Estilos cognitivos reflexivo-impulsivo (R-I), flexible-rígido (F-R) y dependienteindependiente de campo (D-I): Análisis discriminante de subtipos del trastorno por déficit de atención con hiperactividad. (Reflexive-impulsive, flexible-rigid and field dependence-independence cognitive styles: Discriminant analysis subtypes of attention deficit hyperactivity disorder.) FUENTE: PSIQUIATRIA.COM. 2005; (9) 2 Jose Antonio López Villalobos. Doctor en Psicología . Psicólogo Clínico Unidad de Salud Mental. Hospital San Telmo. Palencia. PALABRAS CLAVE: Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, Subtipos del TDAH, Estilo cognitivo reflexivo-impulsivo, Estilo cognitivo flexible-rígido, Estilo cognitivo dependiente-independiente de campo. KEYWORDS: ADHD, Subtypes of Attention Deficit Hyperactivity Disorder, Reflexive-impulsive cognitive style, Field dependenceindependence cognitive style, Flexible-rigid cognitive style. Resumen El estudio se centra en el estudio del perfil medio y análisis de estilos cognitivos potencialmente discriminantes de los subtipos de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), en una población clínica española. Metodología de investigación: Se analiza una muestra de 145 casos con TDAH (6-16 años). Se utiliza un diseño seccional y metodología propia de la investigación diferencial multivariable, buscando la discriminación cognitiva entre los tipos de TDAH: Hiperactivo / Impulsivo (TDAH-H) , Inatento (TDAH-I) y combinado (TDAH-C). El caso de TDAH y los subtipos se valoraron según criterios DSM-IV y los estilos cognitivos fueron evaluados a través del Test de Emparejamiento de Figuras Familiares MFFT-20, Test de figuras enmascaradas CEFT y Test de STROOP. Se utilizó como variable de control el CI Total evaluado mediante la escala de Inteligencia WISC-R. Mediante argumentación teórica se planteó la siguiente hipótesis: en la clínica de TDAH, los síntomas de inatención estarán más asociados a un estilo cognitivo dependiente de campo, los de hiperactividad impulsividad con el estilo cognitivo impulsivo y ambos tipos de síntomas con el estilo cognitivo rígido. Se utilizaron estadísticos descriptivos y exploratorios, implementando un procedimiento de análisis discriminante. Resultados: Los casos de TDAH presentan significativamente un estilo cognitivo medio mas impulsivo, rígido y dependiente de campo. La hipótesis planteada no se confirma y únicamente el CI Total discrimina entre el tipo TDAH-H y los subtipos TDAH-C / TDAH-I. Abstract The study focused on the knowledge of the average profile and the analysis of the cognitive variables that discriminate the subtypes of attention deficit hyperactivity disorder (ADHD), in a Spanish clinical population. A sample of 145 cases of ADHD is analysed (6-16 years). The design is sectional. Methodology of investigation differential multivariate is used, looking for cognitive discrimination among the types of ADHD: Hyperactive / Impulsive (ADHD-H), Inattentive (ADHD-I) and Combined (ADHD-C). The cases of ADHD and subtypes were valued according to criterion DSM-IV. The cognitive styles were measured through MFFT-20, CEFT and STROOP. Descriptive and exploratory statistic were used and a procedure of discriminant analysis was implemented. The IQ of the WISC-R is evaluated. Hypothesis: The inattention symptoms will associate to a field dependence cognitive style. The hyperactivity / impulsiveness symptoms will associate to a impulsive cognitive style. both types of symptoms will associate to a rigid cognitive style. Results: The cases of ADHD have in average a cognitive style characterised by more impulsivity, rigidity and field dependence. The cognitive styles doesn't discriminate among subtypes of ADHD. The IQ of WISC-R discriminates among ADHD-H and ADHD-I / ADHD-C. Introducción El estudio se centra en el análisis de la capacidad discriminante de los estilos cognitivos reflexivo-impulsivo (ECRI), dependiente-independiente de campo (ECD-I) y flexible-rígido (ECF-R) en los subtipos de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), en una población clínica española. El análisis también permitirá conocer el perfil medio que los casos de TDAH, considerados globalmente, presentan en dichos estilos cognitivos. El TDAH es un trastorno, de etiología desconocida y consecuencia probable de un conjunto de vulnerabilidades biológicas en interacción con dimensiones ambientales(1,2). Existen referencias de una variedad de etiologías genéticas y neurológicas que pueden dar cuenta del trastorno y el camino común afectado parece ser la integridad de las redes entre el córtex prefrontal y el estriado. En la actualidad no existe consenso sobre cuál es el déficit cognitivo primario que subyace a la sintomatología del TDAH (3), pero la mayoría de los autores coinciden en resaltar la existencia de un déficit en funciones ejecutivas (4,5,6). Este dato resulta importante pues las pruebas utilizadas en nuestro estudio están relacionadas