eventual duplicación de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, el 50% del territorio nacional sería altamente vulnerable. La escorrentía promedio anual en ciertas regiones del país sufriría variaciones de hasta un 30% (disminución en el Macizo Colombiano y aumento en algunos territorios de los departamentos de Gauviare y Meta). En promedio, la variación de la escorrentía anual reportaría un aumento del 12%. El sur de la región Andina, y los departamentos de La Guajira y Nariño presentarían disminución del valor promedio de la escorrentía anual, mientras que las regiones de la Amazonía, Orinoquía, norte de las regiones Andina y Pacífica y el resto de la región Caribe registrarían un aumento. La cobertura vegetal en el 23% del territorio nacional se podría ver alterada ante la duplicación del dióxido de carbono. Las zonas cubiertas por nieves se afectarían en un 92% y los zonas de páramos entre el 90 y 100%. También se afectaría entre el 50% y 60% de las zona ubicadas entre los 1.000 y 2.000 metros sobre el nivel del mar, el bosque andino (43%), el bosque amazónico (14) y los agroecosistemas (47%). La extensión de los glaciares colombianos ha disminuido 80% desde 1850, en la última década el retroceso lineal ha sido de entre 10 y 15 metros anuales. Bajo estas condiciones, los glaciares actuales podrían desaparecer en los próximos cien años. En la actualidad existen en el país 4.8 millones de hectáreas, correspondientes al 4.1 del territorio nacional, que están afectadas por procesos de desertificación. Ante un escenario de cambio climático, se sumarían a éstas 3.6 millones de hectáreas adicionales. El área de 23 distritos de riego de gran irrigación sujeta a procesos de degradación por desertificación pasaría del 32.2% actual, al 91.3% en caso de duplicarse el nivel de dióxido de carbono. Tanto el dengue como la malaria son enfermedades transmitidas por mosquitos, por lo que condiciones climáticas como temperatura y precipitación afectan su capacidad de propagación. Se considera que la incidencia de estas enfermedades puede incrementarse con el cambio climático. Gases de efecto invernadero Los gases de efecto invernadero presentes de manera natural en la atmósfera vapor de agua, el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso Además de éstos, el hombre produce y libera en la atmósfera otros gases de invernadero como los clorofluorocarbonos (CFC), hidrofluorocarbonos perfluorocarbonos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6). son el (N2O). efecto (HFC), Las emisiones de dióxido de carbono resultado de las actividades humanas, contribuyen con el 60% del incremento del efecto invernadero en el planeta (PNUMA, 2001). La mayor fuente de emisiones de este gas es la combustión de combustibles fósiles (carbón, gas natural, petróleo y sus derivados). La deforestación también es una fuente importante de dióxido de carbono, ya que libera el carbono contenido en la biomasa (IPCC, Mitigation, 2001). Desde épocas pre-industriales (1750), la concentración de CO2 en la atmósfera ha aumentado un 31% y las proyecciones establecen que en 2100 este incremento estará entre un 75% y 350%. Las concentraciones actuales de CO2 en la atmósfera no tienen precedentes en los últimos 420.000 años (IPCC, The Scientific Basis, 2001). Las emisiones de metano aportan 20% del aumento observado del proceso de efecto invernadero (PNUMA, 2001). Las emisiones de metano están asociadas a la explotación, transporte y uso de combustibles fósiles, a la fermentación entérica durante la digestión de animales rumiantes, al cultivo de arroz bajo riego y a la descomposición de residuos sólidos y efluentes (IPCC, Mitigation, 2001). La concentración de metano en la atmósfera ha tenido un incremento de 151% desde 1750 y se estima que en los próximos cien años, esta concentración tendrá una variación de entre –11% y +111% (IPCC, The Scientific Basis, 2001). El óxido nitroso contribuye con cerca del 20% restante del efecto invernadero inducido por las emisiones resultantes de las actividades humanas (PNUMA, 2001). El óxido nitroso surge de la utilización de fertilizantes minerales y orgánicos en las actividades agrícolas, de la descomposición del estiércol del ganado, de la conversión de bosques a suelos con usos agrícolas y de algunos procesos industriales como la producción de los ácidos adípico y nítrico (IPCC, Mitigation, 2001). El aumento de la concentración de N2O en la atmósfera desde 1750 ha sido de 17% y los modelos indican un aumento de entre 12% y 45% en 2100 (IPCC, The Scientific Basis, 2001). Los clorofluorocarbonos o CFC, además de ser gases de efecto invernadero, son sustancias agotadoras de la capa de ozono. Los CFC son utilizados en equipos de refrigeración y aire acondicionado, para la fabricación