SABER ESPERAR, SABER ACTUAR: Por Martín (Thupten Chophel) Se puede tener mucha fama o poder, pero esto no implica estar sirviendo a la sociedad y a uno mismo de acuerdo con las metas más altas e importantes de la vida. Si sólo nos movemos por fama o dinero, estaremos siempre sometidos a altibajos tremendos, y con temor a la llegada de la muerte, a perder nuestro cargo, nuestro prestigio o nuestro dinero. Nunca estaremos realmente beneficiando a todos los seres, incluyo los no humanos. Siempre habrá un temor a perder lo conseguido y una motivación egoísta y mundana. Por el contrario, aunque a lo mejor no tengamos tanta fama, si nuestros actos son fruto de la Meditación y Motivación puras, de esta forma con un trabajo de hormiguita, incluso pensando en vidas futuras, para quien crea en ellas, realmente estaremos aportando cosas a la sociedad y evolucionando hacia una verdadera felicidad, que se consigue alcanzando la Iluminación y beneficiando al máximo nivel a todos los seres, incluido nosotros. El alcanzar la Iluminación es una apuesta a largo plazo, pero llena de Felicidad, determinación y responsabilidad. Por ello, aunque tengamos que renunciar a fama pasajera, a tener un trabajo que nos dé muchísimo dinero, a medio y largo plazo la felicidad será mucho mayor y con nuestro trabajo continuo día a día iremos avanzando y desarrollando nuestro mandala o espacio en el mundo. Cuando afrontamos nuestra vida de esta forma, también nos irá llegando una gran sabiduría, en función de nuestros méritos acumulados, y a veces por medio de Maestros o Maestras que aparecen en nuestro camino espiritual, y si aprovechamos sus consejos, podremos evolucionar con paso firme y bendecidos por ellos y su Enseñanza. El saber esperar, no significa, ser estúpido y dejar de preocuparse por las actividades de la vida y dejar de interaccionar con la sociedad, sino hacerlo, pero desde una perspectiva alta de miras que dé sentido a nuestros actos cotidianos y por supuesto si nos toca ser famosos, aceptándolo con naturalidad, y si nos toca pasar desapercibidos aceptándolo igualmente. Por lo tanto también hay que saber actuar y preocuparse por hacerlo lo más correctamente posible. S.S. el Dalai Lama insiste continuamente, en que actuar, en muchas ocasiones es más importante que meditar. Así, si tenemos una perspectiva global y visión a largo plazo, nuestros actos pueden ser increíblemente beneficiosos, aunque aparentemente pasen bastante desapercibidos. Aquí añado algo que es habitual en mi, y es que si tenemos un talento natural para alguna actividad positiva, debemos aprovecharlo lo más posible y ponerlo al servicio de la sociedad. Tener un don o un talento es un lujo y debemos desarrollarlo en la sociedad, que está muy necesitada de todo tipo de actividades positivas bien hechas y con motivación pura.