Manual básico de Economía EMVI LA ECONOMÍA DE MERCADO Virtudes e Inconvenientes ISBN-10: 84-689-9902-4 Dr. D. Juan Carlos Martínez Coll (Ver) Este manual está siendo utilizado como material básico para la enseñanza de la Economía en un gran número de centros educativos universitarios y secundarios en España y todos los países latinoamericanos. Se ofrece gratuitamente en Internet por lo que para utilizarlo con fines docentes no es necesario pedir autorización. También es posible distribuir gratuitamente entre los alumnos todo o parte del contenido de este manual. Es un manual introductorio por lo que su estudio no requiere conocimientos previos de Economía ni de Matemáticas. Sin embargo es profundo y amplio por lo que el contenido desborda lo que se suele presentar en una asignatura anual o dos cuatrimestrales. El profesor deberá por tanto seleccionar entre los materiales los más adecuados a sus objetivos docentes. Se complementan los textos con amplio material gráfico y multimedia. Además, en todos los epígrafes se ofrecen enlaces a otras páginas web para ampliar la información y los que quieran profundizar más en un tema. Una economía humana: Microeconomía: - La ciencia Economía - Las necesidades - Teoría de juegos - Instituciones económicas - Historia económica de la humanidad - Funcionamiento de los mercados - El consumo - La producción - Los mercados de factores - Los mercados no competitivos - Fallos del mercado Macroeconomía: - El producto nacional - Equilibrio y fiscalidad - El dinero - La inflación - El desempleo Midiendo la economía: - Demografía - Regresión lineal Una economía global: - Globalización y comercio internacional - Organismos económicos internacionales - La integración europea - Crecimiento y desarrollo Capítulo: La ciencia de la economía Objetivos docentes de este capítulo En estos epígrafes se ofrece una primera introducción a la ciencia de la economía considerando que es el primer contacto que tiene el lector con este campo. Se resalta la utilidad de su conocimiento para enfocar los problemas de la "vida cotidiana". Se muestran las relaciones con otros campos del conocimiento, próximos como el Derecho o aparentemente alejados como la Biología. Se analiza también, con sentido crítico, la forma de pensar y razonar de los economistas, su visión del homo economicus, y otros problemas metodológicos. El capítulo termina con una pequeña reseña de las principales corrientes y las etapas que se suelen distinguir en la evolución del pensamiento económico. En el epígrafe "Teorías, leyes y modelos económicos" se incluye una presentación multimedia en formato Power Point sobre la influencia de los prejuicios ideológicos en las diferentes fases de la inducción y la deducción científica. ÍNDICE Textos básicos Qué es la Economía El individualismo metodológico El enfoque sistémico Origen biológico de la sociedad Teorías, leyes y modelos económicos La evolución del pensamiento económico Textos relacionados Racionalidad e imperialismo económico El modelo de competencia perfecta Textos complementarios “La propuesta de Kansas City“ sobre la reforma de la ciencia económica Isaías Covarrubias (2002) Enfoque Sistémico e Individualismo Metodológico: una aproximación Alfonso Galindo Lucas Sobre el método científico en Economía Adam Smith La teoría de los sentimientos morales Hayek, Friedrich A. La Pretensión del Conocimiento Lange, Oskar El Campo y Método de la Economía Leontief, Vassily Supuestos teóricos y hechos no observados Morgenstern, Oskar Orígenes y errores de las estadísticas económicas Pigou A. C. Apología del economista Simon, Herbert A. Los procesos racionales en las cuestiones sociales Sismondi Objeto y origen de la ciencia Timbergen, Jan El uso de modelos ¿Qué es la Economía? Cuando se pide una definición de Economía, los profanos que se acercan por primera vez a la materia suelen dar conceptos relacionados con el dinero, con el valor de las cosas o con la riqueza de las personas o los Competencia países. Si preguntamos a una persona en la calle su opinión sobre los Distribución problemas económicos, su respuesta aludirá seguramente al paro, la Escasez Economía desmonetizada subida de los precios o la situación de la Bolsa. Economía Natural Economía Política Especialización Fines y medios Intercambio Necesidad Producción Precio Reciprocidad Usos alternativos Efectivamente, el campo de estudio convencional de la Economía abarca todos los problemas relacionados con la determinación del precio de las cosas, con el análisis de actividades que implican costes y que producen beneficios medibles en dinero, en suma, con la producción y distribución de bienes y servicios para la satisfacción de necesidades humanas. Pero el dinero no lo es todo. De hecho es posible resolver gran cantidad de problemas económicos sin utilizar dinero. Hubo un tiempo