de espumas aislantes, como solventes y propelentes en aerosoles (IPCC, Mitigation, 2001). La concentración de muchos clorofluorocarbonos en la atmósfera está disminuyendo o aumentando a una menor velocidad, a raíz de la firma del Protocolo de Montreal en 1987, cuyo objeto es la eliminación de las sustancias agotadoras de la capa de ozono (IPCC, The Scientific Basis, 2001). Los hidrofluorocarbonos (HFC) y perfluorocarbonos (PFC) son sustancias producidas por el hombre, utilizadas como sustitutos de los clorofluorocarbonos. Para tal efecto los HFC son empleados en equipos de refrigeración y aire acondicionado, así como en la fabricación de espumas aislantes. Tanto los HFC como los PFC, son utilizados como solventes y propelentes de aerosoles. Los PFC son también un subproducto de la producción de aluminio y son utilizados en la industria de los semiconductores (IPCC, Mitigation, 2001). Aún cuando las concentraciones en la atmósfera de HFC y PFC son bajas, se están incrementando a gran velocidad (IPCC, The Scientific Basis, 2001). El hexafluoruro de azufre (SF6) es utilizado como aislante eléctrico en equipos de transmisión de energía eléctrica y en los procesos de producción y transformación de magnesio (IPCC, Mitigation, 2001). Las concentraciones de SF6 en la atmósfera son bajas, pero se incrementan a una razón de cerca del 6% anual (IPCC, The Scientific Basis, 2001). La capacidad de contribuir al efecto invernadero de cada uno de los gases depende de su persistencia en la atmósfera y de la eficiencia con que retienen la radiación infrarroja emitida por la Tierra. Los perfluorocarbonos, algunos hexafluorocarbonos y en especial el hexafluoruro de azufre tienen una capacidad de contribuir al efecto invernadero, varios miles de veces superior a la del dióxido de carbono. Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático - CMNUCC En la década de los años 80, las pruebas científicas demostraron que existe un vínculo entre las emisiones de los gases de efecto invernadero producidas por el hombre y el cambio climático mundial, lo que empezó a generar una inquietud pública, y motivó la celebración de una serie de conferencias internacionales, donde se hizo un llamado urgente para establecer un tratado global con miras a abordar el problema. Como respuesta a ello, en 1990 la Asamblea General de las Naciones Unidas creó el Comité Intergubernamental de Negociación de la Convención; este comité redactó el texto definitivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático – CMNUCC que fue aprobado en mayo de 1992, entrando en vigor el 21 de marzo de 1994. Colombia ratificó la convención mediante la Ley 164 de 1994 y es Parte de ella desde el 20 de junio de 1995. A enero de 2003 han ratificado 186 países esta Convención1. El objetivo de esta Convención es lograr la estabilización de las concentraciones de los gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas (ocasionadas por la actividad humana) en el sistema climático. Ese nivel debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible2. Teniendo como base el “Principio de Precaución” que indica que la ausencia de certeza científica no debe ser una excusa para posponer acciones frente a una amenaza seria o un daño irreversible, la Convención no especifica cuales deberían ser los niveles de concentración de los gases, sólo señala que no deben ser peligrosos. De esta manera la Convención reconoce que actualmente no existe certeza científica acerca de los índices de concentración que podrían catalogarse como peligrosos. No obstante lo anterior, el objetivo de la Convención mantiene su validez independientemente de la evolución de la ciencia. Los aportes más importantes de la CMNUCC para abordar el problema del Cambio Climático son: • Desarrollo Sostenible. La Convención señala la necesidad e importancia de promover el desarrollo sostenible en los países en desarrollo. • Compromisos de los países desarrollados y en desarrollo. Todas las Partes (Países) que conforman la CMNUCC deberán elaborar sus respectivos “Comunicados Nacionales” en los cuales se incluirán el inventario de gases de efecto invernadero, los programas nacionales desarrollados para mitigar el cambio climático y las estrategias para adaptarse a este fenómeno. 1 Tomado de www.unfccc.org. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente - PNUMA. Convención Marco de las Naciones Unidas Sobre cambio Climático. 1994. Página 1. 