58 SOCIEDAD ARAGONESA tió personalmente al Congreso, puesto que el Sr. Paso y Troncoso, de Madrid, era delegado de Méjico. Pero vemos cinco inscripciones de socios de España, es decir, más que de la República Argentina, Bulgaria, Canadá, Cuba, Dinamarca, Rumania y Uruguay, de suerte que ocupa el lugar 13 entre las 20 naciones que se inscribieron. Empero nuestras cosas, es decir, nuestras cavernas, nuestras estaciones prehistóricas fueron de vivísimo interés en no pocas comunicaciomes, siquiera las utilizasen siempre autores extranjeros. Carácter francés del Congreso.—El Congreso de Monaco fué eminentemente francés, puesto que de las 458 inscripciones las 245, es decir, más de la mitad pertenecían á Francia; y como es natural, dada la proximidad al sitio del Congreso y el espíritu de la nación vecina, la inmensa mayoría de los que asistieron al Congreso eran franceses. Francés era el espíritu de éste, francesa la lengua oficial única que se empleó, no sólo en el redactado de las memorias ó comunicaciones, sino también en las deliberaciones mismas. Nada les valió á 16 individuos del Congreso el firmar y presentar una moción en demanda de que se admitiese el alemán, el inglés y el italiano, sea en las comunicaciones orales, sea en las escritas ó en ambas. Después de larga y reñida discucusión sólo se transigió en adoptar el acuerdo siguiente: «Las comunicaciones en estas tres lenguas se acompañarán de un resumen en francés y las discusiones en el Congreso continuarán haciéndose en lengua francesa.» De hecho está totalmente en francés el tomo del Congreso que tenemos á la vista. Sesión de apertura.—Las sesiones públicas revistieron un carácter de lujo y esplendor de que sabe hacer ostentación notoria el príncipe de Monaco. Celebráronse eu la sala del Museo Océano gráfico, donde flores y toda suerte de telas, cubrían literalmente paredes y suelo del recinto. A la sesión de apertura del 15 de Abril, asistió el Ilustrísimo señor du Curet obispo de Monaco, en la mesa de la Presidencia, y entre los congresistas el canónigo Villeneuve, lo cual no obstó para que en el discurso con que el príncipe inauguró el Congreso (leído por el príncipe heredero á causa