en que los seres humanos vivían sin dinero. Más recientemente, en 1976, el gobierno camboyano de los Khmer Rojos abolió toda forma de dinero y mantuvo en el país una economía desmonetizada durante más de tres años. Los resultados fueron muy negativos con una gran caída de la producción y se calcula que en los campos de trabajo forzado murieron tres millones de personas, pero en cualquier caso quedó demostrado que era posible hacerlo. Por otra parte, el precio de muchas cosas no está expresado en unidades monetarias; el delincuente que es apresado, por ejemplo, paga su deuda a la sociedad en tiempo de cárcel. El mismo método por el que se calcula el efecto sobre el consumo de aceite de oliva de una subida en su precio, es utilizado también por algunos teóricos de la Economía del Derecho para estimar el efecto que tendrá una subida de las penas sobre la actividad delictiva. Con una frase muy corta, el profesor Lionnel Robbins convirtió en gigantesco el campo de estudio de la Economía; su conocida definición dice que la Economía es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados que tienen diversa aplicación. Los fines de los seres humanos son numerosísimos y en continua expansión: van desde la satisfacción de las más elementales necesidades biológicas al disfrute de los más elevados goces culturales o espirituales. Como las ansias de satisfacer esas necesidades son insaciables, los medios para obtenerlos -el tiempo dedicado al trabajo, las fábricas, las minas o los pozos de petróleo, por ejemplo- son y serán siempre insuficientes. Estos medios pueden ser dedicados a producir diferentes cosas y sus productos pueden ser destinados a diferentes personas. El ser humano tiene que elegir entre esos usos alternativos, las diversas aplicaciones de esos medios. Está continuamente tomando decisiones de ese tipo. Los criterios para esa elección, los métodos para valorar las diferentes alternativas y los efectos de las decisiones adoptadas serán el objeto de nuestro estudio. Pero esa definición de Economía es mucho más amplia de lo que su mismo autor pretendió ya que puede incluir temas en los que el dinero o la riqueza de las personas y los países intervienen sólo de forma indirecta o en un sentido muy general. Veamos un ejemplo. Los equipos de fútbol están formados por once jugadores; cuando hay que enfrentarse a un temible adversario, el entrenador querría destinar siete u ocho jugadores a la delantera y nueve o diez a la defensa; fin: ganar; medios: los jugadores, escasos y susceptibles de usos alternativos. Veamos otro ejemplo de un problema económico. Uno de los deseos de todos los miembros de nuestra sociedad es que se acaben, o al menos que se reduzcan, los robos a mano armada. Para ello pueden ser útiles los siguientes medios: el trabajo de los policías, los jueces y los funcionarios de prisiones, edificios carcelarios, etc. pero también son útiles a largo plazo los maestros, los profesores y las escuelas. Si asignáramos a cada individuo marginal en paro un grupo de personas -asistentes sociales, psicólogos, enseñantes de técnicas profesionales- que estudiase y buscase soluciones a los problemas personales de incultura, falta de motivaciones y falta de formación profesional, es indudable que el problema de la delincuencia se reduciría en gran medida o incluso desaparecería. Pero esos medios son escasos. El número de policías, de asistentes sociales, de profesores en el país es limitado. Y tienen que dedicarse también a otras cosas. Hay que elegir ¿Potenciamos el sistema policial-penitenciario o el sistema educativo? La definición de Economía de L. Robbins es muy amplia en cuanto al número de temas que abarca, pero también es amplia en lo que se refiere a los sujetos de la decisiones económicas. La escasez de los recursos y la necesidad de elegir entre alternativas de uso es un problema común a todos los seres vivos. De hecho se han realizado estudios del comportamiento de forrajeo en muchas especies de animales y se ha comprobado que sus decisiones siguen los mismos criterios que prevé la teoría económica para los humanos. El esfuerzo destinado a conseguir alimento o las distancias recorridas pueden deducirse mediante unas fórmulas matemáticas, las mismas que describen las pautas de gasto y consumo de los humanos. Los fenómenos de especialización, competencia y equilibrio de nuestro sistema económico son observables también entre los animales. Hay conceptos usados por biólogos y economistas que parecen estar designando al mismo tipo de fenómenos: evolución y progreso, mutación e innovación, reciprocidad e intercambio. Ha sido un biólogo, M.T. Ghiselin, el que ha propuesto llamar Economía Natural al estudio de los efectos de la escasez entre todos los seres vivos, reservando el uso de la expresión Economía Política al estudio de los comportamientos