2 • Apoyo financiero adicional de los países desarrollados y transferencia de tecnología. Los países desarrollados apoyarán financieramente a los países en desarrollo en la elaboración de sus Comunicados Nacionales. Adicionalmente, podrán promover y financiar la transferencia o el acceso a tecnologías ambientalmente amigables. • Mecanismos financieros. La Convención a través del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF – por sus siglas en ingles) opera y administra el mecanismo financiero de la CMNUCC. Con el fin de determinar los resultados del fondo, cada cuatro años es sometido a revisión. En el 2001 se evidenció la necesidad de crear dos nuevos fondos: i. Fondo Especial de Cambio Climático, y ii. Fondo para los Países mas Pobres. El objetivo de estos nuevos fondos es ayudar a los países en desarrollo a adaptarse a los impactos del cambio climático, acceder a tecnologías más limpias y limitar el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Protocolo de Kyoto Uno de los principales acuerdos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático fue que los países desarrollados (países de la OECD además de los países de Europa Central y Oriental – denominados Países Anexo I3 en la Convención) asumieron compromisos específicos para adoptar políticas y medidas con el fin de reducir, para el año 2000, sus emisiones de gases de efecto invernadero a los niveles de 1990. Sin embargo, en 1995 los países solicitan una revisión de este compromiso ya que era poco probable que lograrán cumplir dicha meta. Como resultado, en 1995 se adoptó el Mandato de Berlín mediante el cual se solicita el desarrollo del borrador de un protocolo o cualquier otro instrumento legal, instrumento que se consolida en 1997 con la adopción del Protocolo de Kyoto. El Protocolo de Kyoto es un acuerdo internacional autónomo pero vinculado a la Convención, es decir, que comparte los principios de la Convención de Cambio Climático y sobre estos incluye nuevos compromisos más enérgicos y detallados para cada uno de los países que hacen parte del Protocolo. Este nuevo instrumento fija obligaciones cuantificadas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para países desarrollados que figuran en un anexo “B”. El Protocolo establece que estas reducciones deberán ser reales (verificables) y realizarse principalmente mediante esfuerzos realizados a nivel doméstico por parte de los países del Anexo B. Estas obligaciones representan un compromiso de reducción colectivo de por lo menos el 5% de las emisiones. Los niveles de emisiones de cada país se calcularán como un promedio de los años 2008 – 2012; estos cinco años son conocidos como el primer Periodo de Cumplimiento. Como se señalo anteriormente, los gases de efecto invernadero son el vapor de agua, el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), los clorofluorocarbonos (CFC), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6). El Protocolo de Kyoto busca controlar las emisiones de todos estos gases con excepción de el vapor de agua y los clorofluorocarbonos; este último es controlado por el Protocolo de Montreal. Adicionalmente, el Protocolo también prevé mecanismos de flexibilidad que servirán, de manera complementaria, para el logro de las reducciones fijadas. Los mecanismos de flexibilidad permiten: el intercambio de cuotas permisibles de emisión de los países Anexo B entre sí; proyectos de implementación conjunta entre los países del Anexo B y los países con economías en transición (ex-Unión Soviética); y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) que contempla la realización de proyectos de reducción o de captura de GEI en países en desarrollo como Colombia. 3 Estos países son: Alemania, Australia, Austria, Belarús , Bélgica, Bulgaria , Canadá, Comunidad Económica Europea, Checoslovaquia , Dinamarca, España, Estados Unidos de América, Estonia, Federación de Rusia , Finlandia, Francia, Grecia, Hungría , Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania , Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Polonia , Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Rumania , Suecia, Suiza, Turquía y Ucrania. El Protocolo de Kyoto será jurídicamente obligatorio en el momento en que al menos 55 países hayan ratificado este instrumento y que entre estos países se encuentre el 55% de las emisiones de CO2 de los países desarrollados en 1990. Mecanismo de Desarrollo Limpio El MDL es uno de los mecanismos de flexibilidad del Protocolo y su fin es ayudar a los Países - No Anexo B (países en desarrollo como Colombia) a lograr un desarrollo sostenible y ayudar a los países del Anexo B a dar cumplimiento de sus compromisos cuantificados de reducción de las emisiones de GEI. Este mecanismo permite a los gobiernos y a empresas privadas importante nuevas alternativas para transferir tecnologías y promover el desarrollo sostenible en sectores industriales, energéticos y de transporte nacionales que generen emisiones de GEI. Bajo este escenario, el MDL ofrece grandes oportunidades para reducir el stock atmosférico de GEI a los niveles establecidos por el Protocolo con eficiencia