No trates de jugar a ser Dios

Año 15 · Número 793 · Domingo 18 de Septiembre de 2016
No trates de jugar
a ser Dios
«Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si
no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os
lo enviaré. Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de
justicia y de juicio.»
— Sa n t i ag o 4 : 7
D
Po r Joyc e Mey er
ios quiere dirigir nuestra vida.
Quiere gestionar nuestros asuntos
por nosotros como una manera de
bendecirnos. Pero muchas veces
rechazamos su ayuda y tratamos
de hacer las cosas por nuestra propia cuenta.
Con frecuencia, el resultado es desastroso.
Nuestra primera responsabilidad es confiar
en Él. La segunda, no tratar de tomar el lugar
de Dios.
Debemos aprender a distinguir entre nuestra parte y la parte de Dios, y luego dejar su
parte a Él, rehusando «jugar a
ser Dios».
Por ejemplo, no podemos
cambiar a las otras personas.
Lo sé porque durante años
traté de cambiar a mi esposo. Mientras más trataba de
cambiarlo, peor se tornaba
la tensión entre nosotros.
Finalmente, recibí la revelación
de que las personas no pueden
cambiar a las personas. Sólo
Dios puede cambiar a la gente.
Por años había estado tratando de hacer algo que no
estaba en mis manos hacer. Lo
que yo debía hacer era simplemente presentar a mi esposo
al Señor, creyendo que Dios haría por él lo que
era mejor, a su propia manera y su tiempo.
Es tarea del Espíritu Santo traer convicción
a los pecadores. Nuestra tarea no es dejar caer
pequeñas insinuaciones para hacerlos sentir
culpables —como dejar la Biblia abierta justo
en el lugar apropiado o poner versículo en el
espejo del baño para que lo vean—.
La Biblia dice que el Espíritu Santo es quien
da convicción, y convence de pecado y de
justicia. Sin embargo, durante años traté de
convencer a mi esposo y a mis hijos de lo que
yo creí que eran sus pecados. También traté de
convencerlos de mi justicia. ¡No es de extrañar
que siempre tuviera muchas luchas! Estaba tratando de hacer la tarea del Espíritu Santo.
Así que, además de someternos nosotros
mismos completamente al Señor, confiando en
que Él soluciona las cosas para nosotros como
Él sabe que es mejor, debemos dejar de tratar
de ser Dios en nuestra propia vida y en la vida
de otras personas. Debemos dejar que Dios sea
Dios.
«¿Quién ha conocido la mente del Señor,
para que le instruya?» (1 Corintios 2:16). No
es nuestra tarea darle a Dios orientación, consejo o dirección. En su Palabra
Él deja en claro que no necesita que le informemos lo que
está sucediendo ni que le digamos lo que es necesario hacer:
«Porque mis pensamientos no
son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos
—declara el Señor—. Porque
como los cielos son más altos
que la tierra, así mis caminos
son más altos que vuestros
caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos» (Isaías 55:8-9).
Nuestra tarea es escuchar
a Dios y dejar que Él nos diga
lo que está sucediendo y qué
tenemos que hacer al respecto, dejando el resto
para que Él lo solucione según su conocimiento y su voluntad, no los nuestros.
A veces olvidamos ese hecho, así que el
Señor tiene que decirnos: «¿Quién crees que
eres? Vuelve a tu lugar de sumisión y deja de
tratar de ser mi jefe».
Recuerdo una vez que yo intentaba arduamente entender algo mientras Dios trataba
de liberarme de esa carga de razonamiento.
Finalmente, me dijo: «Joyce, ¿no te das cuenta
de que si me entendieras completamente, yo ya
no seguiría siendo Dios?».
Continúa en la Pág. 2
❧
Bienvenidos
Es un privilegio y
una bendición tener
un lugar a donde
acudir para buscar
la Presencia de Dios.
Esperamos que en
La Vid encuentres su
Presencia y la paz que
sólo proviene de Él.
❧
Oración por sanidad
El próximo domingo,
25 de septiembre, a las
10 a. m., oraremos por
sanidad. Esta reunión es
cada segundo y cuarto
domingo del mes. Si
tú o algún ser querido
sufre de alguna enfermedad, ahí oraremos
por esa necesidad.
