Alcohol etílico: la bebida El etanol, CH3CH2OH, es el alcohol con el que se elaboran bebidas y que se produce por fermentación de granos o de otros materiales que contienen azúcar o almidón. Una enzima cataliza la hidrólisis del almidón que produce unidades individuales de azúcar. La reacción de fermentación de la glucosa, un azúcar de seis átomos de carbono, es la siguiente: C6H12O6 levadura 2 CH3CH2OH + 2 CO2 La fermentación del azúcar presente en las uvas produce vino. La cerveza se elabora a partir de cebada malteada y de otros cereales que contienen harina y que se fermentan después de darles sabor con lúpulo. El whisky se obtienen por destilación de maíz, cebada o trigo fermentado. El vodka se prepara destilando alcohol de pasta de patatas. El ron se obtiene de la destilación de melaza fermentada de caña de azúcar. La bebida japonesa conocida como sake se prepara a partir de arroz. El tequila se elabora con el agave azul de una región específica de México. En todos los casos, el proceso de fermentación produce etanol. Pocas bebidas alcohólicas tienen más de 45% de etanol, o 45°. En los países de habla inglesa se utiliza una graduación de bebidas alcohólicas llamada proof. (prueba), que equivale a dos veces el porcentaje de alcohol en volumen. El término tiene su origen en un método inglés del siglo XVII para probar el contenido de alcohol del whisky. El ensayo del whisky consistía en verter un poco de él sobre pólvora y encender ésta. Si la pólvora ardía después de haberse quemado el alcohol, ello se consideraba como una “prueba” de que el whisky no contenía demasiada agua. Correlación entre los tragos consumidos, el nivel de alcohol en la sangre y el comportamiento de un bebedor moderado de 70 kg de peso Número de “copas” ingeridas 2 4 6 10 20 Nivel de alcohol en la sangre (% en volumen) 0.05 0.10 0.15 0.30 0.50 Comportamiento Efecto sedante suave: tranquilidad. Falta de coordinación. Embriaguez evidente. Inconciencia. Posible muerte. Más de dos terceras partes de la población adulta de Estados Unidos consume bebidas alcohólicas al menos de forma ocasional. No obstante que la mayoría lo hace de modo responsable, es común el uso inadecuado (y el abuso). Hay aproximadamente 10 millones de alcohólicos en Estados Unidos que son incapaces de conservar un empleo regular o de mantener relaciones familiares estables. Por añadidura, en más de la mitad de los accidentes automovilísticos mortales participa al menos un conductor ebrio. Por lo general, el alcohol actúa como un depresor moderado que retarda la actividad tanto física como mental. En gran cantidad produce inconciencia e incluso la muerte. En la tabla se indican los efectos característicos de diversos niveles de alcohol en la sangre, pero los efectos específicos varían para cada persona, según su peso corporal, la cantidad de alimento presente en su estómago, su experiencia como bebedor y otros factores. Los impuestos sobre bebidas alcohólicas representan alrededor de 6000 millones de dólares al año en Estados Unidos. Se estima que de 100 000 a 200 000 fallecimientos son atribuibles al alcohol cada año. El costo total para la sociedad, en términos de tratamiento médico, accidentes, horas de trabajo perdidas y otros factores, se estima en más de 120 000 millones de dólares al año.3 Bibliografía: Burns, R. Fundamentos de Química. 4a. Ed. México, Pearson, 2003