económica. El MDL es en esencia un esquema de mercados de derechos de emisión donde los derechos están representados en “unidades certificadas de reducción de emisiones”. Es así como el MDL puede plantear beneficios significativos para Colombia en diferentes frentes. Por un lado mitiga los impactos negativos de la Convención de Cambio Climático y del Protocolo de Kyoto en las exportaciones de combustibles fósiles, ya que permite a los países Anexo B cumplir con sus obligaciones de reducción de manera flexible y a menor costo. Por otro, propone un esquema novedoso de intercambio internacional de Certificados de Reducción de Emisiones con el potencial de atraer inversión extranjera significativa para la realización de proyectos en un país como Colombia, caracterizado por su vocación forestal y con enorme potencial para el logro de una mayor eficiencia energética. Proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio Con el propósito de cumplir con los objetivos del Mecanismo de Desarrollo Limpio, las actividades de los proyectos del mecanismo deben ante todo reducir o capturar emisiones de gases de efecto invernadero de una manera mensurable, real y a largo plazo (PNUMA, 1998). En este sentido, los proyectos del MDL pueden originarse en casi cualquier sector de la economía. A continuación se enumeran algunas de las opciones de proyecto existentes: Sector minero-energético. En este sector existen múltiples alternativas de proyectos. La generación de energía eléctrica, térmica y mecánica con fuentes renovables reduce emisiones al evitar o sustituir la generación con combustibles fósiles. La sustitución de carbón por gas natural y los cambios y mejoras tecnológicas en el parque térmico de generación, mejoran la eficiencia de conversión de energía, disminuyendo las emisiones. La reducción de las pérdidas en la transmisión y distribución de energía eléctrica y gas natural, también son actividades que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. El evitar la fuga del metano presente en minas y pozos, utilizándolo como fuente de energía, constituye una opción de actividad de proyecto elegible al Mecanismo de Desarrollo Limpio. Sector industrial. La industria cuenta con distintas alternativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Nuevas tecnologías, materiales y procesos productivos, asociadas a prácticas de uso eficiente de la energía reducen la demanda de combustible fósiles de los procesos productivos y las emisiones de gases de efecto invernadero. La sustitución de combustibles como carbón y derivados del petróleo por gas natural o biomasa, disminuye asimismo las emisiones. La cogeneración utiliza eficientemente la energía y representa una opción de actividad de proyecto del MDL. La sustitución o correcto manejo y disposición de los gases de efecto invernadero producidos por el hombre, como es el caso de los HFC, tiene efectos considerables debido a la gran capacidad de contribución al efecto invernadero de estos gases. Sector transporte. Las opciones de proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio del sector transporte están relacionadas con la mejora de la eficiencia de los medios de transporte. Los cambios de modo (férreo, fluvial, carretero, marítimo o aéreo) o la mejora de la eficiencia de los modos existentes, reduce el consumo de los combustibles fósiles utilizados para transportar personas y bienes. Los sistemas organizados de transporte masivo urbano y la sustitución de gasolina por diesel, gas natural o biocombustibles, representan algunas de las oportunidades de proyectos del MDL para el sector. Sector residuos. La captura del metano generado por la descomposición de la biomasa en rellenos sanitarios y plantas de tratamiento de aguas residuales, evita la emisión de este gas a la atmósfera. Si el metano capturado es utilizado para generar energía eléctrica o térmica, reduce además las emisiones que hubieran tenido lugar al generar esta energía con combustibles fósiles. Sector forestal. Durante el primer periodo de compromiso (2008 – 2012) las actividades de uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura elegibles al Mecanismo de Desarrollo Limpio se limitan a la reforestación y forestación. La reforestación se refiere a la conversión en tierras forestales, de áreas deforestadas, pero que anteriormente alojaron bosques. La forestación se define como el establecimiento de bosques en tierras que carecieron de bosques en un período mínimo de 50 años (Secretaría sobre Cambio Climático, 2002). Proyectos en pequeña escala del MDL En las decisiones tomadas en la séptima Conferencia de las Partes en 2001, se determinó que los proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio de pequeña escala recibirán un tratamiento especial, siendo posible emplear