con la medida de algunas de estas funciones. El TDAH caracteriza por un patrón mantenido de inatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado en sujetos de un nivel de desarrollo similar. Los síntomas, según criterios DSMIV-TR (7), deben presentarse en dos o mas ambientes, antes de los siete años de edad y causar un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral. El manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSMIV-TR, clasifica tres subtipos de TDAH, en función del patrón sintomático predominante en los últimos seis meses: Tipo combinado (TDAH-C), , tipo con predominio del déficit de atención (TDAH-I) y tipo con predominio hiperactivo?impulsivo (TDAH-H). El cuadro clínico analizado es una causa frecuente, en población infantil, de remisión a Médicos de familia, Pediatras, Psicólogos y Psiquiatras infantiles (8,9,10), siendo uno de los más importantes problemas clínicos y de salud pública en términos de morbilidad y disfuncionalidad (11), que se extiende desde la infancia a la adolescencia y hasta la vida adulta (12,13) y que presenta una demanda clínica temporalmente creciente (14, 15). La tasa de prevalencia entre los niños en edad escolar oscila entre 3%-7% (7), apreciándose en diversas investigaciones un rango entre el 1,9% y 17,8%45. En población española, según citas de JL Pedreira (15), se presentan tasas de prevalencia entre el 1,2% – 8%. Los estilos cognitivos, que surgieron como puente de unión entre la cognición y la personalidad, describen modos personales de procesamiento y estrategias para enfrentarse a la resolución de tareas determinadas, presentando cierta estabilidad longitudinal con el transcurso de la edad (16) y los casos de TDAH han sido referenciados por algunos autores como pertenecientes a un estilo cognitivo medio mas impulsivo, dependiente de campo y rígido que la población de control, con divergencias empíricas y teóricas. Desarrollaremos una revisión de los tres estilos cognitivos que analizamos en este estudio y su relación con el TDAH y los diferentes subtipos. ESTILO COGNITIVO REFLEXIVO IMPULSIVO (ECR-I): El estilo cognitivo impulsivo está caracterizado por la rapidez, inexactitud, pobreza en los procesos de percepción y en el análisis de la información; mientras el estilo cognitivo reflexivo requiere control de impulsos, comprobación de hipótesis y análisis sistemático. En las pruebas destinadas a medir el ECR-I, las personas reflexivas se caracterizan por analizar cuidadosamente todas las opciones de respuesta, empleando más tiempo para responder pero cometiendo un número bajo de errores. Los impulsivos, por el contrario, son poco cuidadosos en elegir entre las opciones, no comprueban la validez de sus hipótesis, emplean menos tiempo para contestar y cometen un mayor número de errores. El tipo de procesamiento de los sujetos reflexivos se caracteriza por ser analítico, mientras que en los impulsivos es global y holístico (17), observándose consistentemente un peor rendimiento académico de estos últimos (18, 19). En general la relación del ECR-I con personalidad e inteligencia permanece sin establecerse claramente, aún cuando se ha encontrado una relación moderada con las pruebas intelectuales de contenido no verbal (20). La mayoría de las investigaciones citan que los niños hiperactivos, considerados globalmente, manifiestan en Test de Emparejamiento de Figuras Familiares (MFFT-20) de E. Cairns y T. Cammock (21), un tiempo de latencia más bajo y mayor número de errores (22, 23, 24, 25 ). Algunas investigaciones acreditan que los niños hiperactivos no tienen menor latencia media significativa que los controles, aún cuando se objetiva mayor número de errores, no siempre con diferencias significativas (26, 24 ). En estos estudios se observa que el número de errores es similar en las respuestas rápidas que en las lentas, lo que indicaría un déficit en la calidad del procesamiento de la información, más que en la velocidad de respuesta (20). Finalmente, existen estudios que no aprecian diferencias significativas en la ejecución de niños hiperactivos y controles, aunque se observa una discreta tendencia no significativa hacia la impulsividad, con un mayor número de errores y menor latencia en los hiperactivos (27). Estudios sobre los tipos de TDAH siguiendo criterios DSMIV (28,29) no encontraron diferencias significativas en impulsividad mediante la prueba MFFT-20. ESTILO COGNITIVO DEPENDIENTE INDEPENDIENTE DE CAMPO (ECD-I): La independencia de campo perceptivo se refiere a la capacidad de la persona para percibir independientemente de la organización del campo perceptivo, o percibir de manera analítica; frente al procesamiento global o poco analítico del estilo cognitivo dependiente de campo. En su modo de percibir, los dependientes de campo están influenciados por toda la organización del campo circundante y los componentes de ese campo están percibidos como algo difuso, mientras que los independientes de campo perciben