(35°). por eso son mas obligados á vivir siempre virtuosamente. Miren que no se puede conservar la nobleza sino como se ganó que debió ser con la virtud; y quiero que sepan que la nobleza verdadera está en el ánima y no en las carnes, ni va por sucesión de carne, que es cosa divina; y asi nunca se hereda, que es compañera individua é inseparable de la virtud, y la virtud la gana y engendra, y con la virtud se conserva y no dura mas la nobleza que la virtud, porque son una misma cosa. Y por tanto ninguno justamente se puede ni debe gloriar de la nobleza antigua de sus progenitores: si él no la tuviere en sus obras, que la nobleza verdadera en las obras macizas de virtud se muestra y funda, y no en palabras vanas, que los que se loan de las grandezas y noblezas de sus antepasados, si en sus obras son viciosos y viles, ellos mismos se dan la bofetada y se hacen mas escuros, no teniendo en sí por su culpa lo que alaban en otros. Y si dicen que la nobleza deste mundo las mas vezes jse gana por muy claros y hazañosos hechos en armas , claro y manifiesto es que muy mas hábiles serán para ellas los que están endurecidos con los trabajos del campo, criados en soles, aguas, nieves y vientos, y otros trabajos y egercicios de dia y de noche que curten los hombres y tienen con el trabajo hechos callos, y el hierro los há miedo, y las espadas muy agudas casi no cortan en sus carnes como si tuviesen conchas; que los que están guardados en casa y á la sombra como damas en estrado, compuestos como mugeres, y de palabra, son mas fieros en poblado que leones; y si los sacan al campo al trabajo y egercicio militar luego de tiernos, y no usados los derrite el sol, y no pueden sufrir u n poco de sereno, que luego los mata el romadizo; y mas aparato han de llevar á la guerra para sostener su regalo, que para combatir las ciudades ni pelear con sus enemigos. Y por eso en arte de guerreros son preferidos los que usan el campo, tienen oficios trabajosos de hombres, á los que están holgados y tienen oficios de mugeres, que los oficios dan ó quitan ánimo y fuerzas. Tampoco no quiero que piense ninguno que tacho yo la hidalguía y nobleza, pues es muestra de la virtud; mas digo que para ser verdadera nobleza ha de ser muy acompañada con obras, y junta la nobleza á las cosas del campo. Digo no ser contrario ser hidalgo y labrador, pues antiguamente eran Reyes y labradores, que el egercicio