metodologías y procedimientos simplificados para su formulación, aprobación y ejecución. Esta decisión se tomó con el fin de reducir los costos de transacción de este tipo de proyectos, aumentando así su competitividad frente a proyectos mayores. En el documento de decisiones de la séptima de Conferencia de las Partes se definen los pequeños proyectos como: “ i) Actividades de proyectos de energía renovable con una capacidad de producción equivalente máxima de hasta 15 megavatios (o un equivalente apropiado); ii) Actividades de proyectos de mejoramiento de la eficiencia energética que reduzcan el consumo de energía, del lado de la oferta o de la demanda, hasta por el equivalente de 15 GWh/año; iii) Otras actividades de proyectos que reduzcan las emisiones antropógenas por fuentes y que directamente emitan menos de 15 kton de dióxido de carbono al año.” (Secretaría del Cambio Climático, 2002, Decisión 17/CP.7, párrafo 6) Ciclo de proyecto Un proyecto del Mecanismo de Desarrollo Limpio debe seguir un conjunto de pasos establecidos por la Conferencia de las Partes, con el fin obtener los Certificados de Reducción de Emisiones, que constituyen el bien final que puede ser negociado con empresas y países que tengan compromisos de reducción de emisiones. Estos pasos se presentan en la Figura 1. . Formulación Validación Registr o Monitoreo Verificación Certificación Expedición CRE Aprobación Figura 1. Ciclo de proyectos del MDL Formulación La formulación de un proyecto del Mecanismo de Desarrollo Limpio debe cumplir con los requisitos establecidos por las instancias internacionales y por la Autoridad Nacional del Mecanismo de Desarrollo Limpio. Las instancias internacionales se refieren a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (en calidad de reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto) y a la Junta Ejecutiva del MDL. Para efectos del trámite del proyecto, el responsable o promotor debe diligenciar el formato oficial de proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio o “documento de proyecto”4. Los elementos fundamentales que debe contener la formulación del proyecto son los siguientes: • • 4 Descripción general del proyecto. El promotor del proyecto debe proveer información básica sobre el mismo: determinación de las actividades a ser desarrolladas, descripción de la tecnología a ser empleada, participantes, localización y explicación de la manera como el proyecto reduce o captura emisiones de gases de efecto invernadero. Elaboración y cálculo de la línea base. La línea base constituye el escenario hipotético más probable, que representa lo que hubiera ocurrido si el proyecto del Mecanismo de Desarrollo Limpio no se llevara a cabo. En términos generales, establece el nivel de emisiones y captura de gases de efecto invernadero que tendría lugar, si no se ejecutan las actividades propuestas por el proyecto. La línea base debe construirse de manera específica para cada proyecto, siguiendo alguna de las metodologías aprobadas por la Junta Ejecutiva del MDL (Secretaría del Cambio Climático, 2002, Decisión 17/CP.7). El formato oficial está disponible en el sitio en Internet del Mecanismo de Desarrollo Limpio: http;//unfccc.int/cdm. • • • • • Selección del período de acreditación. Los proyectos del MDL deben elegir la duración del periodo de tiempo durante el cual solicitarán la certificación de las reducciones y capturas de gases de efecto invernadero. Para los proyectos de reducción de emisiones por fuentes, los promotores deben elegir entre un periodo de hasta diez años, o un periodo de hasta siete años, renovable en dos oportunidades. Elaboración del plan de monitoreo. El responsable del proyecto debe definir un plan de monitoreo que permita la estimación o medición de las emisiones de gases de efecto invernadero atribuibles al proyecto, así como la recopilación de la información necesaria para determinar la línea base. El plan debe diseñarse siguiendo alguna de las metodologías aprobadas por la Junta Ejecutiva del MDL y ejecutarse de conformidad durante todo el periodo de acreditación. Estimación de las emisiones del proyecto. La formulación del proyecto debe incluir una estimación de las emisiones de gases de efecto invernadero atribuibles a las actividades del proyecto. Esta estimación debe incluir las emisiones directas debidas a las fuentes de gases de efecto invernadero asociadas a las actividades del proyecto, pero también debe cuantificar las fugas de emisiones. Las fugas son cambios en las emisiones que se producen por fuera de la frontera de sistemas, que se producen a causa de las actividades del proyecto. Determinación de los impactos ambientales. El responsable debe incluir en la formulación una identificación y análisis de los impactos ambientales relacionados