las partes del campo como componentes discretos, dentro de un campo organizado. Los sujetos independientes de campo son más eficaces que los dependientes en tareas de aprendizaje y memorización que requieren atención selectiva, procesos de codificación más elaborados, reestructuración o en las que el material que debe ser retenido supone una sobrecarga para la memoria (30). El constructo dependencia-independencia de campo mantiene relaciones controvertidas con la inteligencia; apreciándose en algunos estudios una correlación baja y no significativa; mientras que otras investigaciones encuentran correlaciones moderadas o altas y significativas (31). Existen diversos estudios que asocian las medidas de dependencia independencia de campo con el proceso atencional, encontrando que las personas con dependencia de campo tienen dificultad para atender a las señales relevantes, particularmente en la presencia de estímulos distractores (32). Cuando recordamos las características de los niños con TDAH y las comparamos con las dimensiones dependencia- independencia de campo, resulta fácil identificar la relación entre TDAH y Dependencia de campo. Las investigaciones con niños que presentan TDAH, citan que poseen un estilo cognitivo dependiente de campo, en mayor medida que los no hiperactivos (22, 23, 25, 27, 33 ). Respecto a los tipos de TDAH, solo conocemos un estudio clínico que aprecia un estilo cognitivo mas independiente de campo en TDAH-H, respecto a los otros dos tipos de TDAH (29). ESTILO COGNITIVO FLEXIBLE RIGIDO (ECF-R): La flexibilidad cognitiva es la capacidad para cambiar rápidamente y de forma apropiada, de un pensamiento o acción a otro, de acuerdo con la demanda de la situación; mientras que la rigidez se refleja en la dificultad para ignorar distracciones respecto a un estímulo relevante y/o la inhabilidad para inhibir respuestas verbales incorrectas (34). Los niños hiperactivos presentan cierta rigidez cognitiva, apreciada al evaluar el grado de interferencia que las dos primeras pruebas del Test de STROOP, producen en la tercera (27) ; observándose peor ejecución en el subtest de interferencia (9, 35). La ejecución diferencial del test de STROOP en los tipos de TDAH se ha estudiado siguiendo criterios DSMIII. Los niños con Trastorno por Déficit de Atención con hiperactividad, ejecutan considerablemente peor este test, por comparación con los que tienen el diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención sin Hiperactividad (9). CI Total del WISC-R Nuestro análisis cognitivo controlará el resultado del CI total del WISC-R en casos de hiperactividad. El perfil de desarrollo intelectual de los niños con TDAH, verificado por test de CI individuales, es algo inferior al de otros niños, con pequeñas diferencias que oscilan en torno a los 7-15 puntos (9), no estando claro si esas diferencias son reales en inteligencia o de ejecución del test, por su estilo inatento e impulsivo de respuesta. Las referencias bibliográficas observan divergencias y algunos autores precisan que los niños con TDAH tienen puntuaciones más bajas que los controles en la escala verbal y global del WISC-R (9), mientras que otros no encuentran diferencias significativas (p<0.01) en ninguna de las dimensiones del WISC (24). Resulta cierto que los niños con TDAH cubren todo el espectro del desarrollo intelectual y no excluye a los niños superdotados (36) . En cuanto a los tipos de TDAH, Paternite et al. (28) y Morgan et al. (37), no encontraron diferencias significativas entre los tres subtipos de TDAH en medidas generales de inteligencia; mientras que Mcburnett, Pfiffner, Willcutt, Tamm, Lerner, Ottolini y Furman (38) y Willcutt, Pennington, Nomita, Chhabildas, Friedman y Alexander (39), encontraron que el grupo de TDAH-H tenia un nivel de CI significativamente superior que los grupos TDAH-I y TDAH-C. Paralelamente Faraone, Biederman, Weber y Russell (40), utilizando el WISC, encontraron diferencias significativas entre los subtipos TDAH-C, TDAH-I y el grupo control; apreciando más afectación en el grupo patológico. Nuestro estudio se centrará en el conocimiento del perfil medio de los ECR-I, ECF-R y ECD-I, en casos clínicos de TDAH, analizando su capacidad discriminante en los subtipos de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), en una población clínica española. Existe escasa información sobre las discrepancias entre los tipos de TDAH en los estilos cognitivos que estudiamos en nuestra investigación, por lo que nuestras hipótesis se basarán fundamentalmente en referencias teóricas: - Estilo cognitivo reflexivo-impulsivo: Los grupos TDAH-C y TDAH-H que comparten hiperactividad-impulsividad y no presentan diferencias relevantes en este criterio (33, 28) deberían tener un estilo cognitivo más impulsivo que TDAH-I; lo que resulta coherente con su propia definición. - Estilo cognitivo dependiente-independiente de campo: El estilo cognitivo dependiente de campo se caracteriza por un