I Recuerde1 el alma dormida, avive el seso2 y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando, cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado3, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor. II Y pues vemos lo presente cómo en un punto se es ido y acabado, si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado. No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera más que duró lo que vio, pues que todo ha de pasar por tal manera. III Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir, allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir; allí, los ríos caudales, allí, los otros medianos y más chicos; allegados4, son iguales los que biven por sus manos y los ricos. Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre 1. LOCALIZACIÓN 1 Despierte. Sentido. 3 Recordado. 4 Llegados. 2 Estamos ante un texto perteneciente a las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique, uno de los más destacados poetas del siglo XV. Las Coplas es una de sus obras más importantes, que conecta con la tradición funeraria medieval y subgéneros como el planto, la elegía, los sermones, las danzas de la muerte... manifestaciones artísticas que reflejan la cotidianidad de la muerte en la Edad Media y el modo de afrontarla desde la moral cristiana. 2. TEMA La mayor parte de los temas fundamentales de la elegía de Jorge Manrique pueden advertirse en las tres primeras coplas, que son las que nos ocupan. Así, el paso del tiempo y la fugacidad de la vida humana (tempus fugit) son ya el asunto central del poema desde el principio: cómo se pasa la vida… Como consecuencia de ello, se alza también desde el principio la presencia de la muerte (memento mori): cómo se viene la muerte/tan callando. El tópico medieval de la muerte igualadora, en fin, vertebra el desarrollo de la copla tercera: …son iguales/los que viven por sus manos/y los ricos. 3. ESTRUCTURA COPLA 1ª En la primera estrofa, con un estilo de invocación (recuerde, avive (...) y despierte), se advierte al alma (al lector) sobre el tempus fugit, a través de la antítesis vida (pasa) /muerte (viene). La segunda estrofa continúa con las parejas antitéticas (placer/dolor) y se afirma que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, lo que viene a repetir y reforzar lo dicho en la primera estrofa. COPLA 2ª Si la copla anterior se centra en el pasado (“cualquier tiempo pasado fue mejor”), en esta, del pasado nos vamos al futuro. Y así, en la primera estrofa, el tiempo pasa tan rápido que sólo podemos dar lo no venido, esto es, el futuro, por pasado, una clara hipérbole que se ve completada en la segunda estrofa, donde se vuelve a insistir en la misma idea. COPLA 3ª De nuevo se insiste en la idea de fugacidad, a través de la metáfora vidas/ríos, mar/muerte (tres primeros versos). Pero vemos cómo tal condición alcanza a todos (poder igualador de la muerte): ríos caudales (caudalosos), medianos y chicos. 4. ANÁLISIS DE LA FORMA Y DEL CONTENIDO Nivel fónico-fonológico Estamos ante una copla de pie quebrado5, cuyo esquema métrico es el siguiente: 8a 8b 4c 8ª 8b 4c 8 (7+1) d 8e 4 (3+1) f 8 (7+1) d 8e 4 (3+1) f La rima es consonante. Este esquema, aunque pertenece a la primera copla, se repite en todo el poema. 5 Los pies quebrados son evidentemente los tetrasílabos. Se llaman quebrados porque es como si se hubieran quebrado o partido por la mitad un verso octosílabo Nivel morfosintáctico: El texto se caracteriza por una sintaxis sencilla y un vocabulario común. Los verbos tienen una gran importancia, frente a la escasez de adjetivos (en consonancia con la sobriedad y gravedad del tema del poema), lo que se relacionaría con la importancia del paso del tiempo, que se marca no sólo a través del significado de sustantivos y verbos, sino también de las propias formas verbales, que dan por sí mismas idea del continuo oscilar de la vida entre el pasado y el futuro. También puede destacarse el uso de imperativos (recuerde, avive, decidme), que muestran el carácter apelativo de la obra, deudora de la tradición del sermón medieval, así como el empleo de la primera persona del plural (vemos, juzgamos, daremos...; y también presente en los posesivos nuestro, nuestras), cuyo valor generalizador extiende hasta los lectores el poder implacable del tiempo y de la muerte y hace por ello más persuasivo el mensaje didáctico del poeta. Relacionadas con este nivel, nos encontramos con varias figuras literarias: anáforas (vv. 4-5; vv. 28, 31, 32… allí); paralelismos (vv. 4-5), repeticiones y enumeraciones… forman parte de una búsqueda general de simetría. Nivel léxico-semántico: Ya hemos dicho que el paso del tiempo y la inevitable venida de la muerte son temas omnipresentes en todo el poema. En este sentido, las marcas temporales presentes en las coplas son abundantes: - Se pasa la vida (v. 4) - Se viene la muerte (v.5) - Cuán presto se va (v. 7) - Después (v. 8) - Tiempo pasado (v. 11) - Lo presente (v. 13) - En un punto se es ido/y acabado (vv. 14-15) - Lo no venido (v. 17) - Pasado (v. 18) - Durar (v. 20) - Espera (v.21) - Duró (v. 22) - Pasar (v. 23) - Morir (v. 27) - Acabar y consumir (vv. 29-30) Respecto a las figuras literarias, ya hemos comentado algunas: la antítesis vida/muerte, placer/dolor y otras como no venido/pasado, durar/pasar…. Y luego están las metáforas vidas=ríos, mar=morir y ríos caudales, medianos y chicos que hacen referencia a las clases sociales. La acumulación de metáforas proporcionan un carácter alegórico al poema, muy propio de la poesía medieval. 5. CONCLUSIÓN Y SÍNTESIS Respuesta libre.