con las actividades del proyecto. Este análisis debe acogerse a las disposiciones legales propias del país que aloja el proyecto. Observaciones de los interesados. Los interesados son aquellas personas o grupos que podrían verse afectados por el proyecto. El promotor del proyecto debe recibir y dar trámite a los comentarios de los interesados, consignando un resumen del proceso en el documento del proyecto. Aprobación por Autoridad Nacional Designada Uno de los requisitos establecidos por la COP para los proyectos del MDL, es el de contar con la aprobación del país en donde se desarrollará las actividades del proyecto. Esta aprobación, debe ser expedida por la Autoridad Nacional Designada para el Mecanismo de Desarrollo Limpio del país en cuestión. En Colombia el Ministerio del Medio Ambiente a sido elegido como Autoridad Nacional Designada para el Mecanismo de Desarrollo Limpio. La aprobación del proyecto tiene lugar en función de la contribución al desarrollo sostenible que el proyecto hiciere al país. El Ministerio del Medio Ambiente, a través de la Oficina Colombiana para la Mitigación del Cambio Climático ha establecido el procedimiento para la aprobación de los proyectos colombianos del MDL. Con el fin de solicitar la aprobación nacional, el promotor del proyecto debe diligenciar y presentar a la Oficina Colombiana para la Mitigación del Cambio Climático (OCMCC) el formato diseñado para tal efecto. Validación La validación es la revisión del proyecto por una entidad independiente, con el propósito de establecer su conformidad con los requisitos y procedimientos del Mecanismo de Desarrollo Limpio. La entidad a cargo de la validación se denomina “entidad operacional” y debe ser contratada directamente por el responsable del proyecto. La validación por la entidad operacional consiste en la revisión de los elementos de la formulación del proyecto, tal como se presentan en el documento de proyecto. Entre estos elementos se encuentran la construcción de la línea base, el diseño del plan de monitoreo, el trámite a los comentarios de los interesados, el análisis de los impactos ambientales. Igualmente, la entidad operacional constará que el proyecto ha sido aprobado por la Autoridad Nacional Designada y confirmará el carácter adicional de las actividades del proyecto, es decir que las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero son superiores a las que tendrían lugar de no llevarse a cabo el proyecto. Registro El registro constituye la aceptación oficial del proyecto por la Junta Ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio. El registro del proyecto es solicitado por la entidad operacional, una vez ha finalizado exitosamente el proceso de validación y ha remitido el respectivo reporte. El reporte de validación debe contener el documento del proyecto, la explicación del trámite dado a los comentarios de los interesados durante el periodo de consulta al que tuvo que someterse el proyecto y cartas de las Autoridades Nacionales Designadas de cada uno de los países participantes, manifestando la participación voluntaria en el proyecto, además de la contribución al desarrollo sostenible del país en donde se desarrollarán las actividades del proyecto. El registro se considera definitivo, de no existir objeción de alguna de las Partes participantes en el proyecto o de al menos tres de los diez miembros de la Junta Ejecutiva. Monitoreo El monitoreo o vigilancia consiste en la puesta en marcha del plan de monitoreo propuesto en el documento de proyecto. Durante el periodo de acreditación, el responsable del proyecto debe obtener y registrar permanentemente la información pertinente para determinar las reducciones de gases de efecto invernadero que el proyecto da a lugar durante su ejecución. Como se dijo anteriormente, el plan debe proveer los procedimientos para recopilar los datos que permitan determinar la línea base y estimar o medir las emisiones de las fuentes correspondientes al proyecto y de aquellas fuera de su frontera, pero que sean afectadas por el mismo (fugas). La ejecución del plan de monitoreo debe registrar y documentar la información mencionada y aplicar las medidas relevantes para asegurar la calidad del procedimiento. Verificación y Certificación La verificación consiste en la revisión de los cálculos y procedimientos realizados por el responsable del proyecto para cuantificar las reducciones de gases de efecto invernadero. Dicha revisión o verificación es realizada por una entidad operacional que puede o no ser la misma que efectuó con anterioridad la validación del proyecto. La entidad operacional comprueba que el procedimiento seguido por el responsable del proyecto se ajusta a lo establecido en el protocolo de monitoreo consignado en el documento del proyecto. Corrobora