modelo de procesamiento global y poco analítico, procesos de codificación poco elaborados, dificultades en las tareas que requieren atención selectiva y dificultad para atender a las señales relevantes, particularmente en la presencia de estímulos distractores. Siendo cierto que existen estudios que relacionan la dependencia de campo con la impulsividad (41), la dependencia de campo se encuentra muy relacionada con la atención, cuya deficiencia caracteriza a los tipos TDAH-C y TDAH-I y no al subtipo TDAH-H. En función de lo expresado el estilo cognitivo dependiente de campo debería primar más en TDAH-C y TDAH-I que en TDAH-H. - Estilo cognitivo flexible-rígido: Se ha estudiado la ejecución diferencial en el test de STROOP según los tipos de TDAH, siguiendo criterios DSMIII. Los niños con Trastorno por Déficit de Atención con hiperactividad, ejecutan considerablemente peor este test, por comparación con los que tienen el diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención sin Hiperactividad (9); por lo que teóricamente el grupo TDAH-C, se vería más afectado por un estilo cognitivo más rígido que el TDAH-I. No existen estudios diferenciales con el tipo TDAH-H y el estilo cognitivo rígido se caracteriza por la escasa habilidad para ignorar distracciones respecto a un estímulo relevante y dificultad en la capacidad para inhibir respuestas verbales incorrectas; lo que lo que representa características de impulsividad e inatención y resulta más cercano a la definición de TDAH-C. En función de estos criterios planteamos la siguiente hipótesis: En la clínica de TDAH, los síntomas de inatención estarán más asociados a un estilo cognitivo dependiente de campo, los de hiperactividad impulsividad con el estilo cognitivo impulsivo y ambos tipos de síntomas con el estilo cognitivo rígido. La pertinencia del trabajo se fundamenta en la necesidad de estudios sobre el perfil de los estilos cognitivos en casos de TDAH, cuyos resultados pueden tener implicaciones sobre su inclusión en protocolos diagnósticos y necesidades asistenciales terapéuticas. También resultan necesarios estudios españoles que contemplen los perfiles cognitivos asociados a cada tipo de TDAH como instrumento potencial para favorecer la precisión diagnóstica y desarrollo de programas ajustados a la realidad del trastorno. Paralelamente, el análisis representa una novedad en algunas dimensiones cognitivas sobre las que no tenemos conocimiento de estudios en población española y/o foránea. Material y métodos PROCEDIMIENTO E INSTRUMENTOS DE EXPLORACION En un contexto de población clínica, se analiza una muestra de 146 casos con TDAH comprendidos entre 6 y 16 años, procedente de una selección quinquenal de todos los casos con el trastorno que han sido atendidos como primera consulta en una unidad de salud mental y derivados de un centro de salud urbanos y seis rurales. Mediante un diseño seccional, se estudia el perfil medio de los casos de TDAH, en los estilos cognitivos ECR-I, ECF-R ECD-I y en el CI total del WISC-R, contrastando los resultados con la media de los baremos españoles de las pruebas correspondientes y se analiza su capacidad discriminante en los subtipos de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), en una población clínica española. Se ha utilizado metodología propia de investigación diferencial multivariable / multigrupo, buscando la discriminación entre los tipos de TDAH. Los casos de TDAH son definidos según el apartado ADHD (Attention Deficit Hyperactivity Disorder) de la entrevista estructurada del National Institute of Mental Health (NIMH), denominada Diagnostic Interview Schedule for Children (DISC – IV) (42). Los tres criterios acumulativos para la aceptación de caso de TDAH, son los siguientes: En primer lugar se define de caso mediante cuestionario con todos los criterios DSMIV y entrevista clínica con los padres del niño según el modelo DISC-IV. El segundo criterio necesario es el resultado positivo de TDAH en el mismo cuestionario contestado por su profesor. Finalmente la aceptación de caso para nuestro estudio requiere la exclusión de todos los casos de retraso mental, trastorno orgánico cerebral, alteraciones orgánicas auditivas o visuales que justifiquen el trastorno o personas que estén medicadas en el momento de la exploración. El tipo de TDAH definido como valido será el que coincida entre padres y profesores. En caso de falta de simultaneidad, se acepta como válido el criterio del profesor, considerado por diversos autores como más fiable (43, 44, 45, 46 ). Las puntuaciones utilizadas en el análisis de casos son puntuaciones transformadas según baremos españoles: 1. Estilo cognitivo reflexivo – impulsivo (ECR-I): para valorar este estilo cognitivo se ha utilizado el Test de Emparejamiento de Figuras Familiares (MFFT-20) de E. Cairns y T. Cammock (21), que surgió para mejorar la validez del Matching Familiar Figures Test (MFFT) de Kagan (47). Las puntuaciones directas obtenidas