240 MEMORIAS DEL PRIMER CONGRESO (6) que le suministra la Morfología, la cual, como toda ciencia, se funda en principios fijos. Y sin embargo, ¡cuánta diversidad de criterio y cuan gran desconocimiento ó menosprecio de estos principios se observa en no pocos autores al describir los diferentes grupos botánicos! Para d e m o s trar nuestro aserto, no recogeremos en las descripciones algunos de los innumerables ejemplos de detalle; bastará poner de manifiesto la impropiedad de algunos nomb.es técnicos por ellos empleados. La morfología de la hoja nos proporciona varios por demás elocuentes. Así, el Thlaspi perfoliatum L. y la Chlora perfoliata L. no presentan, como su específico indica, sus hojas perfoliadas, sino abrazadoras y trabadas, respectivamente. La Andrycela lyrata Pourr. las ofrece enteras ó más ó menos runcinadas; en la Globularia cordifolia L. son espatulado-cuneiformes; y en la Dentaria digitata Lamk., palmado cortadas, no digitadas y por tanto multifolioladas, como se ve en el Vitex Agnus-castus L. Y no hay que hablar de la confusión existente entre las hojas compuestas y las simplemente palmati-cortadas ó pennati-cortadas, que por tener, á veces, todas las apariencias de aquéllas, podrían llamarse pseudo-compuestas. Pero no ha sido solamente la hoja la que proporcionó nombres impropios para la designación de especies botánicas, pues justo es confesar que también contribuyó á ello la Antotaxia. Así ocurre, por ejemplo, que el Ornithogalum umbellatum L., el Epilobium spicatum L. y la Actcea spicata L. no tienen las flores r e s p e c t i v a m 3 n t e dispuestas en umbela y espiga, como dice su nombre específico, sino en auténtico corimbo la primera y las otras dos en elegantes racimos. Las flores del Trifolium glomeraturn, como las de otros tréboles, no constituyen un glomérulo inflorescencia de tipo terminal, sino una cabezuela, inflorescencia de capitata Lamk., la Arenaria tipo indefinido. En cambio, la Paronychia capitata L. y el Teucrium capitatum L. no presentan las flores en c a b e zuela, sino en glomérulo, es decir, no según tipoaxí'/ar, sino definido. ( 1 ) . Pero donde se nota mayor incertidumbre y diversidad de criterio es en la aplicación de la Carpología á los distintos grupos botánicos. No ignoramos que, como dijo Dumortier, frutos aparentemente distintos se hallan unidos por tránsitos insensibles y que algunos, posteriormente descubiertos, son difíciles de clasificar entre las especies antiguas. M a s eso no autoriza á confundir especies y aun clases perfectamente definidas, ni siquiera á dejar la cuestión por resolver, diciendo simplemente que los carpelos reúnen tales ó cuales condiciones, en vez de consignar concretamente la especie carpológica que formare. (1) (V. Inflorescencias, Memoria del autor publicada en el Boletín de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. 1900).