la información suministrada efectuando las inspecciones pertinentes y acudiendo a fuentes adicionales. Con base en los resultados de la verificación, la entidad operacional elabora un informe de verifiación que remite a la junta ejecutiva del MDL, a las Partes interesadas y a los participantes del proyecto. Finalmente procede a expedir una certificación de las reducciones o capturas de gases de efecto invernadero resultantes de la ejecución de las actividades del proyecto. Expedición de Certificados de Reducción de Emisiones La entidad operacional remite el informe de certificación de las reducciones y capturas de gases de efecto invernadero a la Junta Ejecutiva, para que ésta, proceda a expedir los Certificados de Reducción de Emisiones – CRE. La expedición de los CRE se hará efectiva si no existe objeción de alguna de las Partes participantes en el proyecto o de al menos tres miembros de la Junta Ejecutiva. Dichos CRE constituyen el bien final que puede ser negociado por el responsable del proyecto con el fin de obtener recursos financieros adicionales. Glosario Actividades de Implementación Conjunta. Bajo este nombre se conocen las actividades de reducción de emisiones que se han adelantado bajo un esquema de cooperación entre Partes Anexo I y países con economías en transición y en desarrollo. Estas actividades se han efectuado con el propósito de ensayar y aprender el funcionamiento de los instrumentos de flexibilidad. Anexo I. Ver Partes Anexo I. Anexo A. El Anexo A del Protocolo de Kyoto presenta la lista de los gases de efecto invernadero que son controlados por el Protocolo y la clasificación de las principales fuentes. Anexo B. El Anexo B del Protocolo de Kyoto presenta los compromisos de reducción de emisiones cuantificados de cada una de las Parte para el primer periodo de compromiso 2008-2012. Autoridad Nacional Designada del Mecanismo de Desarrollo Limpio. Todas las Partes que quieran hacer parte del Mecanismo de Desarrollo Limpio deben designar una autoridad nacional para el MDL. En los países sin compromisos de reducción de emisiones, esta autoridad tiene a su cargo la aprobación de los proyectos en función de la participación voluntaria del país y de la contribución del mismo al desarrollo sostenible. Certificación. “La certificación es la garantía dada por escrito por la entidad operacional designada de que durante un período determinado una actividad de proyecto consiguió las reducciones de las emisiones antropógenas por las fuentes de gases de efecto invernadero que se han verificado.” (SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. 2002, Decisión 17/CP7, Anexo, párrafo 61) Certificado de Reducción de Emisiones. Un Certificado de Reducción de Emisiones (CRE) es una unidad de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, dada en toneladas de dióxido de carbono equivalente, que ha sido expedida de acuerdo con lo establecido en Artículo 12 del Protocolo de Kyoto y las modalidades y procedimientos del Mecanismo de Desarrollo Limpio. Entidad operacional. Son entidades independientes, legalmente establecidas y debidamente acreditadas ante la Junta Ejecutiva, cuya función es la validación de las actividades de proyecto y la verificación y certificación de las reducciones de gases de efecto invernadero. Junta Ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio. La Junta Ejecutiva tiene la función de supervisar el Mecanismo de Desarrollo Limpio. Esta conformada por diez individuos de países que son Partes del Protocolo de Kyoto: un miembro de cada uno de los cinco grupos regionales de las Naciones Unidas, dos miembros pertenecientes a Partes Anexo I, dos de Partes no Anexo I y un representante de los pequeños Estados insulares en desarrollo. Forestación. “Conversión, por actividad humana directa, de tierras que carecieron de bosque durante un período mínimo de 50 años en tierras forestales mediante plantación, siembra o fomento antropógeno de semilleros naturales” (SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. 2002, Decisión 11/CP7, Anexo, párrafo 1) Partes. Estado (u organización regional de integración económica, tal como la Unión Europea) que se acoge a un tratado y para el cual, dicho tratado ha entrado en vigor (http://unfccc.int/siteinfo/glossary.html). Partes Anexo I. De acuerdo al artículo 4.2 de la Convención sobre Cambio Climático, los países industrializados listados en este anexo debieron reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el 2000, al nivel que tenían en 1990. Bajo el artículo 3 y Anexo B del Protocolo de Kyoto, estos países aceptaron compromisos de reducción de emisiones para el periodo 2008-2012 (http://unfccc.int/siteinfo/glossary.html). Hacen parte del Anexo I: los países europeos, Norteamérica, Japón, Australia y Nueva