que, por estar sometidos a un ordenamiento jurídico, fuesen exclusivos de los seres humanos. Dos tipos de argumentos pueden oponerse a esa clasificación. Uno, que los animales también están sometidos a un cierto ordenamiento cuasi-jurídico; otro, que las decisiones económicas de los seres humanos pueden siempre adoptarse eludiendo la Ley (ver epígrafe Origen Biológico de la Sociedad). El individualismo metodológico Uno de los puntales básicos sobre los que se apoya la construcción del pensamiento económico es el individualismo metodológico. Todos y cada uno de los seres humanos estamos adoptando continuamente decisiones, es decir, eligiendo entre las alternativas disponibles. Elegir significa sencillamente asignar un valor diferente a cada una de las alternativas posibles. Los economistas partimos del supuesto de que el Adopción de decisiones Comportamiento económico individuo humano actúa racionalmente, es decir, elige la alternativa a la que asigna más valor. Elección de alternativas Homo economicus Intereses individuales Intereses de grupo Intervención del Estado Libertad de elegir Libertad de mercado Por ejemplo, si tenemos que elegir entre ir al cine o a la discoteca, haremos primero una estimación de la satisfacción que vamos a obtener en uno u otro sitio y elegiremos el sitio al que hayamos asignado un mayor valor. De forma similar decidiremos si tomar después cerveza o naranjada. También decidiremos, asignando un valor a las alternativas existentes, si invertimos nuestros ahorros en bolsa, en bonos del Tesoro Público o si los dejamos en una cuenta bancaria. El mismo método utilizaremos para decidir si damos una limosna a este mendigo o si no lo hacemos, si contribuimos a una ONG solidaria con nuestro trabajo, o con más o menos dinero, o si no lo hacemos. El mismo método utilizamos para elegir si estudiamos Economía o Derecho. O si estudiamos o trabajamos. O si respetamos las leyes o las violamos. En resumen elegir es siempre asignar valores diferentes y establecer un orden de prioridades a las diversas formas de usar el dinero y el tiempo de que disponemos. La valoración la hace el individuo en función de la información que tiene sobre sus circunstancias, pero en muchas ocasiones no es consciente del proceso de decisión. Incluso puede creer que no ha elegido. Por ejemplo alguien puede afirmar: "Yo no puedo elegir estudiar porque soy pobre y tengo que ponerme a trabajar". En realidad sí está eligiendo entre esas dos alternativas, pero en sus circunstancias particulares el coste y el valor de estudiar y trabajar son tan diferentes que no hay ningún momento de duda. Se utiliza frecuentemente la expresión homo economicus para hacer referencia al modelo abstracto de individuo humano racional que se utiliza en la teoría económica. La visión del homo economicus ha evolucionado y varía mucho de una corriente de pensamiento a otra. Hay visiones muy simplistas, según las cuales la única forma en la que el homo economicus asigna valores a las alternativas es mediante la consideración egoísta de las satisfacciones y utilidades que pueda obtener y sean cuantificables en términos monetarios. En la actualidad todos los economistas de cualquier corriente o escuela tienen una visión más sofisticada del homo economicus en la que caben los comportamientos altruístas. Hay decisiones que son adoptadas por un grupo social: un comité, o un parlamento, o una asamblea. Pero en esos casos la decisión social adoptada por el grupo será consecuencia de las decisiones que hayan adoptado cada uno de los individuos que la componen. Esta afirmación es válida incluso en el caso de una situación dictatorial. Es posible que, aparentemente, un grupo social elija según la escala de preferencias de un dictador y en contra de las opiniones de la mayoría de los componentes del grupo, pero incluso en ese caso la acción del grupo será consecuencia de las decisiones de cada uno de los miembros entre someterse o rebelarse. Éste razonamiento se opone por tanto a la afirmación de que un grupo social (la clase obrera, la patria, el colegio médico) tiene unos intereses u objetivos determinados. Los intereses son de los individuos, no del grupo. Cuando un individuo se ve obligado a elegir entre sus intereses individuales y los intereses del grupo a que pertenece, en realidad está eligiendo entre sus intereses y los intereses de otros miembros de su grupo, sean estos otros la mayoría, o los más fuertes, o los que tienen más capacidad de controlar la información disponible y convencer. Las corrientes de pensamiento económico más liberales, partidarias de la mayor libertad de mercado y opuestas a la intervención del Estado, están fundamentadas en un individualismo metodológico extremo. Consideran estos que la situación social óptima se consigue cuando los individuos tienen más libertad para elegir.