PRINCIPIOS PARA CORREGIR Y EVALUAR UN TEXTO 2 Introducción ¿Cómo se elabora un texto? Toda redacción comprende la siguientes etapas: Recolección de ideas. Organización de las ideas en un esquema. Redacción del texto. Revisión. El papel del profesor La tarea de enseñar a redactar recae específicamente sobre los profesores del área de lengua. Sin embargo, los alumnos deben ejercitar esta habilidad en todas las materias, por lo que es importante que todos los profesores conozcan las bases de la didáctica de la escritura y posean algunas herramientas elementales que faciliten su labor en el proceso de corrección y evaluación de los textos que pidan a sus alumnos. El papel del profesor se enfoca tres etapas. 1) Petición del trabajo escrito. 2) Corrección 3) Evaluación. 1) Petición del trabajo escrito. Todo profesor, en un momento u otro, pide a sus alumnos la redacción de algún texto, sea una reseña, un reporte, un ensayo o, simplemente, el desarrollo de un tema en algún examen. Para facilitar el trabajo y evitar el malestar en los alumnos, quienes frecuentemente se quejan de que no tienen claras las expectativas del profesor, se debe conocer las características de los diferentes tipos de textos escolares, para así ser capaces de decirles con exactitud lo que esperamos de ellos. (Para esto remitimos al docente al documento titulado “Tipos de textos escolares”, incluido en esta carpeta). 2) Corrección La corrección está constituida por todas las observaciones o intervenciones que hace el profesor sobre un texto con la finalidad de que el alumno lo mejore. Corregir un texto es una labor que requiere de un alto grado de intelección, pues no se limita simplemente a señalar mecánicamente los errores ortográficos, sino que implica penetrar en la estructura del texto para verificar que las ideas plasmadas en cada párrafo sigan un orden lógico encaminado a apuntalar la idea sobre la que se escribe. Existen seis principios básicos para la corrección de un escrito: 1) Las correcciones nunca deben ser ambiguas. 2) Los errores deben ser señalados con toda exactitud. 3 3) Se debe estimular al estudiante para que vea las correcciones hechas, que las comprenda y trabaje sobre ellas. 4) Se debe corregir con una actitud abierta, sin la intención de abrumar o desmotivar al alumno. 5) El profesor debe estar dispuesto a aceptar el texto del estudiante sin importar su tema o su punto de vista. 6) La corrección debe ser adecuada a la capacidad del estudiante. En muchas ocasiones el profesorado se enfrenta con limitaciones que pueden impedirle dedicar todo el tiempo que sería deseable a la corrección de los textos de sus alumnos. Sin embargo, es de suma importancia que no deje sin atender al aspecto formal de una redacción. Dependiendo de sus circunstancias, puede optar por dos tipos de corrección a largo plazo: a) Seguimiento continuo: Consiste en que el profesor haga correcciones y sugerencias y pida al alumno que reflexione sobre ellas y las incorpore a su texto para, posteriormente, someterlo una vez más a revisión y así obtener un producto lo más perfecto posible. Este es el tipo de corrección ideal, pero también el que más tiempo lleva, por lo que no todos los profesores se encuentran en condiciones de aplicarlo exhaustivamente. b) Corrección acumulativa: Consiste en señalar de la manera más específica posible los errores del alumno y en pedirle que reflexione sobre ellos para que los evite en el futuro. Implica un seguimiento del progreso del alumno y se apoya frecuentemente en sanciones de tipo académico, como la disminución de calificaciones en caso de que el alumno continúe cometiendo el error señalado. 3) Evaluación En esta etapa se realiza un balance del progreso mostrado por el alumno al concluir la fase de corrección. La evaluación es una operación compleja debido a que el docente toma en cuanta varios aspectos en ocasiones muy distintos. Con frecuencia ocurre que un profesor decide darle mucho peso a la riqueza de las ideas o la originalidad desplegada por el alumno en la redacción. Lo anterior no es malo, siempre que se cumplan dos condiciones: 1) que antes de iniciar el proceso de redacción se le diga claramente al alumno que así se hará, y 2) que no se ignoren completamente aspectos como el orden, la claridad y la buena ortografía. Existen tres principios fundamentales para evaluar un texto: 1) Se debe tomar en cuenta la edad del alumno y el grado de desarrollo que le corresponde. 2) La evaluación debe tomar en cuenta la finalidad y las características propias del texto solicitado. 3) La evaluación debe ser lo más objetiva posible (para ello, el profesor debe explicar antes de que comience el proceso de redacción cuáles son los aspectos que tomará en cuenta y el peso que conferirá a cada uno). Los errores más comunes en las redacciones de los alumnos 4 1) De ortografía y presentación Uso de mayúsculas: no las usan al inicio de un párrafo, después de punto y seguido, en los nombres propios... Puntuación: no escriben el punto y aparte o el punto final, y no usan coma ni punto y coma. Acentos: no acentúan o lo hacen incorrectamente. Sangría: no la ponen al inicio de un párrafo. Escritura incorrecta de vocablos (errores ortográficos). Otros: no utilizan comillas y cursivas cuando se requiere (en citas o títulos), emplean mal las siglas y abusan de las abreviaturas. 2) De sintaxis Errores de concordancia: Sujeto—verbo Sustantivo—artículo/adjetivo Inconsecuencia temporal: mal uso de los tiempos verbales. Preposiciones mal utilizadas. 3) De sentido y vocabulario Ambigüedad en las expresiones. Redundancia. Duplicación de palabras o frases. Pobreza de vocabulario (abuso de los mismo vocablos y de pronombres). Barbarismos y expresiones coloquiales. 4) De estructura Dos párrafos en uno. Ideas fuera de lugar o innecesarias. Alteración del orden lógico de las ideas.