en las pruebas de latencia y errores del MFFT-20 destinado a medir el ECR-I son transformadas en puntuaciones típicas normalizadas para cada grupo de edad. Con posterioridad y con la finalidad de obtener una puntuación continua en impulsividad se emplea la formula de Salkind y Wright (48) consistente en Impulsividad = Zei – Zli, donde Zei son las puntuaciones típicas correspondientes a los errores y Zli las correspondientes a latencias. Mediante esta fórmula obtenemos puntuaciones típicas transformadas en impulsividad, que para su mejor interpretación se codifican en decatipos según el procedimiento de Buela-Casal, Carretero-Dios, De Los Santos-Roig y Bermúdez (45) que presenta baremos utilizando una muestra de 700 niños escolarizados entre los seis y los doce años. En algunos análisis descriptivos, se considerará un estilo cognitivo impulsivo cuando la persona obtenga una puntuación equivalente a D&#8805; 6.1 (45). 2. Estilo cognitivo dependiente – independiente de campo (ECD-I): para medir este estilo cognitivo se ha utilizado el test de figuras enmascaradas en su versión CEFT para niños entre seis y doce años de Witkin, Oltman, Raskin y Karp (49). Las puntuaciones directas obtenidas en la prueba destinada a medir este estilo cognitivo, son transformadas en puntuaciones típicas según los baremos españoles por edades desarrollados por Amador y Kirtchner (32). En algunos análisis descriptivos, se considerará dependencia de campo cuando la persona obtenga una puntuación equivalente a una desviación típica por debajo de la media en el CEFT (32). 3. Estilo cognitivo flexible – rígido (ECF-R): para medir este estilo cognitivo se ha utilizado el test de STROOP o Test de Colores y Palabras (50). A través de las puntuaciones directas corregidas por la edad correspondientes a las pruebas de colores y palabras del test de STROOP, se obtiene una puntuación transformada que se denomina de interferencia pura y mide flexibilidad – rigidez cognitiva. Esta puntuación transformada, utilizando baremos en población española, se traslada a puntuaciones T para su mejor comprensión. El perfil medio del ECF-R en casos de TDAH se apreciará contrastando la media obtenida con la proporcionada por los baremos del test en población española que tienen un margen entre los 7 y 16 años. En algunos análisis descriptivos, consideraremos estilo cognitivo rígido a todos los casos que en la medida de interferencia pura obtengan una puntuación T &#8804; 43 (medida equivalente a PC 25). 4. CI total del WISC-R: Se utilizan las puntuaciones típicas de la Escala de inteligencia de Wechsler para niños revisada. DESCRIPCION DE LA MUESTRA La muestra se compone de 145 personas con TDAH e incluye un 83,6% (n:121) del sexo masculino y un 16,4% (n:24) del femenino entre 6 y 16 años (Media: 9.93 // DT: 2.98), con un 64,4% (n:94) de procedencia urbana y el resto rural. El 73,3% (n:107) de los casos conviven con sus padres conjuntamente y un 24% son hijos de padres separados. Los padres de los casos analizados representan un 62,67% de población económicamente activa y su educación, se divide en un 4.8% con estudios al nivel de leer y escribir, un 54,1% con estudios primarios o EGB, 24,7% con bachiller superior, BUP o FP y 8,9 % con estudios al nivel de diplomado o licenciado. ANALISIS DE DATOS Se utilizaron estadísticos descriptivos y exploratorios en las diferentes fases del análisis. El análisis del perfil medio de los estilos cognitivos contrastó las medias obtenidas por los casos de TDAH con las de los baremos tipificados de las pruebas respectivas, utilizando una prueba t. Se comprobó la normalidad de las distribuciones y se consideró p<.05 e IC del 95% para la media. También se utilizaron estadísticos descriptivos y exploratorios, destinados a diferenciar unidimensionalmente los distintos tipos de TDAH en las variables cognitivas objeto de análisis. Se utilizó el método multivariante del análisis discriminante, con la finalidad de observar las variables cognitivas que discriminan entre los diferentes tipos de TDAH en un contexto multidimensional. La discriminación entre los grupos se realiza por las funciones discriminantes de Fisher, estimando la Lambda de Wilks para valorar el poder discriminante y utilizando la correlación canónica para observar el porcentaje de la variación total de las funciones explicada por las diferencias entre los grupos. El número de funciones discriminantes se determinó mediante un contraste de hipótesis secuencial. El significado de las dimensiones de discriminación entre los grupos proporcionado por las funciones discriminantes se obtuvo mediante el análisis de la matriz de la estructura, utilizando para cada función las variables con las que más está correlacionada. El análisis y sentido de la discriminación entre los grupos se realizó mediante representaciones gráficas del espacio de discriminación, así como del perfil multivariante correspondiente a cada grupo. Resultados Dejamos constancia