Cubre todo un cúmulo de discriminaciones de diversa índole: género, color de piel, posición económica, calificaciones escolares, orientación sexual, fuerza física, popularidad, discapacidad, entre otras-, generando una perpetuación de las desigualdades sociales y convirtiendo el uso de la violencia en un hecho natural, parte de la cotidianidad escolar. Estas situaciones se fortalecen con el silencio y pasividad de los espectadores. Todas las situaciones abusivas podrían neutralizarse o desaparecer si se actuara desde el inicio, mediando entre las partes en conflicto, a través de la creación y seguimiento de compromisos de convivencia. Previniendo y Actuando frente al Acoso Escolar 6