INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL CUAL SE REFORMA EL ARTÍCULO 30 DE LA LEY REGLAMENTARIA DEL SERVICIO FERROVIARIO EN MATERIA DE PROTECCIÓN AMBIENTAL RICARDO MONREAL ÁVILA, RICARDO MEJÍA BERDEJA y ALFONSO DURAZO integrantes de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión y del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como el Artículo 55, fracción II del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, sometemos a la consideración del Pleno de esta H. Asamblea la siguiente INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE ADICIONA UN SEGUNDO PÁRRAFO AL ARTÍCULO 30 DE LA LEY REGLAMENTARIA DEL SERVICIO FERROVIARIO, al tenor de la siguiente EXPOSICIÓN DE MOTIVOS México tiene una de las redes ferroviarias más grandes del Mundo, cubriendo casi la totalidad del País; conectando los principales centros industriales con los puertos y con conexiones fronterizas a la red de ferrocarriles estadounidense. La red ferroviaria primaria está conformada por 20 mil 687 kilómetros, de los cuales el 80 por ciento es explotada por empresas privadas que cuentan con una concesión. De esta red principal, 8 mil 200 kilómetros, soportan trenes de alta capacidad ya que las vías están armadas con rieles de acero sobre durmientes de concreto. Hace 30 años los trenes en México trasladaban a 25 millones de pasajeros al año, según información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Esta cifra en 1997 se ubicaba en 5 millones de pasajeros cuando el presidente Zedillo privatizó la empresa Ferrocarriles Nacionales. Hoy las escasas rutas de pasajeros que operan en México son principalmente turísticas y tan solo mueven a 200 mil viajeros al año. Es Ferromex el grupo más fuerte que opera en México con el 40 por ciento de la red de ferrocarril concesionada en el país, es decir, 8 mil 427 kilómetros de vía. Por su parte la empresa Kansas City Southern maneja la concesión de 4 mil 283 kilómetros de vía, un 20 por ciento de la red total que le entregó en 1996 el gobierno de Ernesto Zedillo. Hay más compañías que utilizan la infraestructura ferroviaria gracias a una concesión: Ferrocarril Coahuila Durango, Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, Ferrocarril del Sureste, Ferrocarriles Chiapas Mayab y Ferrocarriles del Valle de México. En la década de los 90 México no fue único el único país que privatizó el ferrocarril en América Latina; Brasil, Argentina y Colombia, también impulsaron la desnacionalización. La intención era construir más infraestructura ferroviaria para mejorar el servicio y elevar la competitividad, sin embargo en México este plan fracasó por lo menos en lo que respecta al transporte de mexicanos. En los más de 15 años que lleva el servicio en manos de los concesionarios ferroviarios, éstos no han construido ni un sólo kilómetro para ampliar la red existente. El único tren de pasajeros que existe actualmente en México es el Suburbano que conecta municipios del Estado de México con el Distrito Federal. Las consecuencias de estas reformas hechas al vapor con el objetivo del desarrollo del Sistema Ferroviariocausaron ciertas debilidades que actualmente afloran y que, de no solucionarse, pudieran ser limitantes de la eficiente participación del ferrocarril en los sistemas de transporte de la región. El objetivo de un sector fundamentalmente económico como éste, consiste en prestar servicios de transporte por vía férrea, mediante el empleo de los correspondientes medios operativos. Su eficiencia depende de los medios operativos que se utilicen, de su aprovechamiento y de la infraestructura de las instalaciones fijas. La construcción y operación de ferrocarriles genera y afecta inevitablemente el medio ambiente, por ejemplo, por su incidencia sobre el paisaje o por las emisiones de gases de escape y ruidos. Las compañías ferroviarias se caracterizan por tener una amplia infraestructura propia que suele abarcar todos los equipos relacionados con el mantenimiento de vehículos y vías. A su vez asumen funciones que también cumplen empresas comerciales, como el mantenimiento y reparación de los motores. Los efectos ambientales inherentes a las instalaciones ferroviarias y a su operación tienen su origen en la planificación y ejecución de la infraestructura. El problema de la contaminación y del deterioro del medio ambiente son consecuencia de las características de los vehículos empleados, el tipo de tracción, antigüedad y estado, nivel técnico, dispositivos de seguridad; el estado de las líneas y de las instalaciones fijas como son las vías, los sistemas de señalización, estaciones, instalaciones de clasificación, talleres; la gestión operativa y las operaciones de mantenimiento. La construcción de vías o instalaciones ferroviarias conlleva un desplazamiento de tierras. La necesidad de amontonar terraplenes ferroviarios obliga a tomar de otros sitios la tierra necesaria. Cuando la que se extrae en la construcción de túneles no puede utilizarse para la formación de terraplenes próximos. En las zonas de excavación existe el peligro de erosión. En las proximidades de las instalaciones ferroviarias, la construcción de edificaciones provoca una consolidación e impermeabilización del suelo. Las