gráfica de la distribución de los casos de TDAH, en función de los subtipos de TDAH y del sexo de los casos analizados: Tabla 1. Tipos de TDAH en función del sexo. La distribución por edad refleja una diferencia media cercana al año entre los tipos de TDAH, siguiendo la progresión de TDAH-H (8,88) <TDAH-C (9,78) <TDAH-I ( 10,61). El análisis mediante la prueba de KolmogorovSmirnov refleja que la distribución por edad en cada tipo de TDAH no es normal. Observamos que cuando contrastamos las medianas, la progresión es similar : TDAH-H (Md:7,50) < TDAH-C (Md:9) <TDAH-I (Md:11). Los resultados principales, que desarrollaremos a continuación, serán divididos en tres apartados: el primero se destina al conocimiento del perfil medio de los estilos cognitivos analizados en los casos de TDAH. El segundo apartado se dedica a un análisis unidimensional de cada uno de los estilos cognitivos y CI total en los tipos de TDAH. El tercer apartado se centra en el análisis discriminante multidimensional de las variables cognitivas en los tres tipos de TDAH. PERFIL MEDIO ESTILOS COGNITIVOS . Estilo cognitivo Flexible – Rígido. La media de los TDAH analizados en el ECF-R (STROOP) es –0,403 (DT: 6,39). Utilizando una prueba t, con intervalo de confianza para la media del 95%, se observa que una media teórica de 2,71 correspondiente a los baremos de la prueba se encontraría por encima del intervalo para la media de nuestra muestra de TDAH (Tabla 1). El resultado medio de los TDAH analizados es inferior al fijado por los baremos, por lo que como promedio se comportan con un estilo cognitivo más rígido (tabla 2). Tabla 2. Diferencia de medias ECF-R: baremos STROOP / casos de TDAH Si consideramos una puntuación T<=43 en la prueba de interferencia del test de STROOP, como indicativo de un estilo cognitivo rígido; 39 de los 122 casos entre 7 y 16 años de TDAH analizados tendrían un estilo cognitivo rígido (31,9%). El porcentaje de casos con TDAH que se sitúa por debajo de la media del baremo de la prueba es del 68,2%. .Estilo cognitivo Reflexivo – Impulsivo. La media de los TDAH analizados en el ECR-I (MFFT-20) es 6,17 (DT: 1,34). Utilizando una prueba t, con intervalo de confianza para la media del 95%, se observa que una media teórica de 5 correspondiente a los baremos en decatipos de la prueba11, se encontraría por debajo del intervalo para la media de nuestra muestra de TDAH. El resultado medio de los TDAH analizados es superior al fijado por los baremos de la prueba, por lo que como promedio se comportan con un estilo cognitivo más impulsivo (tabla 3). Tabla 3. Diferencia de medias ECR-I: baremos MFFT-20 / casos de TDAH Si aceptamos el criterio de Buela-Casal et al. (45), de valorar un estilo cognitivo impulsivo cuando existe una puntuación D>=.1; nos encontramos con que 67 de los 111 casos de TDAH analizados hasta los 12 años, tendrían un estilo cognitivo impulsivo (60,3%). El porcentaje de casos con TDAH que se sitúa por encima de la media del baremo de la prueba es del 80,2%. . Estilo cognitivo Dependiente – Independiente de Campo. La media de los TDAH analizados en el ECD-I (CEFT) es -0,522 (DT: 1,10). Utilizando una prueba t, con intervalo de confianza para la media del 95%, se observa que una media teórica de 0 correspondiente a los baremos tipificados de la prueba (32), se encontraría por encima del intervalo para la media de nuestra muestra de TDAH (Tabla 4). El resultado medio de los TDAH analizados es inferior al fijado por los baremos de la prueba, por lo que como promedio se comportan con un estilo cognitivo más dependiente de campo. Tabla 4. Diferencia de medias ECD-I: baremos CEFT / casos de TDAH Asumiendo el criterio de una puntuación z<= -0.674 en el CEFT, nos encontramos con que 59 de los 111 casos de TDAH hasta los 12 años, tienen un estilo cognitivo dependiente de campo (53,15%). El porcentaje de casos con TDAH que se sitúa por debajo de la media del baremo de la prueba es del 70,3%. . CI TOTAL DEL WISC-R La media de los TDAH analizados en el CI Total del WISC-R es 102 (DT: 15,44). Utilizando una prueba t, con intervalo de confianza para la media del 95%, se observa que una media teórica de 100 correspondiente a los baremos tipificados de la prueba se encontraría en el intervalo para la media de nuestra muestra de TDAH. El resultado medio de los TDAH analizados es similar al fijado por los baremos de la prueba, por lo que como promedio se comportan con un CI total equivalente (tabla 5). Tabla 5. Diferencia de medias CI WISC-R: CI WISC-R / casos de TDAH ANALISIS UNIDIMENSIONAL CADA UNO DE LOS ESTILOS COGNITIVOS EN LOS TRES TIPOS DE TDAH . Estilos Cognitivos: diferencia de medias en tipos de TDAH El análisis, utilizando las puntuaciones transformadas de sus respectivos baremos, no refleja diferencias de medias entre los tipos de TDAH (IC: 95%), en los tres estilos cognitivos analizados ( tablas 6,7,8). Se observa que el intervalo de confianza para la media de los TDAH-H incluye la media de