Zelanda. Partes Anexo II. Los países listados en el Anexo II de la Convención sobre Cambio Climático tienen la obligación de asistir a los países en desarrollo con recursos financieros y tecnológicos, con el fin de dar cumplimiento a sus obligaciones derivadas de la Convención y de enfrentar las consecuencias del cambio climático. Hacen parte del Anexo II las Partes Anexo I, con la excepción de los países con economías en transición (Federación de Rusia y Europa Oriental). Partes no Anexo I. Incluye todas aquellas Partes de la Convención sobre Cambio Climático no listadas en el Anexo I de la Convención, entre ellas Colombia. Periodo de compromiso. Es el periodo de tiempo en el que las Partes Anexo I del Protocolo de Kyoto deben demostrar el cumplimiento de sus compromisos de reducciones de emisiones, tal como están establecidos en el Anexo B del Protocolo. El Protocolo determina que el primer periodo de compromiso comprende los años 2008 al 2012. Reforestación. "Conversión por actividad humana directa de tierras no boscosas en tierras forestales mediante plantación, siembra o fomento antropógeno de semilleros naturales en terrenos donde antiguamente hubo bosques, pero que están actualmente deforestados. En el primer período de compromiso, las actividades de reforestación se limitarán a la reforestación de terrenos carentes de bosques al 31 de diciembre de 1989. (SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. 2002, Decisión 11/CP7, Anexo, párrafo 1) Registro. “El registro es la aceptación oficial por la junta ejecutiva de un proyecto validado como actividad de proyecto del MDL. El registro es un requisito previo para la verificación, la certificación y la expedición de CRE en relación con esa actividad de proyecto.” (SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. 2002, Decisión 17/CP7, Anexo, párrafo 36) Validación. “La validación es el proceso de evaluación independiente de una actividad de proyecto por una entidad operacional designada para comprobar si se ajusta a los requisitos del MDL.” (SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. 2002, Decisión 17/CP7, Anexo, párrafo 35) Verificación. “La verificación es el examen periódico independiente y la determinación a posteriori por la entidad operacional designada de las reducciones observadas de las emisiones antropógenas por las fuentes de gases de efecto invernadero que se hayan producido como resultado de una actividad de proyecto del MDL registrada durante el período de verificación.” SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. 2002, Decisión 1//CP7, Anexo, párrafo 61) Bibliografía INSTITUTO DE HIDROLOGIA, METEOROLOGIA Y ESTUDIOS AMBIENTALES. Colombia Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Bogotá D.C., 2001. INTERGOVERNMENTAL PANEL ON CLIMATE CHANGE. Climate Change 2001: The Scientific Basis. Cambridge, Reino Unido: Cambridge University Press. 2001. INTERGOVERNMENTAL PANEL ON CLIMATE CHANGE. Climate Change 2001: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. Cambridge, Reino Unido: Cambridge University Press. 2001. INTERGOVERNMENTAL PANEL ON CLIMATE CHANGE. Climate Change 2001: Mitigation. Cambridge, Reino Unido: Cambridge University Press. 2001. INTERGOVERNMENTAL PANEL ON CLIMATE CHANGE. Climate Change 2001: Synthesis Report Cambridge, Reino Unido: Cambridge University Press. 2001. MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. Estudio de Estrategia Nacional para la Implementación del Mecanismo de Desarrollo Limpio. Informe Final. Bogotá D.C., 2000. PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE, SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Climate Change Information Kit. Bonn, Alemania. 2001. PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE, SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Para Comprender el Cambio Climático: Guía Elemental de la Convención Marco de las Naciones Unidas y el Protocolo de Kyoto. Bonn, Alemania. 1999. PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE, SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Convención sobre el Cambio Climático. Bonn, Alemania. 1999. PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL MEDIO AMBIENTE, SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. El Protocolo de Kyoto de la Convención sobre el Cambio Climático. Bonn, Alemania. 1998 SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Informe de la Conferencia de las Partes sobre su Séptimo Periodo de Sesiones, Celebrado en Marrakech del 29 de Octubre al 109 de Noviembre de 2001. Documento FCCC/CP/2001/13 Bonn, Alemania. 2002. SECRETARIA SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Documento de proyecto del mecanismo para un desarrollo limpio (DP-MDL). Documento FCCC/2002/Informal/22. Bonn, Alemania. 2002 a.