❧
Vivamos
en obediencia
Dios nos pide que nos
rindamos ante Él y
hagamos su voluntad.
«Si permanecéis en mí,
y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid lo que queráis y
os será hecho» (Juan
15:7).
Intégrate a un
grupo de estudio
bíblico en hogares.
Consulta
las direcciones
en internet:
www.lavid.org.mx
❧ La Vid somos un grupo de familias que buscamos vivir bajo los principios de Dios, aprender de Su palabra y recibir Su bendición ❧
2
El Mensajero· 18 de Septiembre de 2016
DIRECTOR
Rodolfo Orozco
rorozco@lavid.org.mx
Oficinas de La Vid
8356-1207 y 8356-1208
Auditorio La Vid
La Huasteca
Del Viñador
El propósito
de tu vida
«... Hacedlo todo para la gloria de Dios.»
C
— 1 Corintios 10:31
uando confesaste a Jesucristo como tu Señor, lo hiciste
para la gloria de Dios. Ahora cualquier otra cosa que
hagas, aun las funciones más comunes de la vida, como
comer y beber, deben enfocarse en la gloria de Dios. Esa
debe ser la actitud fundamental de tu vida.
Jesús presentó ese enfoque
de esta manera: «Honro a mi
Padre... no busco mi gloria»
Continúa de la Pág. 1
(Juan 8:49-50).
Crecerás espiritualmente
Dios es Dios, y nosotros no lo somos. Es necesario que recocuando
sigas el ejemplo de
nozcamos esa verdad y que simplemente nos confiemos a Él,
Jesús de someter todas las
porque Él es mayor que nosotros en todo aspecto y en toda área.
áreas de tu vida al señorío de
Estamos creados a su imagen, pero Él todavía está sobre nosoCristo.
tros y más allá. Sus pensamientos y sus caminos son más altos
Tu característica distinque los nuestros. Si lo escuchamos y lo obedecemos, nos enseñativa delante de Dios —que
rá sus caminos. Pero nunca vamos a entenderlo completamente.
será tu testimonio delante de
Ni siquiera deberíamos intentarlo.
los hombres— debe ser tu
«Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a
humilde deseo de glorificar al
Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: Por qué
Padre.
me hiciste así? ¿O no tiene el alfarero derecho sobre el barro de
— John MacArthur
hacer de la misma masa un vaso para uso honorable y otro para
uso ordinario?» (Romanos 9:20-21). Nuestra función no es preguntarle a Dios una y otra vez. Dios no está a prueba.
«Señor», decimos, «no entiendo por qué no respondes mis
oraciones». Pero nunca se nos ocurre que podemos estar orando
fuera de la voluntad de Dios. Se ha observado que el problema
más grande de los cristianos es su incapacidad de distinguir entre
la voluntad de Dios y su ambición personal.
El Salmo 139:14 dice: «Te alabaré, porque asombrosa y
Estos son los títulos de los
maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y
últimos tres mensajes, que
mi alma lo sabe muy bien». Esto es lo que tenemos que hacer en
están disponibles en CD.
medio de nuestros problemas. Mientras estamos esperando que
La entrega se realizará en la
nuestras oraciones sean respondidas, debemos ofrecer continualibrería La Vid o el siguiente
mente a Dios fruto de labios que lo reconocen con gratitud, y
domingo en la reunión.
confiesan y glorifican su nombre.
No es nuestra responsabilidad preocuparnos, inquietarnos, o
11/9/16
Predicándome a mí
Juan José Campuzano
tratar de jugar a ser Dios tomando en nuestras manos cosas que
se le deben dejar sólo a Él. En cambio, es nuestra responsabilidad
4/9/16
El favor de Dios
Rodolfo Orozco
echar nuestra ansiedad sobre el Señor, confiar en Él, orar sin preocuparnos, evitar las obras de la carne, continuar obedeciendo,
28/8/16
El día está cerca
Roberto Torres
producir buen fruto, y ofrecerle sacrificio de alabanza.
No trates de jugar
a ser Dios
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