los baremos de las pruebas en el caso del ECD-I y ECF-R; cuestión que no ocurre entre los otros dos tipos de TDAH. Tabla 6. Puntuaciones medias de ECD-I en Tipos de TDAH Tabla 7. Puntuaciones medias de ECR-I en Tipos de TDAH Tabla 8. Puntuaciones medias de ECF-R en Tipos de TDAH . CI Total WISC-R: El análisis refleja diferencias de medias entre TDAH-H y los otros dos tipos de TDAH (IC: 95%), en el CI total del WISC-R. El CI Total del tipo TDAH-H es superior al de los otros dos tipos de TDAH. (Tabla 9) Tabla 9. Puntuaciones medias de CI Total del WISC-R en Tipos de TDAH RESULTADOS ANÁLISIS DISCRIMINANTE EN TIPOS DE TDAH Para responder a la hipótesis central del estudio, implementamos un análisis discriminante con tres tipos de TDAH. En la Tabla 10 reflejamos las variables predictoras y la prueba de igualdad de las medias de los grupos de TDAH. Prueba M de Box: 22,37; F: ,970; p = 0,497. Tabla 10. Prueba de igualdad de medias en los grupos. Se observa una función discriminante que explica el 98,2% (F1: autovalor: .234, correlación canónica: .435) de la varianza de discriminación y se aprecia significación entre los ejes discriminantes de la función (F1: l de Wilks: .807, c2: 17,24, gl:8, p:.028). Existe una segunda función que explica únicamente el 1,8% de la varianza de discriminación, sin diferencias significativas entre los ejes discriminantes. En la matriz de estructura observamos que la mayor correlación positiva con la función principal es para CI Total (r: .972). Los estilos cognitivos presentan correlaciones inferiores a .40. La observación de los centroides (TDAH-I:-,097 / TDAH-C: -,197 / TDAH-H: 1,373 ), utilizando como criterio la ausencia de solapamiento entre sus medias respectivas al nivel de confianza del 95%, describe que la función 1 discrimina entre TDAH-H y los otros dos tipos de TDAH. La interpretación de las función principal, siguiendo como criterio correlaciones positivas o negativas mayores de .40 respecto a la función y teniendo como referencia los centroides, se resume en que la presencia de más CI total, discrimina según la sucesión TDAH-H > TDAH-I / TDAH-C. En síntesis, con nuestros datos no poseemos evidencia empírica de que los estilos cognitivos analizados discriminen entre los tipos de TDAH. Solamente el CI total discrimina entre el subtipo TDAH-H y los otros dos tipos de TDAH. Discusiones y conclusiones La muestra clínica analizada presenta una distribución de casos entre los tipos de TDAH que sigue la sucesión TDAH-C (57%) > TDAH-I (31%) > TDAH-H (11%), similar al encontrado en otras muestras clínicas (40, 51, 52, 53, 54 ). Este resultado contrasta con la mayor prevalencia de TDAH-I en estudios comunitarios (53, 55), lo que sugiere precaución al generalizar los resultados de un ambiente a otro. El sexo masculino es más frecuente en todos los tipos de TDAH analizados, apreciándose que en el TDAH-I la proporción de mujeres es mayor que en otros subtipos representando el 31% de los casos. Este dato no encuentra referencias en los estudios clínicos revisados (51, 56, 37); siendo coherente con algunos estudios comunitarios, donde se cita la mayor presencia proporcional del sexo femenino en TDAH-I (57, 58). Este último resultado ha llevado a algunos autores a afirmar que las mujeres con TDAH tienen más probabilidades de presentar un TDAH-I (57, 59, 60); cuestión que por experiencia clínica compartimos, e incluso sería posible que en función de las clasificaciones internacionales utilizadas, algunas de estas mujeres no fuesen definidas como TDAH [ e. g., DSMIII-R (61) , CIE10 (62)]. Los casos de TDAH, como concluimos en un estudio previo con una muestra de menor tamaño (63), presentan significativamente un perfil medio mas impulsivo, rígido y dependiente de campo que el correspondiente a los baremos de las pruebas que hemos utilizado para medir dichos estilos. El perfil del estilo cognitivo medio de nuestros casos de TDAH representa una referencia respecto a su estilo de procesamiento de la información y es avalado por las citas de diversos autores que giran mayormente entorno a la mayor impulsividad promedio de los niños con hiperactividad (22,23,24, 25, 64, 65), más dependencia de campo (22,23,25, 33) y cierta rigidez cognitiva (9, 27, 35). Si reflexionamos sobre el “conjunto” de las pruebas que hemos utilizado para medir los estilos cognitivos es fácil observar que requieren planificación, programación de acciones para conseguir un resultado, monitorización del plan para valorar si se ajusta al objetivo, control de estímulos irrelevantes y flexibilidad para corregir errores. Este conjunto de dimensiones hacen referencia al sistema ejecutivo (66) y actualmente cada vez se está comenzando a considerar mas el TDAH, o subgrupos de TDAH, como un concepto diagnóstico para dicho sistema, buscando test neuropsicológicos sensibles a este tipo de alteraciones (67). No obstante, si utilizamos criterios de desviación moderados respecto a la media de los baremos