Rigoberta Menchu Como mujer indígena k'iche' (etnia maya), Rigoberta Menchú , fue la primera persona joven en recibir el Premio Nobel de la Paz en 1992, en reconocimiento a sus acciones de lucha por mejorar las condiciones de vida de los pueblos autóctonos en Guatemala y alrededor del mundo, como embajadora de buena voluntad ante la Unesco en 1991. Cuenta Menchú que es obligada a iniciar arduas labores en las fincas de terratenientes a la edad de cinco años. Los indígenas eran trasportados desde sus hogares en las montañas hasta las planicies costeras para desempeñar labores agrícolas. En este contexto su hermano mayor muere, como consecuencia del cansancio y el trabajo excesivo. Por esta razón es posible afirmar que Menchú crece en medio de dinámicas discriminatorias fuertes que han de marcar su vida. Rigoberta nace en Chimel, Guatemala el 9 de Enero de 1959. Desde muy joven decide involucrarse con organizaciones y movimientos con objetivos de luchas reivindicativas a favor de los indígenas y los campesinos. En 1979 hace parte del Comité de Unidad Campesina –CUC- y de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca – RUOG- como miembro fundadora, y parte importante de la junta directiva hasta 1992. Exiliada durante varios años, por amenazas regresa a Guatemala 1988, pero es detenida junto con Nineth Montenegro, dirigente de la fundación Grupo de Apoyo Mutuo-GAM, a través de esta fundación y gracias a la ayuda de estudiantes universitarios lograron su liberación. Participó en las sesiones de la Comisión de Derechos Humanos en Naciones Unidas y la Comisión de Prevención de las Discriminaciones y Protección de las Minorías, además de ser participante activo del grupo de trabajo de minorías y poblaciones indígenas. Gracias al apoyo de la Fundación Premio Nobel, Rigoberta ha podido impulsar iniciativas dirigidas a población vulnerable, a programas para la erradicación de la pobreza y la defensa de los derechos humanos. Por sus aportes a la comunidad guatemalteca, la UNESCO le otorga el título de Embajadora de Buena Voluntad para el año Internacional de los Pueblos Indígenas, en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena, Austria (1993). Actualmente se encuentra a cargo de la Fundación Rigoberta Menchú Tum, encaminada a apoyar iniciativas con poblaciones indígenas en proyectos de educación, justicia, infraestructura y desarrollo, además de brindar apoyo en la defensa de las víctimas de discriminación y racismo. Fue una actora activa e influyente en los Acuerdos de Paz de Guatemala entre la Unidad Revolucionaria Guatemalteca –URNG- y el Gobierno de Guatemala, durante el 2007. Otros reconocimientos y premios: Educación para la Paz (Unesco, 1990), Legión de Honor en el máximo grado de Comandante (junio 1996), Premio Príncipe de Asturias (1998). Doctorados Honoris Causa (Universidad de San Carlos Guatemala, 1996). Publicaciones: “Mi llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia”, la Nieta de los Mayas (1998) y libros para niños como Li Mi'n, una niña de Chimel” y “El Vaso de Miel”.