líneas ferroviarias, en contraste con otras vías de transporte, no implican el sellado de superficies y, por tanto, el agua de lluvia puede filtrarse con normalidad. Sin embargo, una concepción errónea de las obras puede provocar estancamientos de agua. La producción de gases de escape depende primordialmente del tipo de tracción que se utilice. Las sustancias que emite el gas de escape de los motores de diesel son contaminantes. Los vehículos de tracción eléctrica, por sí mismos, no producen gases de escape. Las compañías ferroviarias operan una serie de puntos de trasvase de productos petrolíferos como combustibles, aceites usados, fuel-oil que son susceptibles de contaminar el agua. El trasvase tiene lugar envagones cisterna a camiones cisterna o a una cisterna fija, o bien al repostar las locomotoras diesel. Las instalaciones deben concebirse y operarse de forma que quede excluido cualquier posibilidad de desbordamiento o derrame de petróleo que pueda contaminar las aguas. Los trayectos recorridos por trenes de pasajeros se ven afectados por la contaminación derivada de las materias fecales, que son evacuadas de los vagones a través de una abertura y que caen sobre la vía. Investigaciones epidemiológicas han constatado que los rayos ultravioleta de la luz del día exterminan los microorganismos en un plazo de 2 a 3 horas, ninguna bacteria penetra en las aguas subterráneas. En el caso de cruces dentro de un túnel, puede ocurrir, cuando se circula a altas velocidades, que la honda expansiva transforme la caída libre en un movimiento ascensional. En vagones de nueva construcción, las materias fecales se recogen en depósitos. Otro tipo de contaminación es la generada por las diversas emisiones de ruidos, ya sean las originadas directamente por el tráfico ferroviario, o las que proceden de las infraestructuras conexas, como son las estaciones de clasificación, las estaciones de transbordo para el transporte combinado o los talleres. Las emisiones sonoras dependen de la intensidad del movimiento y del lugar de emplazamiento de los equipos ferroviarios correspondientes. La emisión de ruidos provoca reacciones físicas y psíquicas en el ser humano. Por su amplitud y sus numerosas instalaciones adicionales, las estaciones de clasificación son las más importantes en cuanto a dimensiones. La variedad de operaciones de descomposición y formación de trenes, así como los trabajos que se realizan en las instalaciones conexas son fuente de ruidos de intensidad y frecuencia variables. Los efectos de la actividad ferroviaria sobre el medio ambiente son atribuibles en gran medida a la acción del hombre. La contaminación ferrroviaria como antes ya lo mencionamos con múltiples ejemplos puede darse por muchas razones afectando la vida del ser humano y el medio ambiente. Estas razones son las que nos hacen pensar que necesitamos una reforma en la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, ya que se deben de implementar medidas como la creación de una organización competente en materia de gestión, mantenimiento, operación, control de los riesgos medioambientales y equipamiento adecuado para actuar eficazmente contra el deterioro ambiental. La impartición, educación y formación necesaria al personal para el fortalecimiento de las capacidades institucionales. Establecer una infraestructura técnica y administrativa adecuada, designar personalresponsable en las áreas críticas. La protección, conservación y mejoramiento de los recursos naturales y el medio deben ser objeto de legislación especial,el deterioro acelerado del ambiente está ocasionando graves problemas económicos y sociales, amenazando con daños irreversibles para el bienestar de las presentes y futuras generaciones, lo que hace necesario compatibilizar las necesidades de desarrollo económico y social con el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y proteger al medio ambiente. Por lo anteriormente expuesto, someto a la consideración del pleno el siguiente Proyecto de Decreto por el que se adiciona un segundo párrafo a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario. ÚNICO.-Se adiciona un segundo párrafo al artículo 30 de la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, para quedar como sigue: Artículo 30. Toda obra que se requiera para la prestación del servicio ferroviario dentro de los límites de un centro de población, deberá cumplir con lo dispuesto en la legislación, programas y zonificación en materia de desarrollo urbano y protección ambiental. Con el fin de que obras como estas no ocasionen daños ambientales, se deberá aplicar el estudio de impacto ambiental correspondiente, además se tendrá la obligación de reponer, restaurar o compensar los daños causados, debiendo indemnizar a cualquier persona moral o física afectada en su caso. La Secretaría, tomando en cuenta las circunstancias de cada caso, promoverá con los estados, municipios, concesionarios o particulares la conservación, reconstrucción y ampliación de tramos federales, y la construcción de libramientos que eviten el paso por las poblaciones. TRANSITORIO ÚNICO.- El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Dado en el Senado de la República a los 5 días del mes de junio de 2013.