correspondientes de las pruebas originales, nos encontramos con interesantes proporciones de casos de TDAH que no cumplirían criterios teóricos para ser considerados como poseedores de estilos cognitivos impulsivos (40%), rígidos (60%) o dependientes de campo (47%). Proporción que se vería reducida si el criterio de desviación fuese situarse por encima de la media en el caso del estilo cognitivo impulsivo (19,8%), o por debajo en el estilo cognitivo dependiente de campo (29,7%) o rígido (31,8%). Como consecuencia el estudio aislado de los estilos cognitivos no sería un adecuado instrumento diagnóstico para el TDAH, pues existirían excesivos falsos negativos. El estudio de los estilos cognitivos en casos de TDAH, sin embargo, resulta un complemento de exploración adecuado que permite valorar dimensiones frecuentemente afectadas, susceptibles de intervención terapéutica e intrínsecamente unidas a una de las teorías mas aceptadas en la actualidad para explicar el TDAH (9), donde se atribuye un papel central al control inhibitorio (inhibición de impulsividad y flexibilidad cognitiva) como elemento crítico para el funcionamiento de funciones ejecutivas. Esta situación nos permite reflexionar sobre la necesidad del estudio individualizado de cada caso clínico de TDAH en estas dimensiones cognitivas y con finalidad terapéutica prestar atención temprana a una posible alteración. La hipótesis teórica planteada no se verifica, no observándose que ninguno de los estilos cognitivos analizados discriminen entre los tipos de TDAH. El estilo de procesamiento de la información que reflejan cada uno de los estilos cognitivos es similar en los distintos tipos de TDAH, por lo que pueden representar características promedio comunes con un perfil medio mas impulsivo, rígido y dependiente de campo que el correspondiente a los baremos de las pruebas utilizadas. La falta de discriminación del ECR-I entre los subtipos con impulsividad y TDAH-I no parece coherente con la propia definición clínica y quizás se explique por hipotéticas diferencias entre la impulsividad conductual apreciada en los criterios DSMIV y la cognitiva manifestada en el MFFT20. El constructo impulsividad hace referencia al plano cognitivo (forma precipitada e inexacta de afrontar las tareas) y comportamental (actuación sin reflexión, precipitada, centrada en la gratificación inmediata y con escasa valoración de las consecuencias de sus acciones). Esta diferencia es relevante pues existe constancia de que ambas dimensiones se asocian a falta de rendimiento, pero solo la conductual predice conducta antisocial(9). En el momento actual estamos investigando estas diferencias y sus implicaciones nosológicas, de pronóstico y terapéuticas. Aunque con nuestro método y muestra, los estilos cognitivos ECD-I y ECF-R no discriminan entre los tipos de TDAH, observamos que el intervalo de confianza para la media de los TDAH-H incluye la de los baremos de estas pruebas. Este resultado no se aprecia en los otros dos tipos de TDAH. Es posible que con muestras mas amplias dichos estilos cognitivos discriminen el tipo TDAH-H de los otros tipos de TDAH e incluso tenemos referencias previas sobre que el ECD-I se ha comportado en esta dirección (29). La discriminación que representa el CI Total entre TDAH-H y los otros dos tipos de TDAH se encuentra avalada por investigaciones previas (38, 39, 54). Finalizamos este análisis animando al estudio de los estilos cognitivos en casos de TDAH con muestras mas amplias y complementarias, dejando constancia de su interés como parte de la evaluación de las funciones ejecutivas y reflejando que el subtipo TDAH-H resulta ser el menos afectado de los tipos de TDAH. Este subtipo según nuestros estudios previos en población española presenta buen nivel intelectual, menor comorbilidad clínica, adecuado rendimiento académico, menor número de padres separados y con mayor nivel educativo; siendo la afectación en el plano relacional equivalente al TDAH-C (54). El presente análisis cognitivo e intelectual parece moverse en esa dirección. Los resultados y reflexiones finales deben interpretarse considerando que nuestro análisis se realiza en población clínica. Los autores de este trabajo valoramos el interés de que otras investigaciones repliquen el estudio utilizando población general. Bibliografía 1. Herreros O, Rubio B, Sánchez F, Gracia R. Etiología del trastorno por déficit de atención con hiperactividad: una revisión. Rev Psiquiatr Infanto-Juv 2002; 18(1): 82-88. 2. Kupfer DJ, Baltimore RS, Berry Da. National Institutes of Health Consensus Development Conference Statement: Diagnosis and treatment of attention-deficit/hyperactivity disorder (ADHD). Child Adolesc Psychiatr Clin N Am. 2000; 39 (2): 182-193. 3. Sergeant JA, Geurts H, Huijbregts S, Scheres A, Oosterlaan J. The top and the bottom of ADHD: a neuropsychological perspective. Neurosci Biobehav Rev 2003; 27: 583-92. 4. 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